Este jueves se realizó una de las comparecencias clave en la investigación que se sigue al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre una presunta obstrucción de la justicia en el caso de la interferencia de Rusia en las pasadas elecciones presidenciales. Lo que menos se esperaba era que el equipo de beisbol de Grandes Ligas, los Diamondbacks de Arizona, resultaran un factor en el interrogatorio.James Comey, ex director del FBI, se presentó ante el Comité de Inteligencia del Senado de los Estados Unidos, para responder a cuestionamientos con respecto a que el presidente Donald Trump supuestamente le habría pedido frenar las investigaciones que el FBI realizaba a miembros de su gabinete sobre una presunta colusión entre el gobierno ruso y los miembros de su campaña para interferir en las elecciones presidenciales. Uno de los interrogadores que se consideraba un peso pesado era el senador John McCain, quien pese a ser del mismo partido que Trump, ha sido uno de los más acérrimos críticos de la actual adminsitración. Pero, para mala suerte del senador McCain, el grado de intensidad de sus críticas hacia Trump está casi al mismo nivel que su afición por los Diamondbacks de Arizona.El problema surgió cuando las preguntas que McCain planteó a Comey no fueron del todo coherentes. Balbuceos, poca claridad, contradicciones, lentitud en la elaboración del cuestionamiento. Preguntas que incluso confundieron al propio Comey. El Washington Post describió el comportamiento del senador McCain como "bizarro" y "ocasionalmente incoherente", mientras que el New York Times lo calificó como un "foco inesperado de confusión y preocupación".Como era de esperarse, el comportamiento errático de John McCain desató una revolución en las redes sociales. Al grado que el senador tuvo que emitir un comunicado después de la sesión, donde en tono de broma, culpó a los Diamondbacks de Arizona.
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¿Qué respondió la franquicia de Arizona?"Ni modo", básicamente.Y es que el partido de los Diamondbacks ante los Padres de anoche se prolongó hasta pasada la una de la madrugada (tiempo local). Arizona se llevó la victoria 7-4, y a pesar de que en la baja de la séptima entrada parecían tener todo bajo control, McCain no confió lo suficiente y optó por quedarse a ver todo el encuentro."Me enteré por Twitter que mi línea de cuestionamiento alborotó a la gente. Tal vez en el futuro no deba quedarme despierto tan tarde viendo los partidos de los Diamondbacks".