FYI.

This story is over 5 years old.

rams de los Ángeles

Los Rams y la comunidad Latina en Los Ángeles

Después de dos décadas, Los Ángeles y los latinos que viven en la ciudad tienen futbol americano otra vez.
Foto por Patrick Fallon para Los Angeles Times

Este artículo es presentado por Samsung.

Para los aficionados al futbol americano de la ciudad de Los Ángeles, California, el 24 de diciembre de 1994 fue un día trágico que siempre recordarán por algo más que la Navidad. Ese día, los Rams de Los Ángeles perdieron 24-21 contra los Redskins de Washington en lo que sería el último juego de futbol americano profesional que la ciudad vería en mucho tiempo. A partir de la siguiente temporada, el equipo se mudó a San Luis dejando a la ciudad angelina sin un equipo de la NFL. Ese mismo año, la otra franquicia de la ciudad, los Raiders de Los Ángeles también se mudaron, éstos a Oakland. Tuvieron que pasar 21 largos años para que la NFL estuviera de vuelta en la ciudad junto a las estrellas de Hollywood, y sobretodo, junto a las masas latinas que reúne Los Ángeles.

Publicidad

Las causas de que los los Rams y los Raiders salieran de la ciudad en los 90 fueron la baja asistencia a los juegos y los daños estructurales en los estadios que se presentaron como consecuencia de un terremoto. Siempre se especuló que no pasaría mucho tiempo para que una de las ciudades más importantes de los Estados Unidos se hiciera pronto de una nueva franquicia, pero no fue así.

Leer más: El jugador neozelandés de rugby que desafió las probabilidades para jugar en la NFL

Veintiún años es mucho tiempo y muchas cosas han cambiado. Una generación completa creció sin futbol americano y recuperar a la afición perdida será un largo proceso. El béisbol ha ganado mucho terreno en la ciudad al grado que cuentan con dos de las franquicias más populares del país, una de ellas, los Angels, incluso ganaron la serie mundial en 2002, y en el basquetbol los Lakers seguirían tan populares como siempre, consiguiendo cinco campeonatos durante esos 21 años, mientras los Clippers se convertían en un equipo competitivo. Como colofón, la plantilla actual de los Rams no pinta para tener un buen año. En su debut esta temporada, fueron apaleados por los 49ers de San Francisco quienes los derrotaron 28-0 en la semana 1. El primer paso está dado, y el camino que falta por recorrer es muy largo.

En su favor juega que regresarán a un terreno conocido. El equipo estará jugando en el Memorial Coliseum de Los Ángeles, misma sede en la que jugaron hasta 1980 (del 80 al 94 se mudaron al Angel Stadium de Anaheim, actual sede de los Angels de la MLB), al menos en lo que su nuevo estadio está listo que por cierto se especula tendrá un costo final de 3 mil millones de dólares. Si esta especulación es certera, estaremos viendo el estadio más caro y en teoría, más lujoso en todo el mundo, lo que sin duda será un buen estímulo para la afición.

Publicidad

Pero el cambio más significativo al que se enfrentarán es la nueva conformación de la población angelina. Desde que el equipo dejó la ciudad dos décadas atrás, el sector demográfico que más crecimiento ha tenido es la comunidad latina, conformada por mexicanos en su mayoría. De hecho, algunas estimaciones mencionan que para el 2020, los latinos constituirán la mayoría de la población. Reconquista pacífica le dicen. Hoy, el 48.4 por ciento de la población es de ascendencia hispana, a diferencia del 37.8 por ciento que existía cuando el equipo se mudó fuera de la ciudad. Curiosamente este crecimiento ya no se debe mayoritariamente a temas migratorios. La causa principal es el nacimiento de segundas y terceras generaciones de familias latinas ya asentadas en la ciudad, hecho relevante ya que además de ser mayoría, cada vez tienen un mayor arraigo y mucha mayor influencia en la ciudad.

Entonces, ¿qué significa para la NFL que después de más de dos décadas esta ciudad tendrá un equipo nuevamente?

Para el mercado latino, parece bastante claro. Los Ángeles ha sido emblemática para esta comunidad donde se reúnen masas grandes provenientes de diferentes países latinoamericanos, pero conforme pasan los años, muchas generaciones se van identificando como una unidad sólida de hispanos o latinos, dejando a un lado las banderas patrias que los podría dividir en secciones menores. Claro que muchos siguen arraigados a sus países originales, así como sus familias y amigos que siguen en otros países, pero esto es algo bueno, diversifica la cultura e incrementa la comunicación del movimiento latino en Los Ángeles hacia otros países. Entonces, si los Rams reconquistan su afición angelina, se estarían abriendo puentes importantes hacia el sur.

Publicidad

Pero si nos entramos a la historia latina de los propios Rams, incluso ahí encontramos detalles relevantes.

En principio, los Rams son un equipo con cierta tradición latina. En sus filas jugó Tom Fears, un receptor abierto nacido en Guadalajara, México y que formó parte de la franquicia durante toda su carrera profesional, de 1948 a 1956. SU desempeño en los emparrillados convirtió a Fears en el primer jugador mexico-estadounidense en ser inducido al Salón de la Fama.

También fue parte importante de la franquicia el pateador Tony Zendejas, nacido en Curimeo, Michoacán, quien formó parte de los Rams entre 1991 y 1994. Zendejas ha sido ferviente aficionado del equipo desde que se mudó a la ciudad en 1966 con sólo 6 años de edad. Tony pasó a la historia en la temporada de 1991, cuando se convirtió en el primer pateador de la liga en acertar todos los goles de campo que intentó, 17 para ser exactos. Con estos emblemas, los Rams tienen un punto histórico que los impulsa hacia la reconquista del mercado latino.

El mexicano Tom Fears jugó para los Rams a finales de los años 40. Foto por AP, vía NFL.com

Ahora, no todo será un camino plano para la franquicia. El gusto de la ciudad por el futbol americano ha decaído fuertemente. Recordemos que una generación completa creció sin una real cercanía con el deporte y los aficionados de hueso colorado a la NFL han diluido sus preferencias entre las distintas franquicias que han pasado por la ciudad (los Raiders de Oakland y los Chargers de San Diego que en 1960 jugaron en Los Ángeles).

Publicidad

Otro problema que enfrentarán es que los aficionados de Los Ángeles son exigentes y están acostumbrados a apoyar franquicias ganadoras. En béisbol, la ciudad ha participado en 23 Series Mundiales logrando siete campeonatos y en basquetbol, los Lakers tienen 16 títulos de la NBA, tan sólo por citar algunos ejemplos. A juzgar por lo visto en el primer partido de temporada regular, los Rams tardarán en consolidarse como un equipo contendiente y corren el riesgo que la emoción por su regreso se enfríe en las siguientes temporadas. Como ejemplo podemos ver a los Clippers tras su llegada a Los Ángeles en 1984, y aunque sus aficionados fieles se mantuvieron a sus lados, sufrieron de un seguimiento flojo a lo largo de un par de décadas poco vistosas, especialmente a lado de los Lakers.

Pero el potencial de los Rams es enorme. La NFL lo sabe, y el dueño del equipo, Stan Kroenke, lo sabe más que nadie. El primer partido en esta nueva etapa de los Rams fue la semana 1 de la pretemporada cuando derrotaron a los Cowboys de Dallas 28-24. El encuentro, reunió 89,140 aficionados en el estadio —latinos en su mayoría, por supuesto—, convirtiéndose en el juego de pretemporada con más asistentes en la historia de la liga. El sitio Hoy de Los Ángeles se dio a la tarea de entrevistar a algunos de los aficionados, obteniendo declaraciones muy interesantes.

"Mis hijos son fans de los Raiders pero como me quieren mucho me compraron mis boletos de temporada y tienen su uniforme de los Rams hoy. Crecí con los Rams viéndolos por televisión. A mi familia siempre le gustaba el futbol americano y cuando se fueron estuve muy triste", declaró Feliz Mayorga, quien apoyada con una andadora para desplazarse llegó al estadio notablemente emocionada.

Publicidad

"No entiendo cómo es que Los Ángeles no tenía un equipo de futbol americano. Ya era hora, da mucho gusto ver a los aficionados de los Rams", comentó Miguel Maravilla, quien a pesar de ser aficionado de los Cowboys acudió al estadio para darle la bienvenida al equipo.

Mathew Alesana y su familia también asistieron al partido. Ellos viajaron por la ciudad en metro para presenciar el juego. Si bien Matthew ha sido aficionado a los 49ers, hace años se hizo la promesa de apoyar a cualquier equipo que se instalara en Los Ángeles, razón por la cual compró abonos de temporada para toda su familia.

Finalmente Priscilla Leiva, profesora adjunta de Estudios Chicanos y Latinos en la Universidad Cal State de Los Ángeles señalo que dada la historia, el camino de los Rams será complejo, pero no parten de cero. "Necesitan ganar y poder representar algo más que el regreso a casa… Los latinos no quieren caprichos. Equipos como los Dodgers y los Raiders aportaron esperanza a las comunidades de latinos en momentos políticos y económicos difíciles. Se hicieron eco de la lucha de los latinos en L.A. y aportaron esperanza para una segunda oportunidad y un mañana mejor. Nada conquista mejor a una ciudad que la grandeza".

Con todo lo dicho, los Rams tienen un difícil camino por recorrer. La construcción de un nuevo estadio es prioridad, pero todavía más importante será consolidarse rápidamente como un equipo contendiente. Deben ganar juegos y deben hacerlo pronto. Pero de la semana 1, los Rams remataron con un debut en casa de ensueño, venciendo a los poderosos Seahawks de Seattle, arruinando quinelas y destrozando pronósticos. En un duelo defensivo, los Rams neutralizaron a Russell Wilson y sellaron la victoria 9-3 con tres goles de campo. Parecía misión imposible pero los Rams cumplieron frente a los casi 90 mil espectadores que asistieron al Memorial Coliseum.

Así, los Rams andan tomando pasos vitales, regresando a su Los Ángeles y luciéndose en casa. A pesar de la prometedora victoria del domingo, se tendrá que ejercer un poco de paciencia.

Para la comunidad latina, los Rams abren otra esperanza deportiva con el regreso de la NFL a la ciudad más latina de los Estados Unidos. Y si podemos describir a los aficionados latinos, sabemos que se mantienen fieles, no olvidan sus costumbres hispanas, ofrecen celebraciones coloridas y festivas, y su pasión se transmite al campo a gritos, aplausos y garra.