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Joshua y Klitschko pelearán ante 90 mil personas, la cifra más grande en la historia del boxeo británico

Una asistencia de esta magnitud tendrá que ser recibida con un espectáculo del mismo calibre.

La culpa de todo la tiene Tyson Fury. Si el ex campeón inglés no se hubiera retirado temporalmente del boxeo profesional por sus problemas de adicción y depresión, el choque de titanes entre Anthony Joshua y Wladimir Klitschko habría tardado más tiempo en concretarse. Lo correcto habría sido una revancha entre el ucraniano y Fury, posiblemente a favor de éste último, para después ir detrás de todos los contrincantes de peso en la división.

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Ni una, ni otra. Fury cancelaría dos veces su revancha con Klitschko para después desaparecer de los medios y dejar vacantes sus diferentes fajas mundiales.

Una de las puertas más atractivas se cerró, pero otras más se abrieron. Joshua, Parker, Ruiz, Ortiz, Wilder, Klitschko, todos exigieron a sus respectivos organismos plantear una solución para pelear por los campeonatos huérfanos y regresar el orden a la división de los pesos completos. Varios meses después de la sacudida en la categoría más pesada del boxeo, el destino nos tiene preparados la que será uno de los encuentros más macizos de este año y, quizá, la pelea con mayor audiencia en la historia de Gran Bretaña.

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A mediados de este mes, se informó que el boletaje para la Klitschko-Joshua —planeada para el 29 de abril en el Wembley Stadium de Londres —se vendió en su totalidad en un lapso de una hora. 80 mil boletos se fueron de un jalón, así como si nada. Y es que no es para menos considerando que Joshua está invicto y defenderá por tercera ocasión su cetro mundial de la FIB ante nada más y nada menos que el veterano Klitschko, quien fuera campeón mundial durante poco más de nueve años hasta que su némesis, Fury, le despojo de dicha marca.

Pero como 80 mil asientos no son suficientes, ya que muchos aficionados se quedaron fuera, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, le dio permiso a Eddie Hearn, promotor principal del evento, para aumentar el boletaje a 90 mil, y con ello romper el récord de asistentes (de agotarse la nueva cifra disponible) de la revancha entre los boxeadores de peso supermediano Carl Froch y George Groves, cuyo pleito atrajo 80 aficionados, en el mismo reciento pero hace tres años.

Different Views… — Anthony Joshua (@anthonyfjoshua)14 de diciembre de 2016

Y esto no es nada

De acuerdo con ESPN.com, Khan comentó, "No puedo esperar a ver la pelea del año aquí en Londres, ya que es increíble que un récord de asistentes de la posguerra vaya a disfrutar [la pelea] en un recinto de primer mundo como Wembley". Incluso el alcalde solicitó la ayuda de las redes de transporte para agilizar el traslado de los fanáticos y evitar el caos en la urbe. "Estoy encantado de que los servicios de transporte se hayan organizado para transportar a 90 mil personas por toda la capital de manera rápida y segura", enfatizó y añadió que espera albergar más peleas de esta magnitud en el futuro.

Joshua tendrá cierta ventaja al pelear ante su gente, pero quizá el público también pueda jugar en su contra si se ve superado por el ucraniano en los primeros episodios. Algunos boxeadores se crecen ante los insultos, chiflidos, y abucheos —como Mayweather quien irónicamente, a pesar de siempre haber peleado en casa, nunca fue el favorito del público—, y si Klitschko logra superar los nervios por el mar de gente en su contra la velada podría ser aún más histórica.