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VICE Sports

La NFL debe poner un alto a los equipos que ignoren el protocolo de conmociones cerebrales

El regreso al campo de juego de Tom Savage segundos después de sufrir una conmoción cerebral ante los 49ers de San Francisco es el mejor ejemplo de la "seriedad" que los equipos le dan al protocolo.
Juan  Regis
traducido por Juan Regis

Corre el año 2057. La ciencia ha creado una raza de androides con todos los derechos de los humanos, incluyendo la oportunidad de ser deportistas profesionales. Tom Brady sigue dando de qué hablar con su nuevo equipo —la franquicia 54 de la NFL— pero ahora es más máquina que hombre. Su cerebro se encuentra preservado perfectamente en una pecera con forma de cráneo sobre sus hombros de titanio.

Es la semana 25 de la temporada regular, y Brady necesita ganar para meter a su equipo a la postemporada por octavo año consecutivo. Sexta oportunidad y 6.4 metros por recorrer hasta la zona de anotación (Canadá obligó a los Estados Unidos a usar el sistema métrico después de ganar la Guerra de 2036), cuando Brady es pulverizado por Tanque Robotsky, un linebacker robot famoso y sucio que ha sido sancionado miles de veces durante su carrera.

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Es evidente que Brady está mal, su casco protector está roto y su cerebro desparramado sobre la línea de los 74 metros. Sus extremidades se mueven violentamente mientras salen chispas de su cuello. Un entrenador sube al Teletransportador Zuckerberg, aparece en el campo, mete el cerebro de Brady de vuelta a su casco y lo teletransporta a las bandas del estadio.

Brady regresa cinco minutos después al campo de juego con cinta adhesiva en su casco protector. ¿Cómo pudo su equipo permitirle regresar y ponerlo en riesgo? ¿Su cerebro acaba de estar en el pasto y lo dejan regresar al partido? Como era de esperarse, Brady lanza cuatro pases desviados y se le acaban las oportunidades.

En ese momento, el doctor robot independiente declara a Brady con una conmoción cerebral; su malestar no le permite regresar al partido.


Por más absurdo que parezca este escenario, no se compara con el pésimo gesto que los Texans de Houston tuvieron con su mariscal de campo, Tom Savage, quien regresó al partido después de sufrir una conmoción cerebral flagrante la tarde del domingo ante los 49ers de San Francisco. Si la NFL no se faja los pantalones para aplicar sanciones severas a los equipos que no sigan el protocolo de conmociones adecuadamente, entonces nada cambiará para el 2057.

La violencia es inherente al futbol americano. No hay forma de removerla por completo o incluso hasta un punto donde todos estén contentos —la semana pasada, Ryan Shazier de los Steelers se lesionó la columna vertebral intentado realizar un bloqueo de rutina—. No importa qué haga la NFL para erradicar las lesiones craneales, a excepción de convertirse en una liga de tochito, nunca desaparecerán por completo.

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Sin embargo, lo que sí puede cambiar es la actitud de los equipos y la liga cuando un jugador ha sufrido un trauma cerebral flagrante. No necesitamos ser doctores para darnos cuenta que Savage se encontraba en mal estado cuando sus brazos comenzaron a sacudirse sin control sobre el césped del campo después de un tremendo impacto de Elvis Dumervil de los 49ers.

El entrenador de los Texans, Bill O'Brien —probablemente cubriendo el trasero de todos en la franquicia— dijo después del partido que Savage fue revisado y no mostró señales de una conmoción cerebral, y que no fue hasta que regresó a las bandas del campo después de las siguientes series ofensivas que se dieron cuenta de su condición. Cuando se trata de escoger entre admitir que cometieron un acto malicioso o que fueron incompetentes, los equipos de la NFL siempre optarán por la incompetencia y culparán a los doctores independientes.

A veces los jugadores escoden lesiones hábilmente. A veces un bloqueo de rutina que provoca una conmoción puede pasar desapercibido. Pero sólo si eres de corazón frío, débil visual o un pendejo creerás que Savage hizo bien en regresar al campo de juego.

La forma más obvia de evitar que jugadores diagnosticados con conmociones cerebrales regresen a jugar es imponiendo sanciones mucho más severas. Si un jugador no es sometido al protocolo, como sucedió con Russell Wilson a principios de la temporada, adiós a su primera selección del draft. Si vuelve a ocurrir un incidente como el de Savage, adiós primera selección más una sanción económica dolorosa.

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Por el momento, la Asociación de Jugadores de la NFL ha solicitado una revisión de la jugada. Así lo pidió el ejecutivo George Atallah esta mañana:

Iniciaremos una revisión completa de la conmoción cerebral de Tom Savage en el juego de ayer.

Si hubiese consecuencias de verdad para los equipos, las cosas cambiarían para bien tan pronto como los entrenadores cambian de pregunta cuando se les cuestiona sobre la situación de un jugador que siguió jugando después de sufrir una lesión tan delicada.

Otro problema es la responsabilidad del jugador. Es comprensible que en un mundo ideal los jugadores con graves lesiones dijeran que no pueden seguir jugando, aunque esto les provocara consecuencias por ser 'débiles' y sepultaran sus carreras en un deporte donde el que tiene el pito más grande se cree el ganador.

Pero como vivimos en un mundo real, la responsabilidad de la seguridad de los jugadores recae en los hombros de los equipos y la liga. A veces, los atletas necesitan ser rescatados de sí mismos. Si los equipos no se molestan en preocuparse por el bienestar de su personal con tal de no sacrificar el éxito de la franquicia, entonces la liga debe recordarles que poner en riesgo la vida de un jugador podrían traerle graves consecuencias a las franquicias.

No voy a decir que por esto dejaré de ver partidos de la NFL. Estoy consciente (y siempre lo he estado) de la naturaleza de la liga. Gran parte de mi identidad ha sido forjada por los resultados de los Giants y el estado de mi Fantasy. Soy cómplice y no me enorgullezco de ello. Es realmente triste.

Pero nadie puede decirme que casos como el de Savage retorciéndose en el césped mientras los demás aparentan que todo está bien no es una tomada de pelo. En la menor de las preocupaciones, este tipo de postales lamentables no atraen a nuevos fanáticos. La NFL podría tomar acción inmediatamente para mejorar la situación de las lesiones cerebrales en los partidos.

Como sea, puedes apostar tu vida a que la NFL seguirá siendo la misma en el 2057 y Brady estará en la postemporada.