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A los Guerreros de Oaxaca también les afectan los conflictos políticos

Tal vez el hecho de que la selección mexicana de futbol recibiera siete goles en la Copa América Centenario no fue casualidad, puede ser un síntoma de la enfermedad crónica que padece México.

Estadio Eduardo Vasconcelos, sede de los Guerreros de Oaxaca. Foto vía Wikimedia Commons.

El deporte —en cualquiera de sus variantes— se ve afectado por la situación política que atraviesa el estado o ciudad en el que se practica. Tal vez el hecho de que la selección mexicana de futbol recibiera siete goles en la Copa América Centenario no fue casualidad, puede ser un síntoma de la enfermedad crónica que padece México.

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El pasado 19 de junio de 2016 se registró una de las represiones más fuertes hacia los movimientos sociales en nuestro país. Los bloqueos por parte de los maestros pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) generaron estridencia no sólo a nivel nacional. El eco de la represión cruzó el charco.

Seguramente hablar de los daños que ha causado al deporte podría ser un tanto banal y por supuesto sin trascendencia. Pero no podemos dejar de lado que hay gente que vive y cobra un sueldo por practicar un deporte. Oaxaca es conocido más por su cultura y tradición que por los equipos que ahí radican. Aunque el deporte es turismo, en "La Verde Antequera" no es lo que más atrae a los visitantes.

La popularidad que ha logrado el recientemente fundado equipo de futbol los Alebrijes de Oaxaca fue opacando a los Guerreros de Oaxaca, equipo profesional de beisbol que milita en la misma ciudad. Aunque los Alebrijes jueguen en la Liga de Ascenso, la gente ha generado empatía por la popularidad que tiene el balompié en el país.

Los Guerreros que pertenecen a la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) fueron fundados hace 20 años, en 1996, convirtiéndose en el primer equipo profesional en tener cede oaxaqueña. La reciente historia de "La tribu zapoteca" ha arrojado únicamente un título, en 1998, torneo en el que derrotaron a los Acereros de Monclova de la mano del histórico Nelsón Barrera, quien ya fungía como mánager.

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La bandera que estuvo al frente del conflicto del domingo 19 de junio ahora ondea bajo el Puente de Nochixtlán en donde se encuentra el bloqueo. Ve la galería completa Los Rostros de Nochixtlán en VICE.com

Conocer los equipos y los estadios de cada ciudad es una forma de conocer las costumbres y a la gente. Esta temporada el estadio Eduardo Vasconcelos, casa de los Guerreros, ha registrado un muy bajo nivel de asistencia por parte de los aficionados. ¿Es reflejo de la situación política y social que atraviesa el estado? De manera atrevida creo que sí, aunado a la mala temporada del equipo que marcha en quinta posición de la Zona Sur, con apenas 30 juegos ganados.

Charlando con Andrés Roberto, cronista de los Guerreros para televisión, afirma que lo ocurrido en Nochixtlán sí ha tenido consecuencias.

"Ya van dos juegos que se posponen y se ha tenido que jugar doble cartelera".

El 21 de junio, dos días después de que detonaran los enfrentamientos entre la Policía Federal y los maestros, los Guerreros informaron que debido a los bloqueos y a "la situación que impera en las vías de comunicación, con bloqueos y manifestaciones" el juego ante Vaqueros Laguna fue cancelado.

Debido a que la utilería y equipo que utilizan los equipos de beisbol por lo general se transportan vía terrestre, Oaxaca tuvo que cancelar dos juegos y jugar al siguiente día una doble cartelera. El segundo juego suspendido fue en contra de los Acereros, el 24 de junio, cuando la directiva informó a través de su página que el equipo visitante ya se encontraba en la ciudad, pero su traslado fue más lento de lo habitual.

El deporte ha sido cuestionado por ser utilizado como un distractor mientras ocurren situaciones políticas de peso, pero no hay que olvidar que hay gente que vive y come del deporte. Aunque en Oaxaca imperen otras tradiciones y las prácticas deportivas sean un tema que pasa a segundo plano habrá que reflexionar sobre el deporte en cada uno de nuestros estados.

El ritmo y la rotación en un juego de beisbol permite que se puedan celebrar dos partidos en un día, sin embargo hay gente que tiene que doblar jornadas. Oaxaca es un estado beisbolero, pero últimamente las gradas se han visto vacías, sin duda reflejo de la situación política y social que vive. Como sociedad, de ninguna manera hay que permitir que se repriman los derechos de los ciudadanos mexicanos como sucedió en Oaxaca el mes pasado. Todo conflicto político nos incumbe y sin duda hay que bloquear lo que nos afecta, más no al deporte, que lejos de perjudicar puede ayudar a compactar una sociedad que se ha dispersado.