¿Es Nico Castillo el nuevo Bruno Marioni de los Pumas?

En el Clausura 2004, Bruno Marioni saldría con dos trofeos en mano: en la derecha portaba el trofeo individual de goleo (que compartió con Andrés Silvera) y en la izquierda alzaba el distintivo que lo convertía en campeón de la primera división del futbol mexicano jugando para los Pumas de la UNAM. Poco más de una década después, los Pumas cuentan con un goleador que podría darle a esta institución lo que Marioni le dio en sus mejores años, un campeón de goleo y la octava estrella auriazul.

El pasado domingo ante el Club Tijuana, Nico Castillo encabezó el regreso de los Pumas después de estar prácticamente contra la lona y conceder dos goles en menos de cinco minutos para un total de tres. El Club Universidad había dominado gran parte del primer tiempo hasta que un descuido de Darío Verón acabó con el cerrojo en el marcador al minuto 22. A partir de ese momento, las cosas se complicarían en Ciudad Universitaria y habrían terminado en una catastrófica y humillante goleada de no haber sido por la milagrosa irrupción de la reciente contratación chilena del cuadro auriazul, Nicolás Castillo.

Nico, como le apodan, se ganó a la grada universitaria —uno de los públicos, quizá, más exigentes de toda la liga— después de anotar el gol del triunfo ante Cruz Azul en la Jornada 2, rival al que Pumas no le había podido ganar en casa desde hace tiempo. La anotación nos habla de la calidad del ex delantero de la U Católica de Chile, quien se acomodó el balón con el muslo derecho de espaldas al arco y con la misma pierna, sin dejar caer le balón, sacó un latigazo para vencer a Corona. Así fue el estreno del chileno en la Liga MX, y su gol sería el preludio del peso que tendría en el conjunto felino.

En la Jornada 4 ante Necaxa, los Pumas recibían un "gol de vestidor" que volvía a prender las alarmas en C.U. No fue sino hasta el min 47 de la segunda parte que Nico Castillo hizo de las suyas a pase de Gallardo para empatar el partido e iniciar la remontada que terminaría 3-1 a favor de los de casa. Castillo comenzaba a erigirse como el amuleto de los del Pedregal y máximo representante de la garra Puma.

Entonces llegaría la Jornada 7. Los Xolos de Miguel Herrera pisaban el Estadio Universitario como favoritos —"El Piojo" sólo había perdido 1 de 9 enfrentamientos contra los Pumas— y les bastaría 65 minutos para confirmar los pronósticos. Cuando todo parecía que el invicto en C.U. se terminaba, Castillo apareció en el área del rival y remató de tijera al estilo de su ídolo, Zlatan Ibrahimovic, para sembrar esperanza en el equipo como lo había hecho con anterioridad en dos ocasiones. Nico contagió a sus compañeros y aprovecharon el momento anímico que les daría el empate. Castillo sería el encargado de sellar el 3-3 para los Pumas, y aunque en un principio el árbitro había determinado autogol de Juan Carlos Valenzuela, el día de hoy la Liga MX concedió la anotación al chileno.

De mantener este ritmo y evitar una lesión de gravedad, Nico Castillo podría superar los 15 goles que Bruno Marioni clavó en el 2004; hasta el momento lleva cuatro goles en seis partidos (no olvidemos que se perdió la Jornada 3 ante León por la expulsión ante Cruz Azul). De ser así, Castillo compartiría lugar con jugadores históricos de Pumas como Cabinho, Hugo Sánchez, Luis García, Jesús Olalde, y Luis Flores que lograron el campeonato de goleo. Aún queda mucho tiempo por delante y sabemos que la carga de trabajo en las piernas de los jugadores suele surtir efecto en el último tramo de la liga. Sin embargo, Castillo tiene el potencial de convertirse en el hombre que cargue con el equipo al hombro y pueda llevarlos a su octavo campeonato.