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la batalla del 10

México y Estados Unidos: La nueva batalla es en el scouting

México y Estados Unidos mantienen una pelea por los jugadores. La nueva batalla se da con los visores, al momento, nos gana por paliza Estados Unidos.
Foto: Philipp Schmidli / Getty Images

En la historia de la selección mexicana, hay muy pocos casos de futbolistas nacidos en los Estados Unidos que terminaron jugando para el Tri. Pero con el equipo de las Barras y las Estrellas, no ha sido el caso.

México ha visto cómo en los últimos años, el talento nacido en nuestro país, o que por razones familiares podría defender la casaca tricolor, termina vistiendo la playera de los Estados Unidos. En varios casos, los dolores de cabeza han sido mayúsculos.

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Un censo realizado en 2013 revelaba que en los Estados Unidos habían cerca de 34 millones de personas de origen mexicano, los cuales cruzaron la frontera en busca del sueño de tener una vida mejor. Al ser el futbol el deporte más popular y practicado, no solo por mexicanos sino por latinos en general, la Unión Americana ha comprendido la importancia de potencializar muchos aspectos del balompié.

Estados Unidos ha crecido, y cada día se ha vuelto mejor en el futbol. Gran parte de esto, por los jugadores latinos que ha tenido en su corta pero cada vez más prolífica historia. Claudio Reyna, histórico enganche del cuadro estadounidense, es el primer gran futbolista de origen latino (Uruguay) que defendió la playera de nuestro vecino del norte.

Reyna, de orígen uruguayo, es talento precursor de los latinos en la selección de Estados Unidos. Foto: Mexsport

La selección norteamericana ha comprendido que la nutrición de su equipo nacional de futbol se tiene que cosechar desde las fuerzas básicas o desde sus combinados con límite de edad. Si la NFL o NBA tiene en las universidades y preparatorias a los semilleros de sus ligas, ¿por qué el futbol no lo haría?

Así, los visores han encontrado talentos menores que han ido desarrollando hasta llevarlos a sus equipos 'A'. Muchos de esos jugadores, mexicanos que viven en la Unión Americana y que ven en el futbol la oportunidad de una mejor vida.

A partir de ese aspecto, hoy los Estados Unidos tienen cerca de 20 jugadores de origen mexicano con posibilidades de integrar una selección nacional. Al visor azteca le han comido el mandado a la hora de detectar a jugadores que podrían integrar al Tri. Y además de eso, han perdido la batalla de convencimiento pues estos jóvenes prefieren tener una vida deportiva defendiendo a los Estados Unidos que a México. Las oportunidades de trascender en la MLS y en selección, son mayores y mucho más sencillas que en nuestro país.

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En México se le ve como traicionero al jugador azteca que defiende la playera de los Estados Unidos. Lo que no se ve, es que el visor mexicano llega muy tarde para integrar a esos futbolistas, los cuales desde antes, ya tienen un plan de vida, trabajo y desarrollo detallado por parte de las universidades estadounidenses, los equipos de la MLS y por supuesta, de la US Soccer Federation.

Niños del equipo de Tennesse entrenan junto a visores de la US Soccer Fedration. Foto: Tenensse Soccer Club

Al revisar los nombres de jugadores mexicanos que integran a los Estados Unidos, no encontramos un nombre que haya sido verdaderamente doloroso de perder. Varios de esos jugadores, es muy probable que no hubieran sido llamados por el Tri, o que de haberlo hecho, no parecería que hubieran trascendido en la selección nacional. Varios de ellos han ido abandonando la Liga por pocas oportunidades, o ya ni siquiera son titulares con sus actuales clubes.

Pero algo hay, algo tienen esos futbolistas que con sus clubes en México han tenido pasos irregulares, pero que en selecciones nacionales dan grandes actuaciones. Más doloroso aún, cuando se enfrentan al Tri, tienen actuaciones tan convincentes que provocan la duda de si funcionarían o no con nuestra selección.

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El caso de Edgar Castillo es tal vez el más polémico de todos. Seleccionado por México en partidos amistosos con el Tri e integrante de aquel equipo preolímpico que fracasó de la mano de Hugo Sánchez para ir a los Juegos de Beijing en 2008, el 'Hommie' acabó dejando al equipo nacional por integrar a los Estados Unidos donde acabó jugando la Copa del Mundo de Sudáfrica y enfrentando en diversas ocasiones al Tri.

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También, el caso de Michael Orozco. La realidad del defensa es que pese a tener ya una larga carrera en nuestra Liga, nunca ha terminado por ser una figura de nuestro futbol. Aun así, es uno de los jugadores que más convocatorias recibe por parte de los Estados Unidos. La historia le ha sonreído, pues un gol de Orozco le dio a los de las 'Barras y las Estrellas' la única victoria que tienen ante México en el Estadio Azteca.

Y a últimas fechas, el debate sobre la convocatoria de Ventura Alvarado y sobre todo, William Yarbrough. El primero, un jugador que pudo haber tenido un estupendo futuro en el Tri, pero que acabó decidiendo sin mayor inconveniente jugar para los Estados Unidos. Y el segundo, un jugador con una historia sui géneris.

Yarbrough pudo ser convocado por México cuando vivía su mejor momento con el León. Miguel Herrera desechó su convocatoria argumentando que había mejor guardametas que él en nuestro país, una declaración que se tomó con gran soberbia por parte del 'Piojo', pero en la cual, había mucha razón. Hoy el futbol azteca si en algo no padece, es en la portería. El portero nacido en México pero de padres estadounidenses, acabó jugando para los Estados Unidos, y debutando con triunfo nada más y nada menos que contra el Tri de Miguel Herrera.

También en México está la otra cara de la moneda. Futbolistas como Diego de la Torre, Cirilo Saucedo o Miguel Ponce pudieron defender la casaca de los Estados Unidos, pero terminaron eligiendo al Tri.

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Y finalmente, el curioso caso de Fernando Arce y su hijo. El actual futbolista de Dorados ha defendido en muchas ocasiones la playera del Tri, pero su hijo optó por jugar para los Estados Unidos. Participó en la Sub 20 norteamericana, pero no acabó por adaptarse al estilo del equipo; al no participar en un partido oficial, aún podría ser considerado por México. Falta ver si reúne las condiciones deportivas para hacerlo y si hay interés por parte de la Federación por contar con sus servicios. Al menos, por lo visto en las últimas convocatorias, no es así.

En este instante, los Estados Unidos podrían enfrentar a la selección nacional con 11 futbolistas de origen mexicano. Los resultados que han tenido a favor del Tri, han ocasionado que en los últimos años, los clubes aztecas pongan mayor atención en los juveniles que han en la Unión Americana, un talento que se trata de aprovechar a favor de la Liga, pero que en cuestión selección, han perdido pues la pertenencia que tienen a los Estados Unidos es mucho más grande.

México y Estados Unidos encararán batallas muy importantes en un futuro, no solo en el campo de juego con los equipos de la MLS y la Liga MX, no solo con el US Team o con el Tri. La nueva pelea es en las oficinas, en la detección de talento, en los planes de desarrollo, en los trabajos de convencimiento y en las oportunidades que se le darán a todos esos niños de origen mexicano, que prefieren defender la casaca estadounidense en lugar del país en el que nacieron ellos o nacieron sus padres.

Hoy esa batalla, lamentablemente, también la estamos perdiendo.