​Detrás de un Casco y la Vanguardia Tecnológica de la NFL

Todo pasó tan rápido y ya se acerca nuevamente la temporada de Super Bowl, uno de los eventos deportivos más esperados y emocionantes. Semana con semana, vemos esa combinación de un equipo de súper atletas, táctica y alto impacto que hacen del futbol americano uno de los deporte más importantes en Estados Unidos, e incluso México. Pero el juego que vemos el día de hoy, mediante pantallas o en vivo, es uno completamente diferente al que veíamos hace setenta años. Desde la manera en la que se comunican los jugadores, las herramientas que hay para desarrollar jugadas y estrategia, y por supuesto, las herramientas para proteger al atleta y explotar sus habilidades han revolucionado el deporte.

La combinación de un instante glorioso donde el receptor burla un par de jugadores, se despega del suelo y recibe el balón con una sola mano seguido de la contundencia de un defensivo que lo arrolla, haciéndonos levantar del asiento con una expresión de dolor, no sólo incluye la destreza atlética de los jugadores y táctica de los entrenadores, hay una tecnología detrás de todo esto para hacer de la NFL un espectáculo que cada año se vuelve más impactante. La expectativa va a la par, así que hay una serie de equipos que durante muchos años de labor multidisciplinario han cambiado por completo el deporte y la experiencia NFL.

Para entender la trascendencia del trabajo que gestionan científicos, deportistas, diseñadores, ingenieros y programadores para la liga, hablamos sobre algunos aspectos que se han modificado desde la creación del deporte.

LOS JUGADORES:

Los inicios fueron rudimentarios. Los primeros profesionales de futbol americano eran hombres convencionales. Sólo algunos excedían las proporciones de un hombre normal. Mantenían una familia y tenían un trabajo dentro de la comunidad. El entrenamiento era en horas libres y como las reglas de antaño prohibían la mayoría de sustituciones, jugaban en ambas lados del balón, como defensivos y ofensivos. Los equipos no contaban con una infraestructura bien coordinada, sueldos adecuados, ni equipo de especialistas como nutriólogos, médicos deportivos, entrenadores en general, entrenadores especializados en defensiva y ofensiva, preparadores físico, terapeutas, etcétera.

Hoy día un atleta profesional de futbol americano (en Estados Unidos) dedica de seis a siete horas al día en entrenamientos. Algunas sesiones serán con todo el equipo y otras individuales, según su posición. Cumplen con dietas y rutinas personalizadas para tener el mejor rendimiento físico todo el año y los entrenadores siguen metodologías de entrenamiento que incluyen preparación física, técnica, táctica, psicológica y teoría.

El equipo médico trabaja de la mano con los entrenadores para asegurarse que la preparación sea la correcta. Se realizan pruebas periódicas de rendimiento en laboratorio y se guarda un historial médico que incluye fuerza, velocidad, resistencia, potencia, biomecánica, entre otras cosas.

El desarrollo del atleta gracias a la ciencia del deporte obliga a la tecnología a desarrollar equipo que permita la evaluación de estos. Muchos equipos ya entrenan y juegan con sensores de temperatura, velocidad, sudor, fuerza e impacto. De esta manera se puede detectar a tiempo desde deshidratación hasta contusiones y tener un historial de la acumulación de impactos que sufre el jugador a lo largo de su carrera. Estos sensores también son de gran ayuda para los entrenadores a la hora de desarrollar estrategias porque monitorean el desarrollo de las habilidades de sus jugadores de manera objetiva.

El equipo médico cuenta con tecnologías de vanguardia para recuperar la salud y tratar lesiones. Crioterapia de cuerpo completo, tratamiento con láser, agujas con impulsos eléctricos, plasma rico en plaquetas e injertos de células madre son algunos de los tratamientos mas sofisticados.

Por su parte, la NFL cuenta con un programa de apoyo para escuelas secundaria y universidades. Los mejores atletas podrían ser elegidos para entrar a la liga así que las escuelas les preparan física, mental y tácticamente con planes diseñados para ajustarse a los juegos de la NFL. El sistema invierte mucho capital en las nuevas generaciones e impulsa a aquellos jugadores exitosos a convertirse en atletas y estudiosos del juego.

UNIFORMES Y EQUIPO DE PROTECCIÓN: A partir del 2012 y durante cinco años, Nike elaborará los uniformes de los 32 equipos de la NFL. La premisa es desarrollar uniformes más ligeros e inteligentes. Mejorar el desempeño de los jugadores en el entrenamiento y en el campo, protegerlos de lesiones y hacerles sentir cómodos.
Todo el equipo es especializado y diseñado exclusivamente para el deporte, los zapatos, por ejemplo, tienen suelas que permiten moverse ágilmente sobre el pasto y resisten grandes impactos. La ropa es de microfibras que permiten la evaporación del sudor casi de inmediato y en ciertas áreas comprime y sigue la forma de los músculos, actuando como la famosa cinta "kinesiológica" que da mayor estabilidad al moverse y disminuye el peligro de luxaciones, esguinces y desgarres.

Las protecciones no se parecen en nada a las predecesoras, ahora son livianas y de materiales muy resistentes, antibacteriales y preparadas para altos impactos, además de tener diseños mas anatómicos y ceñidos al cuerpo para no restar movilidad.

Por ejemplo, las hombreras ya no tienen la apariencia robótica de generaciones previas. Y como mencioné anteriormente, los sensores en el equipo, junto con las nuevas aplicaciones permiten rastrear signos vitales de los jugadores, velocidad, fuerza y desempeño en entrenamiento y en partido, además de guardar y acumular los datos de la temporada.

Sin embargo, como dato curioso, en la planeación de los uniformes, Nike descuidó a los "pesos pesados". No todos los atletas del futbol americano están definidos, y, a pesar de todas las ventajas de las nuevas tecnologías en las prendas, la vanidad pesa. Alex Boone, un liniero ofensivo de los 49ers de San Francisco que pesa 136 kilos, está entre los jugadores que no les encanta los nuevos uniformes.

"Los odio. Están hecho para los flacos", declaró Boone. "Hacen que me vea gordo, y yo no estoy gordo. [Mi esposa me dijo] 'parece que te comiste un pequeño bebé'".

CASCOS:

Los cascos entran claramente entre el equipo de protección, pero vale la pena hacerles un apartado exclusivo debido a que ha sido la pieza de tecnología que más se ha modificado a lo largo de los años y seguirá modificándose por la importancia que tiene para el atleta, y en especial por toda la discusión y controversia que han ocasionado los atletas que sufren de contusiones cerebrales y CTE.

Según investigaciones, cada jugador de la NFL en un partido de temporada puede recibir hasta 90 impactos por partido, es decir mas de 1000 golpes por temporada, sin contar los golpes durante los entrenamiento mientras los jugadores compiten por la titularidad o un lugar en el equipo. Y aunque muchos atletas no muestran signos claros e inmediatos de contusión, se cree que todos estos golpes se acumulan en una herida o síndrome cerebral crónico a largo plazo, por lo que la tecnología preventiva es tema de constante investigación y desarrollo.

El primer "casco" que se usó era de cuero delgado y cubría los laterales para evitar las orejas de coliflor producto de los impactos. Realmente no servía de protección para la cabeza. Pero también hay que tomar en cuenta que en esa época el juego era diferente, y por el mismo hecho de tener menos protección, no habían tantos impactos a la cabeza como hoy en día.

En la época de los cuarenta el uso se vuelve obligatorio y se inventa el casco de plástico con acojinamiento internos. A partir de ese momento, el factor psicológico de tener más protección habilitó mentalmente a los jugadores para lanzarse a un golpe con menor temor y ocupar la cabeza como proyectil. El casco agregó acción e impactos en el campo.

En la actualidad, los cascos profesionales se fabrican de materiales ligeros y sólidos como la fibra de carbono, capaz de resistir altas temperaturas y fuertes choques. Soportan presiones de hasta 23 toneladas y las barras son de una aleación de titanio. El interior del casco está protegido con poliuretano para evitar el contacto del metal con la piel y guarda una cámara de aire repelente a las bacterias y hongos.

Existen muchos prototipos que aseveran proteger de las contusiones, de las lesiones más temidas derivada del impacto del cerebro a altas velocidades en el cráneo. Neurocirujanos, ingenieros, mecánicos, diseñadores y atletas trabajan en conjunto para seguir desarrollando equipo ergonómico, ligero, resistente y seguro que resuelva los problemas que los impactos inmediatos y a largo plazo generan en los jugadores. Cascos con bolsas de aire, sensores eléctricos de velocidad, amortiguadores de sonido y cascos flexibles de materiales inteligentes —como el casco Zero 1 de la empresa VICIS— son parte de los esfuerzos por controlar las cifras elevadas de jugadores que sufren consecuencias de una vida deportiva profesional.

Por otro lado, existe un comité llamado Head, Neck & Spine Medical Committee (Comité Médico de Cabeza, Cuello y Espina Dorsal), el cual se encarga de buscar formas en las que la tecnología pueda ayudar a evitar lesiones de alto riesgo dentro del futbol americano. Con la cantidad de impactos que suele recibir un jugador de futbol americano, muchos pierden facultades cognitivas y motoras relativamente temprano para su edad, y por eso hemos visto cambios en el juego con el protocolo de contusiones y la penalización de golpes directos a la cabeza.

Las áreas de interés de este comité incluyen distribución de material médico gratuito, seguridad del jugador, datos y cifras sobre lesiones, investigación para la seguridad del equipo y estrategias de tratamientos para asegurar la utilización de los mejores medios para las prácticas a nivel colegial y profesional.

TECNOLOGÍA EN LAS JUGADAS:

Cada detalle de una jugada en el futbol americano es cuidadosamente estudiada. En el 2014, los entrenadores de los equipos de la NFL recibieron tabletas y dispositivos para recibir imágenes de alta resolución, esquematizar, dibujar y simular el desarrollo de movimiento de los jugadores.

Estos dispositivos sólo se otorgan antes del partido, no tienen acceso a internet ni pueden instalar nada que les ofrezca ventaja competitiva ya que están destinadas para el coacheo exclusivamente. Terminando el partido, la liga se queda con las tabletas. De cualquier manera, esto es bastante lejano al pizarrón que con gis que se usaba hace una o dos generaciones.

También hay que hablar de la tecnología que usan los coordinadores defensivos y ofensivos para determinar la mejor manera de vencer a su contraparte. Ellos están ubicados en unas cabinas especiales y elevadas en cada estadio. Ahí reciben fotografías aéreas de las formaciones del equipo contrario, que comunican por medio de dispositivos inalámbricos a los demás entrenadores. Todo esto en vivo y en mero partido.

COMUNICACIONES:

La comunicación entre entrenadores y jugadores comenzó en 1956, cuando el entrenador Paul Brown de Cleveland colocó un pequeño radio en el casco del mariscal de campo y se comunicaba directamente con él, en lugar de mandar las jugadas a través de jugadores que entraban como sustitutos.

Esta tecnología se prohibió hasta 1994 cuando la NFL hizo disponible el sistema para todos los equipos. ¿Por qué el cambio? El año previo, la liga tuvo que pedir muchos tiempos fuera derivados de tantas sustituciones para mantener informado al mariscal de campo. Los oficiales de la NFL esperaban que se acelerara el juego para bien. Y sí, el sistema redujo la necesidad de los tiempos fuera, ahorrando hasta 15 segundos en instrucciones antes de comenzar con la jugada. El radio dentro del casco sustituyó la comunicación en señas del entrenador con el mariscal y las sustituciones de jugadores como métodos para transmitir la información de las jugadas.

Inicialmente la comunicación por radio no era del todo efectiva, debido a la infinidad de señales que se colaban, como las señales de radio taxis. Hoy día el sistema es totalmente digital, inalámbrico, carece de interferencia y tiene potenciador del audio. En 2008, para una mayor equidad y seguridad al llamar una jugada de seguridad defensiva (defensive play-calling security) la liga permitió que el sistema se usara entre entrenadores y un jugador defensivo designado.

ESTADIOS: Hasta este apartado, los apartados que hemos mencionados son diseñados para los juegadores y el juego mismo, pero la NFL ofrece una de las experiencias más impresionantes para el aficionado. Y por la manera en la que se vive hoy en día, la liga prometió que en los 32 estadios de la liga habría WiFi gratis para los aficionados con el fin de que puedan usar dispositivos y teléfonos inteligentes.

Previo al juego, los estadios muestran repeticiones de jugadas y grabaciones de los equipos en las pantallas gigantes para promover la euforia del visitante. Actualmente se esta trabajando en una aplicación (HYP3R) que permite llevar productos al visitante directamente a su asiento por medio de mensajes en redes sociales. Por ejemplo, si alguien de la audiencia mandara un tuit diciendo "Qué calor en el Estadio X!!", la nueva tecnología reaccionará a la palabra "Estadio X" seguido del término "calor" y, gracias a las preferencias del perfil de la persona y por medio de tecnología de geolocalización, ubicará el lugar del tuitero y le llevará su bebida favorita hasta el asiento.

Por otro lado, algunos de los estadios cuentan con increíbles piezas de tecnología, como el estadio de los Cardinals de Arizona y su "pasto plegable". Como los dueños deseaban pasto natural en las canchas, pero el estadio estaba tapado, desarrollaron una plataforma que se enrolla y desenrolla afuera del estadio para que la hierba reciba luz del sol cuando no haya partido. El estadio de los Texans de Houston cuenta con un techo descapotable construido de dos paneles solares de 8500 metros cuadrados que ayudan a suministrar gran cantidad de energía al recinto.

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En febrero de este año se celebró una competencia para diseñadores de tecnología enfocados al futuro del deporte llamada 1st and Future en la Escuela de Negocios de Stanford en California, y realizada en colaboración con la NFL y TechCrunch. Los proyectos ganadores recibieron un bono inicial para continuar con las investigaciones y refleja el esfuerzo que se está haciendo para el desarrollo tecnológico e integrar individuos apasionados que pueden aportar mayores avances.

Los ganadores fueron LiveLike en la categoría "Llevar el juego a casa", Kenzen en "El atleta del mañana" y HYP3R en "El Estadio del Futuro", y sus proyectos pueden consultarse en línea por si tienen la curiosidad.

Todo esto es un esfuerzo redondo para mejorar el futbol americano, desde la experiencia para el fanático casual hasta cada milímetro en los uniformes de los jugadores y los espacios en los que se juega. El desarrollo de la tecnología se acelera con los años y la diferencia entre cada generación es cada vez más marcada. La NFL ha demostrado estar a la altura de los desafíos de nuestra época, y la labor de fusión con las tecnologías lo vuelve uno de los deportes mas tecnológicos del mundo.

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