¿Cuál es tu recuerdo olímpico?

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Queda menos de una semana para que acaben los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y ya empezamos a notar la ansiedad de estar cuatro años más sin poder descubrir deportes a todas horas. Los JJOO significan tres semanas de encierro en casa, con dos o tres pantallas a la vez para intentar no perdernos nada.

Con tantas horas de deporte, ¿serías capaz de destacar un momento y quedarte con una imagen? Nosotros no, y por eso hemos puesto a prueba a nuestros compañeros.

¿Descubrirás momentazos que pasaste por alto? Vamos a ello.

Mi imagen de los JJOO es la final de 1500 de Barcelona '92 que ganó Fermín Cacho. Creo que, a pesar de ganar el oro, es la entrada a meta con menos glamour y estilo de la historia. En la recta final corre mirando hacia atrás —hasta en 7 ocasiones— como si le persiguiera la policía.

Es como ganar con miedo, como si no tuvieses que estar ganando (esa conocida técnica que utiliza el PP).

Tengo grabado en la memoria a Kiko corriendo y lanzándose al suelo para celebrar el gol que le daba el oro a España en Barcelona '92. Era la primera vez que yo, y todos, veíamos a la selección ganar algo. Aunque el fútbol no sea uno de los grandes deportes de los JJOO, me emocionó ver esa victoria in extremis contra Polonia.

Realmente el gol en sí no es nada del otro mundo pero la piña que se forma alrededor de Kiko es de esas imágenes que el deporte nunca olvidará.

Mi recuerdo más bizarro es la infanta Elena llorando a moco tendido mientras Felipe de Borbón hacía de abanderado en el desfile inaugural de Barcelona '92.

Otra cosa marcada a fuego en mi imaginario es el baile de la Macarena de las chicas de los Estados Unidos de gimnasia rítmica en Atlanta '96. Por eso de mi nombre, y porque el ejercicio fue lo más. Además al principio del número también suena YMCA de Village People, otro hit ochentero básico. Sí, Maca ha dicho dos pero es que lo de la infanta Elena no es moco de pavo y este "arte" de baile tampoco.

Siempre que pienso en los JJOO recuerdo los saltos que daba Yago Lamela.

Yago Lamela consiguió el récord de Europa en 1999 y lo mantuvo durante 10 años. Participó solo en unos Juegos, los de Atenas 2004, y a pesar de saltar lesionado llegó a la final y quedó en la posición 11. En esa prueba España consiguió el bronce con el salto de Joan Lino Martínez.

El primer recuerdo olímpico que me ha venido a la mente es del momento en el que Yelena Insinbáyeva ganó el oro en Pekín 2008, cuando batió el récord del mundo de pértiga. Estaba en casa de mis primos, que son totalmente fans de los JJOO, y se volvieron locos. No paraban de gritar y pronunciar su nombre con acento ruso.

Yo no entendía nada, pero me pareció increíble. Por favor, es que mirad como se alza sobre ese palo gigante. Ahora, después del escándalo de dopaje por el que el equipo ruso de atletismo no está en Río, ya no sé qué pensar…

Yo me acuerdo de las gorras llenas de pins de las olimpiadas. Durante las dos semanas que duraron los Juegos en Barcelona llevé cada día una de esas gorras y fui acumulando muchos pins, demasiados, hasta el punto de tener problemas para que cupiesen en la tela. Cuando quise quitarlos, dejaron un cerco de óxido bastante asqueroso y mis padres acabaron tirando la gorra.

Yo recuerdo muy bien la final de los 100 metros lisos de Seúl '88. Era pequeño, pero recuerdo que en mi barrio todos los chicos éramos o de Ben Johnson o de Carl Lewis.

De Lewis me atraía mucho su elegancia y esa extraña apariencia como de miembro de la familia de Michael Jackson. Lewis era América. Pero he de reconocer que el cuerpo de Johnson era exactamente el tipo de cuerpo que quería tener yo, que por entonces era un niño esquelético y totalmente negado para los deportes. Quería ser ese tipo que corrió 100 metros en 9,79 pulverizando su propio récord mundial.

Luego Ben Johnson dio positivo por anabolizantes y todo se hizo muy confuso.