Un "Farang" en el gimnasio Lamnamoon Muay Thai

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Un "Farang" en el gimnasio Lamnamoon Muay Thai

Lejos de las comodidades de casa, el peleador canadiense Sean Kearney encontró su ritmo en Isaan antes de ponerse a prueba contra los mejores de Tailandia.

Fotos por Boom Watthanaya

Isaan, la región del norte de Tailandia, es la región más empobrecida y poco desarrollada de Tailandia. La pobreza y falta de acceso de causa atrasos significativos en términos de ingresos per capita y educación. Las drogas y violencia entre pandillas —que en rara ocasión son reconocidos por el gobierno— afectan a la juventud de la región. Con muchos adultos obligados a mudarse a otras partes del país como Bangkok, para conseguir trabajo, los ancianos por lo general se quedan con la difícil tarea de cuida a millones de niños pequeños.

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Sean Kearney, un joven peleador de Canadá, no sabía nada de eso. Conoció a un hombre llamado Peter Kent, dueño de un gimnasio en Australia, que le dijo que recibiría un mejor entrenamiento en Isaan del que estaba recibiendo en Bangkok. Compró un boleto de autobús para Ubon Ratchathani para entrenar y pelear. Sean nunca había viajado fuera de Bangkok y no tenía idea de qué esperar. Con actitud positiva y determinación para pelear, Sean fue recibido por Kru Yo.

"No pateas bien. ¿Quieres pelear mañana?"

Kru Yo no es cualquier instructor. Fue un peleador en la era de oro del muay thai. Conocido por sus rodillazos, ganó títulos de Lumpini en tres diferentes divisiones de peso y fue campeón de WPKL. Su formación fue como la de cualquier tailandés, nacido en una familia de agricultores en Isaan. Fue su padre quien lo animó a pelear y comenzó a entrenar en Sit. Pongtep. Su hermano mayor ya entrenaba allí, así que cuando cumplió la edad adecuada, su padre lo mandó a entrenar. Una vez que se volvió conocido localmente, fue invitado a entrenar en el conocido gimnasio Sor. Sumalee en Ubon Ratchathani. Durante la época dorada, el gimnasio mandaba peleadores a los estadios de Bangkok a pelear. No era una hazaña pequeña. La época dorada, como lo indica su nombre, fueron los tiempos más competitivos para ser peleador en Tailandia. Las oportunidades de pelear en Bangkok estaban reservadas para los peleadores de élite. Kru Yo tomó el nombre Lamnamoon Sor. Sumalee y peleó ahí durante el resto de su carrera.

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En busca de mostrar su dedicación Sean peleó al día siguiente. Desde entonces, ha peleado más de 25 veces y viaja a Bangkok con regularidad para pelear en promotoras como Thai Fight y Omnoi Stadium. Recientemente ganó un torneo de cuatro peleadores en Malasia y peleó en las finales del torneo contra Petch Rung Ruang. Pero según Sean, tener más de 25 peleas en Isaan lo ayudó a tener éxito en escenarios internacionales.

"Siento que pelear en Isaan puede ser muy bueno para un peleador en formación, especialmente si quieres tener éxito en Tailandia. Terminas peleando con todo tipo de peleadores, jóvenes menos experimentados que son fuertes y están en forma, peleadores veteranos con cientos de peleas, peleadores que usan rodillas, zurdos, boxeadores, etcétera. También puedes experimentar el sistema de las apuestas que influye las peleas en los estadios tailandeses".

Cuando Sean llegó a Ubon, él y Kru Yo entrenaban en Sor. Sumalee. Fue un cambio muy drástico comparado con lo que Sean había vivido. Las comodidades de Canadá se habían quedado atrás; no había aire acondicionado y agua potable en el baño. Sean salía del gimnasio entre clases para intentar encontrar un café Internet en el que pudiera pasar una hora. Ahora, han cambiado mucho las cosas para Kru Yo. Al usar el dinero que ganó y ahorró al trabajar en Evolve MMA en Singapur, Kru Yo construyó su gimnasio en el terreno de sus padres. Las instalaciones para los peleadores, según las describe Sean, son increíbles. Y debido a los avances tecnológicos del país, especialmente en las áreas rurales, tener un celular es accesible y el servicio de Internet se encuentra en todas partes. El gimnasio se encuentra en las afueras de Ubon, cerca para que los peleadores puedan viajar al pueblo.

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El gimnasio se enorgullece de poder entrenar a los jóvenes tailandeses, que apenas comienzan su carrera, mientras que al mismo tiempo pueden entrenar a peleadores que compiten internacionalmente y en los eventos televisados de los estadios importantes de Bangkok. No es tarea fácil administrarlo. Tienes niños que requieren mucha atención e instrucciones, extranjeros que tienen necesidades muy diferentes, y tailandeses de alto nivel que requieren mucha energía. Hasta ahora les ha funcionado. El gimnasio es hogar de tres de los mejores peleadores extranjeros del país: Sean Kearney, Jordan Coe, y Kurt Staiti.

Jordan Coe ganó el premio "Trailblazer Award" en 2016 para los peleadores del Reino Unido que viven y pelean en el extranjero y recientemente se llevó una gran victoria en el evento Rebellion 13 en Melbourne, Australia. Kurt es el campeón del cinturón plata de Max Muay Thai en Tailandia.

El gimnasio Lamnamoon Muay Thai ha estado en funcionamiento desde hace dos años, pero el equilibrio del entrenamiento en un área rural y las oportunidades en el extranjero parece estar funcionando. Hay cerca de una docena de peleadores tailandeses, la mayoría siguen estudiando y se trasladan todos los días al gimnasio. Los extranjeros vienen y van, pero hasta ahora el gimnasio ha podido mantener a varios de ellos entrenando con regularidad en sus instalaciones. Con los problemas sociales, económicos y políticos de Isaan, es refrescante ver un gimnasio tan involucrado y comprometido con la comunidad y que al mismo tiempo acepta extranjeros. La presencia de estos peleadores en el gimnasio y la exposición internacional que le llevan al gimnasio está creando un impacto positivo en la región. Y el turismo de muay thai, que posiblemente se encuentra en su mejor momento, es importante para que otras áreas se beneficien de sus ventajas económicas. Además, provee un acercamiento invaluable para los extranjeros enamorados del muay thai, para que así conozcan las condiciones de vida y dificultades que sufren los peleadores locales en su camino a la cima.