Mayweather y McGregor son mejores promotores, pero "GGG" & "Canelo" ofrecen una pelea superior

Para Gennady Golovkin y Saúl Álvarez, los dos mejores medianos de la actualidad, la comodidad de sus respectivos campamentos de entrenamiento se encontró celosamente cercana cuando despertaron en Los Ángeles la mañana del jueves. Con la mirada puesta en Las Vegas el 16 de septiembre —choque considerado candidato obligatoro para la pelea del año—es casi un hecho que "Canelo" entrene en el sur de California, mientras que Golovkin se refugie en las montañas que rodean Bear Lake.

Ambos podrían manejar algunas horas, regresar a su estado apacible, y enfocarse en la pelea que definirá sus carreras.

Pero no es así. Golovkin, campeón unificado (37-0, 33 nocauts) y el retador Álvarez (49-1-1, 34 nocauts) se encontraban en su cuarta entrevista promocional en la misma cantidad de días, bien peinados, arreglados, portando trajes para la gira que arrancó en Londres.

Ambos saben que promocionar una pelea es parte del negocio, aunque se les perdona la fatiga. Arrancando en Londres, algunos de los dos peleadores tuvo que convivir hasta en 30 ocasiones con los medios, desde tediosas entrevistas en los estudios de ESPN, incluyendo breves apariciones en programas deportivos, hasta las oficinas del The Wall Street Journal en Manhattan.

Si las promocionales tuviesen sólo el propósito de capturar la atención de los fans y el dinero del pago por ver, la campaña de medios se limitaría a un tuit. Los aficionados al boxeo han estado saboreando este pelea desde que "Canelo" derrotó a Miguel Cotto por decisión unánime en 2015, y después de derrotar fácilmente a su compatriota Julio César Chávez Jr.

Pero cuando se trata de capturar la atención popular, Golovkin y Álvarez tienen algunos obstáculos innegables.

Primero que nada, su pelea se llevará a cabo tres semanas después del infame choque entre Floyd Mayweather Jr. y Conor McGregor, el cual tiene el potencial de ahuyentar a los fans de ocasión que podrían prender el televisor para la Golovkin-Álvarez.

Dada la reputación de Mayweather y McGregor como promotores es probable que su pelea provoque más atención. Pero aunque existe un argumento a favor para ver una pelea entre una leyenda invicta y alguien haciendo su debut profesional, Golovkin y "Canelo" no han tardado en descartarlo.

"Si quieren ver una pelea de verdad, un clásico, estén pendientes el 16 de septiembre", dijo Golovkin a una pequeña congregación de reporteros antes de la conferencia de prensa del martes en el Madison Square Garden. Después describiría la pelea entre el estadounidense y el irlandés como "un show de payasos".

Cuando se le preguntó si haría un hueco a su agenda para ver la pelea en agosto, Golovkin miró en broma a su reloj Hublot personalizado y dijo, "Tal vez, si tengo suficiente tiempo". Tal vez porque la marca de relojes es uno de sus patrocinadores, Golovkin repitió unas cuantas veces esta frase mientras miraba su ancho reloj.

Incluso cuando se encuentra en medio de las molestas exigencias de las marcas, el exmedallista de plata olímpico luce bastante cómodo. Las suaves facciones de Golovkin concuerdan con su gentil conducta. Por otra parte, "Canelo" es mucho más rígido. Detrás de su cabello pelirrojo, su barba, y mandíbula cuadrada, el boxeador de 26 años hace declaraciones directas e intencionales.

Resulta interesante que "Canelo" responda los cuestionamientos por medio de un intérprete, pero no lo necesita al momento de escuchar las preguntas en inglés.

"No compito con el espectáculo", dijo el mexicano haciendo clara referencia a la Mayweather-McGregor. "Si quieren ver una pelea de verdad, competitiva, comprarán la nuestra".

También se le preguntó si le gustaría vengar su única derrota ante "Money" sufrida cuando tenía apenas 23 años y peleando en las 154 libras, siete libras por debajo de su peso natural.

"Existe un dicho", respondIó Álvarez. "Primero lo primero, pero ¿por qué no? Esa pelea sigue en mi mente. Me encantaría poder borrar la derrota".

El martes no hubo mucha interacción entre el mexicano y el kazajo, lo cual no es para sorprenderse dado que pelearan en pocos meses. Hubo unos cuantos intercambios de sonrisas, pero en general ambos protagonistas pasaron el día junto a sus equipos de trabajo, publicistas, y familiares.

Para Golovkin, esto es parte del negocio. Nunca cae en una guerra de declaraciones con sus rivales. Incluso ahora, después de casi sufrir una derrota sorpresiva ante Daniel Jacobs en marzo pasado, Golovkin luce tan confiado como siempre.

Por otra parte, las respuestas de "Canelo" fueron menos gentiles. En los últimos dos años, la percepción en gran parte de la fanaticada es que el mexicano estuvo evitando a Golovkin por miedo. Y aunque los dos se dedicaron en mayor o menor medida a elogiarse, fue Álvarez quien no titubeó para lanzar algunos dardos.

"No vi algo nuevo en Golovkin", comentó el mexicano sobre la pelea ante Jacobs. "Es unidimensional. Es un peleador muy agresivo, que ve hacia adelante. No vi esto cuando tuvo enfrente a un peleador un poco más inteligente y con más movimiento. Un rival así podría darle muchos problemas. Creo que Jacobs lo respetó demasiado en los primeros rounds, y de haberle respetado menos desde el principio se hubiera llevado una clara decisión. Aún creo que Jacobs ganó por uno o dos puntos".

Los promotores tuvieron una dinámica parecida.

Tom Loeffler de K2 Promotions, representante de Golovkin declaró que existe "mutuo respeto" entre ambos pugilistas.

Sin embargo, Óscar de la Hoya, promotor de "Canelo", prefirió ponerle algo de picante a sus comentarios.

"'Canelo' y Golovkin no se caen bien", comentó De la Hoya. "No quiero decir que hay odio entre los dos, sino que desean la pelea. La sangre está hirviendo. El hecho de tener a los dos mejores medianos del mundo te garantiza una pelea como nunca antes se ha visto".

El público presente en la conferencia de prensa del martes, en su mayoría mexico-americanos, apoyaron fervientemente a "Canelo", oriundo de Guadalajara, México. Pero Golovkin también ha logrado ganar fans luego de acoger la cultura mexicana y su gente.

Golovkin no pierde tiempo recordando a los reporteros que al igual que Álvarez, él también es un peleador con el estilo mexicano, el cual atribuye a su entrenador Abel Sánchez.

Esto quiere decir que Golovkin nunca retrocede, se mantiene a la ofensiva, y está dispuesto a llevarse golpes con tal de conectar los suyos.

"Estará llena de acción, de dramatismo", mencionó Golovkin. "No vamos a bailar".

Y en ello yace el atractivo principal de la pelea.

A diferencia de la era Mayweather, donde los peleadores defensivos sobrevivían para llevarse los cheques más sustanciosos, los nocauts están a nada de hacer su regreso triunfal; "Canelo" y "GGG" predicen que habrá un nocaut la noche del 16 de septiembre. Incluso si tienen problemas para superar a Mayweather y McGregor como promotores, el mexicano y el kazajo siguen siendo las estrellas más brillantes y emocionantes del boxeo en la actualidad; dependerá del aficionado de ocasión saber separar el tumulto vacío de la realidad.