Una de las cosas más interesantes del Super Bowl —para todos aquellos a los que no les interesa un carajo el fútbol americano, claro—son los comerciales que pasan durante la transmisión.Los comerciales pueden llegar a costar cuatro millones de dólares por 30 segundos, así que deben ser buenísimos para que cualquier empresa decida gastar esa cantidad en un espacio tan pequeño, así que es común que veamos a las estrellas más grandes de Hollywood en esos comerciales y se hacen listas de los mejores y más vistos de cada año.Este año uno de los comerciales que llamaron más la atención fue el que presentó a Mike Tyson de regreso en el ring.El ex campeón peso pesado y leyenda del box apareció en el comercial para la empresa de plomería de Alexandria, Virginia luego de que el dueño de la empresa intentara contratar los servicios de Tyson desde el año pasado. En el video, el hijo de Tyson, Amir, está perdiendo una pelea contra "Vanilla Gorilla" cuando en el octavo asalto Tyson sube al ring con un traje de plomero para ayudar, le conecta una derecha al "Vanilla" mandándolo al suelo y dice: "Si tu no puedes, nosotros podemos".Aunque el nocaut no fue real, el boxeador Sam Crossed si recibió un golpe y le platicó a Washington Post sobre la experiencia."Estuve ahí como por siete horas y seguían filmando cuando me fui. Tuve que hacer la parte en la que me pega como veinte veces al menos. En un punto, el director le dijo que me pegara en verdad. Podías escuchar los 'Oh' y 'Ah' de los que estaban ahí, pero podrías haberte dado cuenta de que a Mike Tyson le han pagado por pretender golpear a las personas durante los últimos veinte años. Cortó mi labio. Lanza el golpe con fuerza, pero lo detiene en el último momento. Pudo ser mucho peor".Crossed tiene razón. Pudo ser mucho peor.
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