Throwback Thursday: Cuando un 'Toro' ganó el 'Novato del Año'

Hace 34 años, el beisbol mexicano despertó con una de sus realidades más lindas. La irrupción de Fernando Valenzuela en aquel 1981 con su potente brazo izquierdo enamoró a los Dodgers de Los Ángeles y en general a todas las Grandes Ligas. El resultado de su extraordinaria temporada desembocó en el premio que la MLB le dio al 'Novato del Año'.

El beisbol mexicano no volvió a conseguir un logro de tal tamaño. De hecho, salvo Cuba, República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela, ningún otro país consiguió el logro que en aquel 1981, el 'Toro' había logrado.

Fernando Valenzuela fue reclutado por los Dodgers gracias al caza-talentos Mike Brito tras jugar en los Mayos de Navojoa y posteriormente en los Leones de Yucatán antes de probar fortuna en los Estados Unidos.

En lo que fue su juego de debut con los Dodgers, Fernando Valenzuela tuvo una extraordinaria salida ante los Astros de Houston logrando su primera blanqueada como pelotero de las Grandes Ligas. Esa tarde, tras una lesión de Jerry Reuss, el 'Toro' salió al montículo la tarde del 9 de abril para dejar a su rival en cero, permitir únicamente cinco hits en el juego y sacar los 27 outs. Ese día, dio el primer paso para ganar el 'Novato del Año' y posteriormente, dar inicio a la 'Fernandomania'.

En 1981, yo ni siquiera estaba incluido en los planes. Creo que estaba programado para lanzar el tercer juego. Tommy (Lasorda) se me acercó y preguntó en español si podía tirar en el 'Día Inaugural'. Le dije, 'Eso es lo que estaba buscando'. Fue uno de los partidos más importantes de mi carrera, porque ganamos 2-0, fue un juego completo y blanqueada. Pasaron muchas cosas buenas debido a esa tarde y me dio la oportunidad de seguir en la rotación

El 'Toro' no solo conquistó la victoria aquella tarde, sino se ganó el corazón de sus entrenadores y de sus aficionados. Fue tras aquella blanqueada, que los medios de comunicación arrancaron los halagos para un pelotero que tenía un gran problema en ese entonces: no hablaba inglés. Así, los distintos periódicos, radios y televisoras que anhelaban las palabras de la atracción azteca, se tenían que quedar con las ganas de tener una charla con Fernando Valenzuela. Si había suerte, conseguían a un traductor que les pudiera tirar una mano.

Con una efectividad de .050, 74 ponches, 19 bases por bolas y permitiendo solo cuatro carreras en 74 innings, Fernando Valenzuela lanzó ocho partidos de manera consecutiva ganándolos absolutamente todos.

"Tienes que estar ahí, a las 04:30PM, de regreso hasta aquel año mágico de 1981, para ver la larga cola de automóviles esperando a que abrieran las puertas del estacionamiento del estadio y ver a Valenzuela iniciar su partido tres horas después; tienes que encender la radio en esa tarde para escuchar el feliz sonido del mariachi y la "Balada de Fernando" sonando por todos lados… yo sé de eso porque yo estuve ahí", contó el periodista y columnista Steve Bisheff sobre el fenómeno que se había convertido el pelotero mexicano.

Junto a Valenzuela, los Dodgers tenían a un excelente cuerpo de abridores como Burt Hooton, Jerry Reuss, Bob Welch y Dave Goltz. Inicialmente, tras una extraordinaria pretemporada, el mexicano había sido añadido a la lista y tenía la promesa que tendría mayores oportunidades en el equipo. Pese a ello, no se contemplaba que de manera tan rápida, fuera a convertirse en el pitcher estrella de la institución.

Tras una huelga de poco más de dos meses que amenazó con destruir todo lo positivo que hacían los Dodgers y el 'Toro', el mexicano regresó a la actividad siguiendo con sus notables actuaciones.

Tras acabar la temporada y conseguir la calificación a los playoffs, los Dodgers echaron a los Astros de Houston y a los Expos de Montreal para encontrarse en la Serie Mundial a los Yankees. Fernando Valenzuela culminaba una extraordinaria campaña de debut llegando a la instancia más alta, contra el equipo histórico de las Grandes Ligas y convertido en un imán de triunfos y de seguidores, ya no solo en Los Ángeles, sino en la Unión Americana y por supuesto, en todo México.

El primer juego de aquella serie lo abrieron Jerry Reuss de los Dodgers ante Ron Guidry de los Yankees. El triunfo fue para los neoyorquinos por 5-3. El segundo juego de la Serie sería nuevamente para los 'mulos', aunque en esta ocasión, con una blanqueada poderosa por parte de Tommy John.

Había que pegar la vuelta a casa. Un viaje largo desde Nueva York hasta Los Ángeles para el 'Toro' que sabía que en casa, en el tercer juego, podría tener su oportunidad de pitchear al fin en una Serie Mundial. Y así fue. Fernando Valenzuela salió al montículo en aquel choque enfrentando a otro zurdo, a otro novato, y a otra sensación de las Grandes Ligas en aquella temporada: Dave Righetti.

Tras una milagrosa y extraordinaria salida, la cual empezó de forma dubitativa para Valenzuela, pero que cerró con maestría, el mexicano le da un trascendental triunfo a su equipo por 5-4 para darle vida en la Serie Mundial. El 'Toro' consagró su carrera aquella noche, en medio de la algarabía de casi 60 mil aficionados que se habían dado cita en el estadio.

Un relevo de Steve Howe en el cuarto juego, y triunfo de Jerry Reyss en el quinto, los Dodgers le dieron la vuelta a la serie, culminando la gesta heróica en un sexto partido. Fernando Valenzuela pitchearía el séptimo ante los Yankees, pero eso ya no alcanzó a darse tras acabar todo en 4-2.

Tras conseguir su anillo de campeón, Fernando Valenzuela había entrado a la historia. México no podía sentirse más orgulloso de su pelotero, de lo que había logrado en una temporada de ensueño, visto como un talismán y una estrella en el país vecino.

"Es que traía algo bueno Fernando desde el primer día. Sabía que era bueno-y lo demostró", sostuvo Dusty Bakker.

El 11 de noviembre de 1981, Fernando Valenzuela ganará el 'Cy Young' al mejor pitcher de la Liga Nacional, convirtiéndose en el primer novato en conquistar aquel trofeo. Semanas más tarde, el 2 de diciembre, la MLB le da al 'Toro' el trofeo al 'Mejor Novato de la temporada".