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El momento en el que sonó el silbato final en el White Hart Lane el domingo, todo había terminado. En algún lugar, el sueño de un editor de deportes habrá muerto. De pie sosteniendo los restos de su periódico y su titular "¿Invencibles?", en preparación para la racha invicta del equipo que se extendería hasta noviembre. El papel está mojado en lágrimas de frustración ante el prospecto de un año de esperar en vano. Ahí, entre las páginas arrugadas, está Pep Guardiola con una mueca de ansiedad.¿Cuántos juegos más deben pasar antes de que alguien lo diga? ¿Cuántos juegos más antes de que alguien ya no pudiera soportarlo y se encontrara diciendo que el Manchester City podría terminar la temporada sin una sola derrota? Ay, esperen un momento, algunos ya lo han hecho. Al ganar los primeros seis juegos consecutivamente parecía que Guardiola y su revolución de la Liga Premier arrasarían con todo y los comentaristas querían ser parte de ese nuevo orden. Tan desesperados estaban que estábamos a días de ver un titular como el que mencionamos antes.Durante las últimas semanas, editores respetables reprimieron sus impulsos. Estaban murmurando sobre los "invencibles" por todos lados, en casa, en el trabajo, gritándole la palabra en una almohada. La tentación de crear ese titular para sus periódicos era enorme, y uno de ellos ciertamente debió sentirse devastado este fin de semana. Ahora los planes de ese editor se fueron por la borda después de pasar semanas planeando su nota.En lugar de encontrarse reafirmando su invencibilidad este fin de semana, Guardiola recibió un recordatorio de su mortalidad futbolística, cortesía del Tottenham. Mientras que las esperanzas del City siguen vivas, su jefe ahora recibió una lección de lo difícil que es mantener una racha ganadora en la Liga Premier. Ahora parece que los invencibles del 2003/04 no tendrán rival otra temporada. Hay un lado que técnicamente podría lograrlo. Seguramente el Tottenham no podría avanzar invicto esta temporada. ¿O si?(No, definitivamente no.)
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