El genio que podría darle el título de la NFC a los Falcons de Atlanta

La carrera de Kyle Shanahan ha tenido sus altibajos. Desde que se convirtió en coordinador ofensivo de la NFL en 2008, Shanahan ha dirigido tres ofensivas sorprendentes y un número de ofensivas para el olvido. Ayudó a los Texans a encabezar la liga con más yardas aéreas con Matt Schaub como mariscal de campo en 2009, y en Washington diseñó la ofensiva que convirtió a Robert Griffin III en un jugadorazo durante su temporada como novato. Pero también supervisó el segundo año desastroso de RGIII para después marcharse de los Browns por medio de un escrito tan sólo una temporada después.

Si prefieres escuchar la historia de Shanahan como un relato de redención perpetua, su trabajo con los Falcons de Atlanta encaja a la perfección con esta narrativa. En 2015, el primer año de Shanahan en Atlanta, presenció la única temporada por debajo del promedio que el quarterback Matt Ryan ha tenido en su carrera; era el primer año de Ryan bajo un nuevo esquema ofensivo desde que había estado en la NFL.

Pero después el fenómeno Shanahan surtió efecto. Tiene la capacidad de superar los malos momentos —las lesiones de RGIII, el período de ajuste de Ryan, la condición inescapable de los Browns—; a Shanahan le fascina mejorar los equipos. Vale la pena resaltar lo que ha hecho con la ofensiva de los Falcons este año, y el partido de Conferencia de este domingo ante los Packers de Green Bay bien podría ser la cereza en el pastel. También será el penúltimo o antepenúltimo juego de Shanahan como asistente antes de aceptar su primer puesto como entrenador en jefe de los 49ers, si es que las noticias de esta semana dicen la verdad.

Ryan ha tenido un año increíble digno de un MVP, y Shanahan ha armado un esquema ofensivo a su alrededor perfectamente posicionado para explotar las debilidades de Green Bay, a pesar de que Atlanta también posee algunos defectos. Por una parte, los Falcons no cuentan con mucho talento en sus receptores, con excepción de Julio Jones, quien estuvo lesionado durante gran parte del año y se perdió varios partidos. Pero esto no ha afectado al equipo porque Shanahan fue capaz de revivir a jugadores como Taylor Gabriel y convertirlos en aportaciones para el equipo. Consiguió reanimar la carrera de Gabriel por medio de su velocidad.

Por supuesta, la razón por la que Ryan consiguió ser tan buen jugador es porque los Falcons han armado una poderosa línea ofensiva. Entre dicha línea y los corredores Devonta Freeman y Tevin Coleman, los Falcons han creado uno de los mejores ataques aéreos en la liga. De acuerdo con Sports Info Solutions, los Falcons eligieron una jugada de pase el 26 por ciento de la veces en este año, más que cualquier otro equipo en la NFL, y promediaron 10.4 yardas por jugada, segundo en la liga. Este tipo de jugada ha sido comparada con los triples en la NBA por su efectividad a la ofensiva, y Atlanta la utiliza para generar jugadas importantes al por mayor. Freeman y Coleman fueron blanco de 105 pases esta temporada, y según Football Outsiders, obtuvieron casi el mismo valor que el corredor estrella de los Cardinals de Arizona, David Johnson, con menos pases.

Es una estrategia que funciona, pero que parece hecha a mano para que funciones semana a semana. Los Packers permiten 9.2 yardas por jugada aérea, lugar 29 en la liga. Y aunque los safeties de Green Bay pueden bloquear el trabajo de los receptores y alas cerradas, sus esquineros son un blanco fácil para un mariscal de campo tan talentoso como Ryan. Los Packers han tenido que apoyarse de jugadores suplentes desde que Sam Shields fue colocado en al lista de reserva por una conmoción en octubre. Si Jones está listo para el domingo, se dará un banquete con cualquier jugador que le toque. Incluso si no la libra, Gabriel y Mohamed Sanu deberían tener suficientes balones fáciles de atrapar en contra de los secundarios de Green Bay.

Los Falcons necesitarán aplicar hasta la última mejora porque no habrá rescate por parte de su defensiva. El problema es que no hay manera de detener a Rodgers por la forma en que está jugando. El primer equipo que llegue a los 60 puntos gana.

La única manera de derrotar a este equipo de los Packers es apabullándolos con puntos. Gracias a Shanahan, Atlanta cuenta con el talento y el plan de juego indicado para lograrlo.

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