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Se busca rival para Errol Spence Jr., la nueva estrella del boxeo

El exboxeador olímpico, Errol Spence Jr., noqueó a Kell Brook en 11 episodios para quedarse con el cinturón wélter de la FIB. La fama está a la vuelta de la esquina, pero lucrar con su campeonato no le será fácil.
Fotos de Amanda Westcott/SHOWTIME

La noche del sábado fue un tanto aleccionadora para los adictos al boxeo obsesionados con la división wélter desde aquella épica victoria de Keith Thurman por decisión unánime sobre Shawn Porter en junio pasado.

Por primera vez en el año, los fans enfrentan la posibilidad de ver el pozo, que en algún tiempo se creía inagotable por el número de peleas realizables, secarse.

En efecto, el nocaut de Errol Spence Jr. en el round 11 sobre el excampeón wélter de la FIB, Kell Brook, sobrepasó las elevadas expectativas. Spence (22-0, 19 nocauts), el nuevo monarca, nos presumió una mandíbula increíblemente sólida, un jab peligroso y constante, además de llevar a cabo su plan de pelea frente a 27 mil fans que abarrotaron el Bramall Lane Football Ground en Sheffield, Inglaterra, es decir, el "patio trasero" de Brook.

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Antes de que Brook se rindiera sabiamente en el undécimo asalto, instancias en las que ya presentaba el hueso orbital izquierdo fracturado, el inglés y Spence nos dieron una demostración de por qué la división wélter es sencillamente la mejor categoría del boxeo. Ambos peleadores estuvieron a la altura, aguantaron tremendo castigo, y con excepción del décimo round donde Brook visitó la lona, los asaltos fueron bastante parejos y complicados de calificar con certeza.

La división de las 147 libras ha evitado los laberintos contractuales gracias a que muchos de sus mejores peleadores han sido acogidos por la promotora Premier Boxing Champions de Al Haymon —la lista incluye a Spence y al monarca de la AMB/CMB, Keith Thurman, además de los excampeones Shawn Porter, Amir Khan, Lamont Peterson, Adrien Broner, Andre Berto, y Danny García. Como las expectativas de enfrentamientos en esta división ha crecido, Brook tomó el riesgo de defender su corona contra el talento en ascenso de Spence, en lugar de dejarlo vacante y subir a las 154 libras donde tendría menos problemas llegando al peso.

Por su parte, Spence estaba entusiasmado por mantener la marcha de la división previo a su pelea del sábado.

"Quiero unificar la división", dijo Spence. "Quiero enfrentarme a todos los campeones. Quiero a Thurman y Manny Pacquiao, quiero pelear con los mejores como lo hacen los verdaderos monarcas".

Thurman felicitó a Spence por su victoria vía Twitter y lució interesado en el desafío, además de mencionar que no existe un campeón verdadero hasta que ambos se enfrenten.

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Pero los verdaderos monarcas también tienen que lidiar con imprevistos molestos como lesiones e intereses de negocios; en esto la realidad vuelve a entrometer sus cartas.

Thurman sigue recuperándose de su operación en el codo derecho de donde se le extrajo depósitos de calcio, y estará fuera, mínimo, durante gran parte del 2017. Por más que Thurman quiera recuperarse lo más pronto posible, el estadounidense necesita poner las cartas sobre la mesa para solucionar su problema a largo plazo.

"De algo estoy seguro: el doctor no quiere que me apresure para regresar [al ring]", dijo Thurman. "No puedes regresar a la carrera así de rápido. Puede que te sientas bien después de un mes o dos, pero no es adecuado apresurarse. El trabajo de mi codo derecho es lanzar golpes como un misil. Puede que me sienta bien, pero no significa que mi codo pueda aguantar porque se puede inflamar. Creo que un reposo de cuatro meses será rápido. El doctor me recomendó seis meses antes de entrenar. No me apresuraré".

En cuanto a Pacquiao, la complicada relación entre su promotor, Top Rank, y PBC no harán fácil las negociaciones para una pelea de unificación con Spence. Además, Pacquiao está alistándose para su pelea del 2 de julio ante el australiano Jeff Horn en Brisbane, por ende el filipino no estará listo para pelear después en poco tiempo.

Son malas noticias para Spence, campeón de 27 años a quien la fama y el dinero es sólo cuestión de espera. Por ello preferirá defender su campeonato lo suficiente para incitar a una lucrativa pelea de unificación.

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Porter se encuentra esperando una revancha obligatoria con Thurman, y a juzgar por su nocaut relativamente fácil sobre Berto el mes pasado, el excampeón de la FIB sigue mejorando a sus 29 años.

Broner es talentoso y bien conocido, pero de acuerdo con múltiples reportes, Broner tiene en mente realizar una pelea en peso pactado con el campeón ligero del CMB, Mikey García.

Khan no ha ocultado su deseo de pelear con su paisano Brook, quien seguramente requerirá otra cirugía reconstructiva en su ojo. Pero también tiene en la mira a Peterson.

La pelea más intrigante para Spence quizá no sea ante Thurman, sino ante el campeón superligero Terence Crawford, quien está en camino hacia las 147.

El problema con ello es que Crwafrod quiere convertirse en el monarca absoluto de las 140 después de derrotar al campeón de la AMB/FIB, Julius Indongo. Y cuando lo haya logrado, Crawford ha expresado que su primer enfrentamiento como wélter sería ante Pacquiao, ya que ambos pertenecen a Top Rank.

Sería una pena si el candado en las 147 libras dejara a Spence en la inactividad, en especial después de su victoria este fin de semana que acabó con las críticas de los expertos.

"Viajé hasta su patio trasero para pelear frente a 30 mil personas", dijo Spence. "Así es como lo hacen los verdadero campeones. Esta noche me enfrenté a un verdadero monarca y demostré a los no creyentes que puedo pelear. Demostré que tengo aguante y garra".

Pero de acuerdo con Spence, ni siquiera vimos lo mejor de sí.

"Lancé de más mi mano izquierda", dijo. "Me doy un ocho de calificación. Tuve un poco de problemas lanzando de más mi izquierda para contragolpear".

Para los fans del boxeo, el hecho de pensar en una actuación de 10 ante Thurman, Pacquiao o Crawford es demasiado, por el momento, para ser verdad.