Brady se alegra que Trump haya ganado porque no conoce otra cosa que no sea el éxito

A lo largo de la campaña presidencial, Tom Brady apoyó a Donald Trump —al menos hasta el punto de tener una de sus bobas gorras—. El mariscal de campo de los Patriots de Nueva Inglaterra nunca dejó claro por qué apoyaba a Trump, más allá de ser compañeros de golf y fungir como juez de un concurso de belleza. Brady nunca dijo estar de su lado, pero como se trata del mejor quarterback de la NFL, su relación de "buenos amigos" con Trump causó mucha controversia y atrajo la atención de los medios.

Esta mañana en una rueda de prensa, Brady por fin hizo público por qué está emocionado por la victoria de Donald Trump como el presidente número 45 de los Estados Unidos de América. Como se suele decir, Brady está "ganando como siempre".

Zack Cox de NESN transcribió los profundos pensamientos de Brady:

"Siempre soy, creo, una persona positiva. Creo que estamos viviendo un momento específico en nuestro país donde hay cambios y transición, y obviamente suele suceder con el cambio de presidente cada cuatro años. Siempre me alegro cuando las personas experimentan el éxito. Me alegré cuando el presidente (Bill) Clinton ganó. Estuve feliz cuando Barack Obama ganó dos veces, también me alegré por (George W.) Bush. Creo que todo es una competencia. Me puse contento cuando los Cubs ganaron, aunque no sea fan de los Cubs. Me agradó que los Cavaliers hayan ganado".

Los ganadores hacen de Tom una persona feliz. Le caen muy bien. Adelante.

"Creo que como atleta, te das cuenta que las personas sacrifican muchas cosas al momento de competir, y cuando se atreven tienes respeto por cualquier tipo de resultados que obtengan. Creo que un elemento a destacar de nuestro equipo es que nunca hemos culpado a alguien después de perder un partido. Siempre hay que tener respeto por el rival e intentar hacer mejor las cosas la próxima vez".

La manera de Brady de ver la política es que ama a los ganadores, incluso cuando no es seguidor del equipo que ganó, lo cual aplica para las Finales de la NBA y el futuro de una república democrática. Todo es una competencia. La pobreza, educación, economía, el cambio climático, el racismo, sexismo, nacionalismo, la guerra nuclear, todo es una competencia.

Al parecer, los pensamientos a la ligera por hablar como un robot fueron suficientes para que su esposa lo regañara. Gisele ha dado la orden.

"Pregúntale a mi esposa, me dijo que no puedo hablar sobre política", respondió Brady. "Creo que es una buen decisión para el bien de nuestra familia".

Coincidimos.