Armando Galarraga y el ‘Juego Casi Perfecto’

Juego Perfecto: Una victoria lograda por un pitcher en 9 entradas en las que enfrentó al mínimo de bateadores posibles (27) y en la cual, ninguno de ellos logró llegar a base bajo ninguna circunstancia. 27 bateadores y 27 outs consecutivos.

Lanzar un Juego Perfecto es toda una hazaña para la cual, no sólo necesitas ser un buen lanzador. De hecho, me atrevería a decir que ser un buen lanzador no es el factor más importante. Un Juego Perfecto es mucho más que un buen partido… es salir inspirado, tener el partido de tu vida, estar en estado de gracia y además, depender de que tu cátcher y en general tu equipo, jueguen una defensiva perfecta. Este logro es tan raro que en cerca de 400,000 partidos que se han jugado en 130 años de Grandes Ligas sólo se ha dado en 23 ocasiones: 2 en 1880 y 21 en la Era Moderna, incluyendo 6 en los últimos 7 años.

Existen miles de historias alrededor de los juegos perfectos. Incluso, se han escrito libros especializados en la materia, pero de todo lo que se ha dicho al respecto, mi anécdota favorita es la que se vivió el 2 de junio de 2010. Ese día, los Tigres de Detroit se enfrentaron a los Indios de Cleveland en el Comerica Park de Detroit y por los locales, el lanzador era Armando Galarraga.

Siendo honestos, Armando Galarraga había sido un lanzador con una carrera poco menos que mediana. Nunca había sido un pitcher dominante, sus números son mediocres y desde entonces, su nombre es recordado básicamente por este partido en cuestión. A dicho juego se le llegó a conocer como "El Único Juego Perfecto de 28 outs" y la explicación es muy simple: En la que debió ser la última jugada del partido, el umpire Jim Joyce cometió un error de marcación y marcó "safe" al corredor Jason Donald. Minutos después, al ver la repetición, Joyce se dio cuenta de su error y pidió disculpas, pero el daño estaba hecho, se había roto el juego perfecto.

Sí, sabemos que si viste el video completo, vas a querer ir a matar a Jim Joyce

Armando Galarraga retiró al siguiente bateador, el número 28, terminando así el partido y logrando "sólo" una victoria. De forma oficial, el partido no es un juego perfecto, sin embargo todo el mundo de beisbol reconoció la hazaña de forma extraoficial.

Dejando de lado el tema emocional, Galarraga entendió rápidamente que debería estar agradecido de lo que sucedió. Él se dio cuenta de que ese partido sería recordado por siempre y así, estaba asegurando pasar a la historia como la víctima del más grande error arbitral en la historia del beisbol. Si no se hubieran dado así las cosas es cierto, tendría un Juego Perfecto, pero muy pocos recordarían su nombre. Sería sólo un pitcher común y corriente, quizá mediocre, que vivió un día de gloria… vamos, un "one hit wonder".

Su reacción ante el hecho pasó a la historia como un acto de entera humildad. Al finalizar el juego, declaro que no tenía resentimientos, que era un error humano y que entendía que "Nadie era perfecto", en relación a Jim Joyce. Al día siguiente, pitcher y umpire se fundieron en un abrazo, Joyce le pidió disculpas con lágrimas en los ojos y se dio así un momento muy emotivo.

Pero la pregunta es, ¿qué ha sido de Armando Galarraga desde ese día? En realidad no mucho. Terminó ese 2010 con un alto porcentaje de carreras limpias de 4.49, logrando sólo 4 victorias por 9 derrotas siendo así uno de los lanzadores menos consistentes en su equipo, al grado que para el siguiente año fue enviado en par de ocasiones a ligas menores y luego, cambiado a Arizona y posteriormente a Houston. Su carrera se vino abajo y sólo ha lanzado 66.2 innings desde entonces, acumulando 3 victorias y 8 derrotas.

Probó suerte en la Liga Mexicana de Beisbol, firmando en 2015 para los Pericos de Puebla, escuadra con la cual las cosas no mejoraron. Participó en 10 partidos y nuevamente fue cortado tras acumular números por debajo de lo esperado. ¿Hace falta decir más de lo irregular que fue su carrera? Ok, basta mencionar que ese "Juego casi perfecto" ha sido el único juego completo que ha lanzado en 7 años como profesional.

Su mayor logro de hecho fue en el campo editorial. Tras lo vivido aquel 2 de junio, se asoció con Jim Joyce y publicaron un libro titulado "Nobody's Perfect", el cual salió a la venta de 2011 reportando buenos dividendos. Como consecuencia de ese libro, las Grandes Ligas tuvieron que poner una regla en la cual, Jim Joyce tenía prohibido volver a ser umpire en cualquier juego en el que participara Galarraga ya que al tener un libro en conjunto, son considerados socios.

Ese 2 de junio de 2010 pasó a la historia como una de las peores decisiones arbitrales en la historia del deporte, sin embargo, cambió el juego para siempre. Durante años, se había debatido sobre incluir o no la repetición instantánea en el beisbol. El comisionado en aquel entonces, Bud Selig, era partidario de no incluirla pues defendía la tesis de que un juego de apreciación debería mantenerse así, sin embargo, esa jugada y las inmensas repercusiones que tuvo inclinó la balanza en favor del uso de la tecnología y para la temporada de 2014 comenzó a usarse. Desde entonces, un sinfín de jugadas han podido ser revisadas y corregidas en tiempo real, teniendo así decisiones más justas.

Finalmente, Armando Galarraga pasó a la historia, su nombre será recordado por todos los aficionados al deporte y podemos decir que con una jugada, cambió la historia del beisbol. Actualmente sigue buscando prolongar su carrera profesional, cuenta con 33 años y está firmado por los Rockies de Colorado, con quienes está desempeñando funciones en ligas menores. Es poco probable que su carrera repunte, siendo francos no tiene el talento, pero ¡qué importa! Ya es un inmortal del béisbol.