Un chico con autismo crea el deporte que va a revolucionar los Juegos Olímpicos

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El mundo es un lugar maravilloso y lleno de sorpresas agradables. Nunca hubiera pensado que el universo de las canicas me pudiera fascinar tanto. Pero Jelle Bakker, un chico holandés con autismo, ha podido conmigo y me ha hipnotizado con su pasión. Su vida entera está volcada a la creación de circuitos y carreras de canicas. Lo hace porque le gusta "el sonido que hacen cuando tocan diferentes objetos".

Después de horas y horas creando y ajustando estos circuitos interminables para sus queridas canicas, Bakker lo graba y lo cuelga en su canal de Youtube. El resultado es sorprendentemente hipnótico y desestresante. En esta ocasión, por ejemplo, Jelle creó un circuito capaz de absorber nada más y nada menos que 11.000 canicas.

Si llevas un día muy estresante y crees que no se va a acabar nunca, date un respiro, mírate este vídeo y disfruta.

Las canicas, en grandes cantidades, se comportan como si de un líquido se tratase. Los movimientos de una sola son imprevisibles, pero al convertirse en partículas de un todo mayor el río de canicas modifica la dirección y acaban pasando todas por el aro… y nunca mejor dicho.

Más allá de estas demostraciones, Jelle ha querido llevar más allá su pasión y ha empezado a crear circuitos de carreras para las canicas. Destacan especialmente las que 'organiza' en la arena. Él mismo diseña el recorrido y coloca en la salida un número determinado de canicas. A cada una de ellas le adjudica un número y el espectador, antes que empiece la carrera, tiene que elegir con quién va. No vale cambiarse a medio recorrido.

¿Qué canica ganará? La blanca, dirán algunos, porque sale de las primeras. Bakker, sin embargo, es tan experto diseñando circuitos que no puedes dar nunca nada por seguro. Si la primera que sale siempre gana, no tendría nada de emoción… y en el fondo, a Jelle le encanta el suspense.

Bakker, a sabiendas de que los espectadores del siglo XXI son poco dados a quedarse atontados viendo cómo unas canicas bajan por una ladera arenosa sin ninguna emoción, decidió que organizaría una pequeña Copa del Mundo. En este deporte, algunas naciones que nunca han destacado en el panorama deportivo internacional —y que tienen pocas opciones de hacerlo en un futuro— pueden llegar a ser las grandes tapadas.

Desde VICE Sports queremos felicitar a Taiwán y Malasia por su clasificación para los cuartos de final de la Copa del Mundo 2016 de canicas. Las eliminatorias finales están organizadas en enfrentamientos directos y en un recorrido que no es en la arena. Bakker lo creó especialmente para este evento.

Ah, y además los editores del vídeo le han puesto comentarios. Es glorioso.

La obra maestra de Jelle Bakker, sin embargo, sigue siendo la carrera Pascua, que se caracteriza por el increíble suspense que hay hasta el final. En esta ocasión lo acompaña el Youtuber Ozzy Man, cuya especialidad es añadir comentarios hilarantes a videos editados por otras personas.

Simplemente es espectacular, esto es un deporte con mayúsculas y lo demás son tonterías: la emoción que reina durante la carrera puede llegar a convertirse en un vicio.

Así que, mientras que el mundo del deporte está plagado por males endémicos como la corrupción en la FIFA o el dopaje en Rusia, desde VICE Sports hacemos campaña para que las carreras de canicas se conviertan en un deporte reconocido. Olvidémonos de los grandes estadios, el césped o las pistas: el futuro pertenece a las bolitas de cristal.

Aquí puedes firmar la petición para que las canicas tengan un sitio en los próximos Juegos Olímpicos.

El autor se dio cuenta que no se le daba bien ningún deporte y por eso se dedica a las canicas… y de vez en cuando suelta buenos tuits: @AdrienFranque