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the great white hope

Throwback Thursday: Antes de Ali estuvo Jack Johnson | ES | Translation

Jack Johnson era dueño de un club, tenía una banda de jazz y fue el primer campeón afro-estadounidense. Fue sentenciado a prisión por sus romances con mujeres blancas.
Image via Library of Congress

Cada semana, VICE Sports recuerda un evento importante en la historia de los deportes para un Throwback Thursday, o #TBT para los chicos modernos.

En 1968 se estrenó una obra llamada The Great White Hope (algo así como La Gran Esperanza Blanca) en Broadway. El protagonista era un boxeador llamado Jack Jefferson, pero la historia se basaba en la historia de Jack Johnson —el primer afro-estadounidense en convertirse en campeón de peso completo, y quien fue sentenciado a prisión por sus romances con mujeres caucásicas. La obra ganó un premio Tony y un Pulitzer, pero también atrajo a otro campeón de peso completo controversial. "Es mi historia", le dijo Muhammad Ali a la estrella de la obra, James Earl Jones. "Elimina el tema de las mujeres y reemplázalo con la religión y tienes mi historia".

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Precisamente esta semana se cumplen 70 años del fallecimiento de Johnson en un accidente automovilístico. Y aunque Ali vivió sus últimos años siendo un campeón para los Estados Unidos por su postura sobre la Guerra de Vietnam y la justicia social, no podemos decir lo mismo de Johnson, un hombre brillante que murió a la edad de 68 años el 10 de junio de 1946, cuando estrelló su Lincoln Zephyr en un poste después de que le negaran el servicio en un café en Carolina del Norte por ser afro-estadounidense. Después de años de esfuerzo por parte del cineasta Ken Burns —que estrenó un documental sobre Johnson llamado Unforgivable Blackness en 2005— y varias figuras políticas como el Senador John McCain, Johnson está cerca de ser perdonado por los supuestos "crímenes" que lo llevaron a prisión en primer lugar.

Pero como Ali reconoció en el punto más alto de su fama, tal vez no hubiera existido Ali en primer lugar sin lo que Jack Johnson tuvo que soportar antes que él.

"Él representaba escándalos y chismes, era una amenaza pública para muchos, un héroe para algunos, admirado y satanizado, temido, incomprendido y ridiculizado", escribió el Dr. Gerald Early, ensayista y crítico cultural.

Johnson, hijo de esclavos, creció en la pobreza en Galveston, Texas, ascendió entre los rankings del boxeo con esfuerzo. Ganó el campeonato de peso completo en 1908, luego derrotó al boxeador Jim Jeffries en 1910 en "La pelea del siglo", resultado que desató disturbios en todo el país, que dieron como resultado la muerte de al menos 20 personas.

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Lejos del castigo que dio y recibió en el ring, Johnson llevaba una buena vida. Tenía una banda de jazz. Era dueño de un club en Chicago, conducía coches veloces, llevaba un bastón dorado y salió con muchas mujeres de alto perfil, muchas de ellas blancas —desde la alemana Mata Hari hasta las actrices Lupe Velez y Mae West—. Y eso fue lo que eventualmente lo hizo terminar en prisión.

Johnson se casó tres veces con mujeres blancas. Su primera esposa cometió suicidio en el club de Johnson en Chicago; para entonces, el gobierno ya estaba armando un caso en su contra bajo la Ley Mann, diseñada para prevenir la prostitución entre mujeres de clase media trabajadora. La Ley Mann prohibía el traslado de mujeres a otros estados con propósitos inmorales. Tres meses después del fallecimiento de su primera esposa, Johnson se casó con Lucille Cameron, que trabajaba como prostituta. Eso lo salvó de ser acusado, debido a que Cameron no podía atestiguar contra su esposo, pero también hizo que pareciera, como escribió Early, "como si Johnson estuviese metiendo la nariz en las convicciones raciales y morales de su sociedad".

Pero el gobierno encontró a otra prostituta, Belle Schreiber, con quien Johnson había salido desde hacía años. Fue encontrado culpable de violar la Ley Mann en 1913 y sentenciado a un año y un día en prisión; en respuesta, Johnson pagó su fianza y huyó a Europa, donde se quedó hasta 1920. Siguió peleando porque necesitaba dinero, y perdió su título ante Jess Willard en 1915, regresando el título a un campeón caucásico. Luego Johnson pasó el resto de sus días sacándole provecho a su fama.

Johnson tuvo peleas de exhibición, contó la historia de su vida en circos, apareció en varias películas y consiguió la patente de una llave que diseñó en 1922, aunque nunca tuvo éxito entre el público. A veces tocaba música. Se casó con otra mujer blanca en 1925, y se quedó con ella por el resto de su vida. Nunca perdió la pasión por los automóviles, particularmente por los autos veloces, como escribió Early, "eran la pieza de cultura popular y tecnología más celebrada, parte de un nuevo mundo a inicios de 1900". Fue la necesidad de adrenalina y velocidad lo que eventualmente marcó su fallecimiento.

Cuando se estrenó The Great White Hope, muchos pensaron que era una metáfora sobre la vida de Ali. Y en muchas maneras, como lo dijo Early, Ali y Johnson no eran tan parecidos, "además de ser campeones de color que fueron acusados por violar una ley federal". Pero a medida que pasa el tiempo, y tanto Johnson y Ali se pierden en la historia, se vuelve más fácil reconocer el linaje, ver el impacto que tuvo en los dos hombres y cómo tuvo impacto en las eras en las que vivieron ambos.

"Lo amé por su valentía", dijo la tercera esposa de Johnson, Irene Pineau en su funeral. "Enfrentó al mundo sin miedo. No le temía a nada ni a nadie".

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