Catamos condones de sabores para que tú no tengas que hacerlo

Este artículo se publicó originalmente en VICE Alemania.

Ah, los condones. No solo sirven para practicar sexo seguro, sino que son los anticonceptivos más festivos, al poder inflarse como si fueran globos con pezoncitos. Y si quieres darle un toque aun más festivo, tienes los condones con sabores.

Los condones con sabores tienen un rollo retro: eran los que comprabas en los primeros días de tu despertar sexual, porque en tu cabeza, comprarlos con sabores te convertía en un adulto experimentado y atrevido en la cama. Además, esperabas que el intenso sabor a fresa escondiera un poco ese olor a polla del que tanto te avergonzabas. Pero en cuanto cumpliste los 17 o 18 años y empezaste a disfrutar de verdad del sexo, no tardaste en olvidarte de ellos.

Pero ¿y si resulta que nos estamos perdiendo algo grande? ¿Es posible revivir la excitación desbocada que sentíamos a los 15 años volviendo a usar preservativos con sabor a vainilla? Para averiguarlo, decidimos hacer una cata a ciegas de condones de varios sabores con un poco de musiquilla relajante de fondo. Aunque generalmente los condones se sirven a temperatura de pene, nosotros los probamos a temperatura ambiente y colocados sobre piezas de fruta y verdura con forma fálica que, aunque distorsionaron un poco la experiencia, resultaban más apropiados para un entorno laboral.

Producto: menta (Fun Factory)

Prueba de sabor: el sabor predominante es sintético, muy parecido al que obtendríamos al lamer una mesa de picnic de plástico. En boca, se advierte un ligerísimo retrosabor a menta, tan ligero que sería el equivalente a lamer una zona de la mesa de picnic de plástico en la que alguien hubiera dejado pegado un chicle de menta muchos meses atrás.

Veredicto: el condón es una decepción en cuanto al sabor, fallo que compensa con la intensidad de su fragancia, que recuerda al aroma de un mojito. De hecho, vertiendo agua hirviendo en el interior del condón obtenemos una infusión cuyo sabor se asemeja mucho al del poleo-menta. Por tanto, recomendamos encarecidamente hervir el condón antes de su uso, o humedecerlo en una sauna. 8/10

Producto: nube de caramelo (ESP Enjoyable Safe Pleasure)

Prueba de sabor: dulzor intenso y afrutado, con reminiscencias de hilo dental con sabor a caramelo.

Veredicto: nos sorprendió el dulzor floral y aromático de este condón. Pese a ello, su sabor es demasiado plano y homogéneo; le falta carácter, lo que lo acerca más al sabor de una barra de brillo labial infantil. 7/10

Producto: plátano (Fun Factory)

Prueba de sabor: sabe a plátano.

Veredicto: esperábamos algo más de sofisticación, pues el perfume de este preservativo es tan sutil como un espray ambientador. Respecto al sabor, logra imitar el del plátano, aunque está más próximo al sabor de una gominola de plátano que al de la fruta al natural. Una aventura sexual con este condón probablemente sería similar a trabajarse una nube de caramelo del tamaño de un pene en un cuarto de baño con demasiado ambientador. 7/10

Producto: frambuesa (Secura Condoms)

Prueba de sabor: sabor muy leve e indefinido. Podría describirse como el de un chicle masticado varios días seguidos.

Veredicto: el sabor es una mezcolanza de goma de neumático y chicle. El producto presenta un color pálido que combina a la perfección con su débil sabor. Deja un regusto mineral. 3/10

Producto: melocotón/naranja (Secura Condoms)

Prueba de sabor: este condón huele igual que una salón de fumadores de cachimba y en boca recuerda a las pastillas efervescentes de vitamina C que tu abuela te obligaba a tomarte.

Veredicto: ¡por fin un condón que está a la altura de un paladar de gourmet! El sabor de este condón quedaría perfecto aplicado a ositos de goma o a pastillas para la tos. Desgraciadamente, el sabor se evapora a los treinta segundos. La brevedad de la experiencia gustativa reafirma nuestra teoría de que estos productos van destinados a un público adolescente, conocido por eyacular en ese periodo de tiempo. 8/10

Producto: chocolate (Fun Factory)

Prueba de sabor: reminiscencias de ambientador de vainilla en un coche de porrero adolescente. Sabor poco definido.

Veredicto: el sabor a cacao no cumplía con nuestras exigencias mínimas. Incluso con la ayuda visual del color del condón, nuestro cerebro se mostraba reticente a evocar la experiencia de lamer una tableta de chocolate negro. Quizá sea una medida de precaución adoptada por los fabricantes para entusiastas del chocolate con un pronunciado reflejo de mordida. El resultado, sin embargo, es desafortunado, similar al que se experimentaría lamiendo concentrado de vainilla de una manguera de goma. 4/10

Producto: manzana verde (Secura Condoms)

Prueba de sabor: sabor neutro, con dejes de pescado y chicle Hubba Bubba.

Veredicto: nos fue imposible detectar el supuesto sabor afrutado pese a los varios intentos de chupada. Predomina un sabor a goma que no solo eclipsa el de manzana, sino todo lo demás. La combinación aromática de pescado y Hubba Bubba no resulta convincente. No recomendaremos al fabricante de este producto como candidato a una estrella Michelin. 2/10

Traducción por Mario Abad.