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El reconocido entrenador de voleibol Rick Butler se ha enfrentado anteriormente a denuncias de abuso sexual por parte de sus jugadores, pero ahora fue acusado en una demanda colectiva que busca exponer sus abusos que datan de 1981, según el Chicago Sun Times. Su esposa también enfrenta acusaciones por intimidar a las víctimas en silencio.Butler creó el programa Sports Performance Volleyball y el Great Lakes Center, con sede en Aurora, Illinois, y es considerado ampliamente como uno de los entrenadores más poderosos en el voleibol juvenil. Frecuentemente su programa produce atletas de la NCAA. Él puede crear y destruir carreras.Laura Mullen, la madre de dos jugadores entrenados por Butler, presentó la demanda, alegando que "él utilizó su posición de poder para abusar sexualmente de al menos seis adolescentes menores" y que su esposa Cheryl Butler ocultó su abuso al amenazar a las víctimas. La demanda depende en gran medida de acciones disciplinarias previas que nunca se han publicado y documenta una extensa historia de abuso emocional, físico y sexual de atletas menores de edad bajo su cuidado.La demanda de 72 páginas destaca específicamente las cuentas de seis jugadores, Sarah Powers-Barnhard, Beth Rose, Christine Tuzi y Julie Romias, quienes ya habían acusado a Butler de abuso en los años 80. Los detalles incluyen acusaciones como que Butler invitó a una jugadora desconocida a su departamento para que pudiera bañarse y luego violarla en la ducha. Según Christine Tuzi, Butler la embarazó mientras estaba en la universidad, la obligó a abortar y luego "le exigió que lo masturbara" en la habitación del hotel donde se hospedaron, y también la obligó a pagar la mitad con su subsidio alimenticio semanal.
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En 1995, Powers-Barnhard, Tuzi y Romias presentaron sus historias, que condujeron a una audiencia frente al Comité de Ética y Elegibilidad de la Asociación de Voleibol de los Estados Unidos. El comité descubrió que Butler tuvo relaciones sexuales con las tres cuando eran menores de edad y estaban bajo su supervisión, y posteriormente fue vetado de la USVA (sanción levantada parcialmente en 2000). Al mismo tiempo, el Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois también realizó audiencias sobre el comportamiento de Butler, en las cuales encontraron "evidencias creíbles" de abuso.Butler se enfrentó a acusaciones similares de abuso sexual en 2015 y en consecuencia renunció a su papel administrativo voluntario con la Unión Atlética Amateur.En enero de este año, los abusos de Butler fueron abordados nuevamente por el Comité de Ética y Elegibilidad del Voleibol y se reestableció la sanción a Butler. En febrero, fue oficialmente suspendido de por vida de la AAU, y poco después fue suspendido indefinidamente por la Asociación de Voleibol Junior. Sin embargo, según la demanda, Butler asistió a torneos después de la suspensión indefinida y todavía dirige sus propios campamentos y clínicas a través de su programa de Rendimiento Deportivo de Voleibol y Great Lakes Center.La demanda se presenta bajo varias causas de acción relacionadas con fraude y prácticas comerciales engañosas. La demanda alega que Butler y sus negocios han engañado a padres y atletas sobre la calidad de sus servicios y también cuando aseguran proporcionar un ambiente seguro pero no revelan su pasado abusivo. La demanda alega además que Butler y su compañía han violado varias leyes estatales de Illinois diseñadas para garantizar la seguridad de los atletas por la misma razón.Mullen está pidiendo una medida cautelar que exija a Butler que revele con veracidad y precisión su historial abusivo a los padres actuales y potenciales, indemnización monetaria para cualquier persona que haya pagado sus servicios, así como multas.
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