Michael Jordan y los más poéticos Slam Dunk de la historia

No importa la edad que tengan, cuando se habla del concurso de clavadas, siempre va a salir el comentario de Michael Jordan saltando desde la línea de tiro libre. Es, tal vez, la clavada más icónica en la historia del juego y la imagen de él volando debió ser la elegida para el logo de la marca Jordan en vez del Jumpan. Todos lo vimos, todos lo hemos intentado recrear y casi todos hemos fallado. El punto es que la carrera de Jordan no sería la misma sin esos dos concursos que ganó y, como tenemos uno nuevecito en puerta este sábado, creo que sería bueno hablar de ellos.

Michael Jordan ganó dos concursos seguidos de clavadas, en el 87 y 88 peeeeero, también quedó segundo en el 85 donde ganó Dominique Wilkins. De Wilkins se tiene que hablar, sí o sí, cuando se toca el tema del concurso de clavadas, de cuando se habla de Jordan compitiendo en él y, básicamente, cuando se habla de clavadas. Se vieron las caras dos veces en las finales del Slam Dunk Contest y ambos tienen una victoria. Creo que es importante hablar de cómo ésta es realmente la única rivalidad en la historia del concurso. Ni se atrevan a decirme que Nate Robinson contra Dwight Howard también es una. En todos los años que hemos visto esto, siempre hay un jugador que promete más que los demás, otros que sorprenden y uno que nadie sabe quién es pero gana (saludos, Fred Jones y Jeremy Evans) pero nunca hay una rivalidad uno a uno per se. Pero Jordan frente Wilkins ¡vaya que lo era!

Imagínense enterarse que iban a ver a los dos mejores en el área de clavadas compitiendo entre sí. No importa lo que tengas el día del evento, el bautizo de tu primogénito, tu boda o el pase de todo lo que puedas comer por 50 varos en tu restaurante favorito de alitas que caduca ese día. Mandarás todo al carajo para ver a esos dos. Es el equivalente a los siguientes duelos con los jugadores en sus mejores épocas.

Kobe vs. LeBron

Carter vs. McGrady

Griffin vs. Westbrook

Howard vs. Deandre Jordan

Kemp vs. Penny

Y 300 etcéteras más.

La única rivalidad que se podría decir que existe es la que se dio el año pasado entre LaVine y Gordon en el que, repito, es para mí el mejor concurso de clavadas de la historia pero es una rivalidad que se dio ahí. Pocos sabíamos que Aaron Gordon podía hacer esas cosas y pocos sabíamos quién era Aaron Gordon. Nos dieron el mejor mano a mano de todos los tiempos pero imagínense que hubieran anunciado que volvían a hacerlo este año. A eso me refiero, ese sentimiento es el que se daba cuando Wilkins anunciaba que iba contra Jordan.

Aquí no hubo Wilkins. Jordan había participado y perdido en el 85. En el 86 no pudo competir por una lesión, y en el 87 finalmente ganó su primer concurso de clavadas contra Jerome Kersey en la final. Aunque es un año que también tiene su clavada desde la línea de tiro libre, mi favorita es la que pueden ver en el minuto 2:30. Chéquenla, pero más importante, chequen las repeticiones en cámara lenta. Su cabeza está a la altura del aro, la bola va en una sola mano, el cuerpo casi horizontal, pfff es algo simplemente espectacular.

Aquí es cuando la cosa se pone buena, Michael Jordan contra Domonique Wilkins en la final donde vemos a los dos mejores en esto haciendo lo suyo. Jordan con una gracia y tiempo en el aire sin precedentes mientras que Wilkins combina su agilidad y velocidad con una fuerza capaz de destruir el esqueleto de Wolverine. Solo escuchen el aro cada clavada de Dominique. Brutal.

Llegarían a la última ronda 100 – 97, a favor de Wilkins y todo sería definido por esa última clavada. Nique nos daría un windmill a dos manos espectacular mientras que Jordan haría icónicos los Jordan 3 volviendo a saltar desde el tiro libre. Wilkins recibiría un 45 y Jordan ganaría con un 50. Hasta la fecha hay discusiones del tema, muchos dicen que a Wilkins le dieron muy poco y que Jordan solo ganó porque el concurso se realizó en Chicago. Es más, el mismo Jordan dice eso:

"Él (Jordan) dijo, 'hey tú sabes que probablemente ganaste. Tú lo sabes, yo lo sé. Pero oye, estás en Chicago. ¿Qué te puedo decir?'"

A fin de cuentas, Jordan ganó y Wilkins perdió, aquí el histórico concurso para que ustedes sean los jueces.

Después de eso, Jordan jamás volvió a participar en un concurso de clavadas. Podemos especular sobre sus razones, pero la realidad es que ya no era necesario. Jordan siempre ha sido descrito como el ser más competitivo del planeta. Si le dices que no puede hacer algo, lo va hacer. Cuando la gente se quejó diciendo que era pura ofensiva y no defendía, ganó el premio al mejor defensivo el mismo año que el de líder de anotaciones. Cuando le dijeron que hacía todo él, lideró al equipo en asistencias. Cuando le dijeron que no podía jugar beisbol…mejor enfoquémonos en esto.

El punto es que ya no había razón para repetirlo. Hay jugadores que no participan por miedo a una lesión pero hasta donde sé, no ha habido un solo lesionado en toda la historia del concurso. Creo que Jordan quería crear un tipo de legado y lo logró, ganó dos títulos consecutivos y uno de ellos frente a otro grande del asunto. ¿Qué más quieren? ¿Qué ganara tres seguidos, entrara al de triples y volviera a ganar 3 seguidos? Que por cierto, sí participó una vez en el de triples pero no logró mucho. No hubo un cambio en él como jugador, después del 88 tenemos un sin fin de volcadas igual o más espectaculares que las que se dieron ese día en Chicago, simplemente ya no tenía nada que probar.

Nadie puede cuestionar lo que Jordan hizo, no solo ganó esos dos trofeos sino que hizo que todo fan del deporte quisiera participar en ese concurso y ganarlo, cosa que muy pocos pueden decir.