Esta serie hace parte del Especial de fotografía 2016.Ayesha Malik nació en Arabia Saudita y creció en un complejo estadounidense que aloja a empleados y familias de la Saudi Arabian Oil Company. La urbanización cerrada fue inspirada en los suburbios de California. En su juventud, Malik empezó a explorar la Arabia Saudita fuera de su enclave occidental y se obsesionó con la idea de documentar el carácter cambiante del país, así como sus dicotomías. "Me causa gran curiosidad la naturaleza variable e ilimitada de la identidad saudita, que se ve en su gente, su tierra y sus ciudades", dice.
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La rapidez con la que ha cambiado la identidad contemporánea de Arabia Saudita contrasta con la intención que tiene el país de mantener sus tradiciones. El trabajo de Malik observa esta contradicción sin hacer comentarios. Su objetivo es, precisamente, evitarlos. "No le digo a nadie cómo sentirse o qué pensar de Arabia Saudita. No me interesa dar respuestas ni definiciones", señala. "Vivimos en un mundo en el que, pienso, ya hay muchos individuos y lugares definidos por generalizaciones basadas en un aspecto identitario". Su punto de vista se hace más distintivo por su origen pakistaní y por la experiencia que le ha proporcionado su pasaporte estadounidense. Este portafolio, que Malik concibe como una exploración permanente del país, revela un lugar cuya identidad es tan compleja como la de la fotógrafa.
