FYI.

This story is over 5 years old.

FIGHTLAND

‘Beyond the Fields’ cuenta la historia de los niños peleadores de Isaan

Hablamos con el director del documental "Beyond The Fields" sobre cómo generar un diálogo honesto sobre los niños peleadores de la región más empobrecida de Tailandia.

Fotografías y capturas cortesía de Marcus Ubungen

Beyond the Fields nos presenta un vistazo a los niños peleadores del Noreste de Tailandia. Conocida como Isaan, es una de las regiones más pobres y con poco desarrollo de Tailandia, pero produce muchos peleadores y de tal manera, más campeones que cualquier otra zona del país. Los niños empiezan a pelear desde los seis años para ayudar económicamente a sus familias, y para muchos el muay thai es una manera de salir de la pobreza, pero Marcus, director de Beyond the Fields descubrió que existen muchos riesgos. Nos sentamos con él para conocer más sobre el proyecto.

Publicidad

Fightland: Nos gustó mucho el trailer. Cuéntanos más sobre ti.
Marcus Ubungen: Mi nombre es Marcus Ubungen, soy director comercial y cineasta, vivo en San Francisco. Muchos de los proyectos que dirijo involucran trabajar con gente real y mostrar su mundo. Siempre he amado los documentales y soy fanático del muay thai. Beyond the Fields es mi primer largometraje, y estoy muy emocionado por contar esta historia.

¿Cuál es tu formación en muay thai?
Entrené muay thai durante siete años. Comencé en la universidad, cuando me fasciné tanto por el deporte que le rogué a un gimnasio local, Fairtex, que me contratara a cambio de que me entrenaran. Tenía peleas amateur pero nunca fui serio al intentar más que eso. Me atraía la técnica y la manera en la que podía usar mi cuerpo para atacar y defender, a distancia o de cerca en el clinch. Es tan efectivo que quería aprender todo al respecto.

¿Habías entrenado antes en Tailandia?
Había visitado Tailandia un par de veces por trabajo, filmé a un equipo de peleadores estadounidenses que compitieron en torneos grandes contra peleadores de otros países. Durante mi primera visita en 2006, el equipo de los Estados Unidos entrenaba y vivía en unos dormitorios en un campamento enorme, y fue ahí que vi a los niños peleadores por primera vez. Instantáneamente me sentí interesado por la experiencia y fue justo eso lo que me dio la idea de trabajar en este filme. Fue increíble ver los mundos tan diferentes de esos niños, divididos entre la pelea y ser niños normales.

Publicidad

¿Por qué elegiste hacer este filme?
Me prometí que cuando tuviera los recursos y el tiempo para dedicárselo a esto, regresaría para contar esta historia. Lo había pensado desde hace años y finalmente decidí que estaba listo para hacerlo. Desde el inicio quería traer atención para estas familias, contar sus historias en lugar de sólo retratar una parte y sólo hablar de la razón por la que los niños pelean.

Muchas de las notas y reportajes que he visto sobre el muay thai tienden a ser declaraciones varías sobre el deporte, o pintan una situación bárbara y negativa. Cuando pasé tiempo con peleadores en Tailandia, no sentí que sus vidas fueran en blanco y negro. Hay muchos matices y por eso era importante contar la historia desde fuera, al poner al espectador en los zapatos de los peleadores, de sus familias y de sus comunidades. Este tema puede ser emocional y un tanto incómodo, pero no deberíamos satanizarlo sin examinar todas las complejidades que forman parte del tema.

¿Hubo algún momento durante la filmación en el que las cosas te parecieron muy reales?
Hubo un momento durante una pelea en el que vi a un niño peleador recibir un codazo ascendente directamente en la barbilla. ¡Pum! Sus rodillas se doblaron y cayó al suelo, como si le hubieran apagado la luz. He visto muchos nocauts antes pero lo que me llamó más la atención es que los niños no usan protector bucal. Vi cuando sacaron al niño inconsciente del ring y me pregunté si su mandíbula estaría bien después del golpe. Recuerdo haber pensado que estos niños eran valientes y que no tenían miedo, pero que de cualquier manera podían terminar con lesiones muy graves.

Publicidad

¿Te sorprendiste por la pobreza con la que te encontraste en los pueblos, comparada con Bangkok y otras ciudades en Tailandia?
Definitivamente fue un contraste enorme ir de Bangkok a Isaan y ver la falta de recursos que existe. Es desgarrador pero aun así las familias hacen que las cosas funcionen. He viajado y filmado en países poco desarrollados, y siempre me sorprende lo capaces que son las personas, cómo sobreviven con tan poco. Personalmente, fue una experiencia que me abrió los ojos, al haber nacido en San Francisco y ver la abundancia de cosas materiales en mi vida diaria.

¿Por qué crees que estos niños pelean y por qué crees que vale la pena el riesgo?
Cada persona de este filme me abrió las puertas; pasé tiempo con ellos, conocí sus rutinas diarias, sus batallas y sus alegrías. Con todo eso, tuve una gran responsabilidad por contar sus historias de manera precisa. Lo hago al presentar este filme sin prejuicios, al darles voz y tratar el tema con respeto y honestidad. Espero que el filme genere conciencia y también que genere diálogo sobre los niños peleadores.

Siendo cineaste, ¿cómo produces un filme como este sin explotar a los niños o a sus familias?
Para mí era importante contar esta historia de una manera auténtica. Para poder hacer que se generara conciencia y que comenzara una conversación sobre el tema del filme. Necesitamos pasar tiempo con las familias, ver cómo es su vida diaria, y conocer su rutina. Conocer sus vidas me dio una gran responsabilidad por contar su historia de manera correcta. Y lo podemos hacer todos al ver este filme sin prejuicios, al darle voz a estas personas y tratar el tema con respeto y honestidad.

Publicidad

Cuéntanos sobre tu campaña en Indiegogo.
Creo que es maravilloso que vivimos en una época en la que tenemos muchas plataformas que le permiten a la gente apoyar lo que quieren que se haga. Elegí Indiegogo porque muchos de mis documentales favoritos fueron financiados a través de la plataforma, y tienen herramientas increíbles para ayudar cone l proceso.

Gasté muchos recursos personales al financiar el proyecto, y pedí muchos favores para que el filme pudiera llegar a lograrse. Y aunque tengo mucho material para hacer un cortometraje, la historia es tan grande y tiene tantos aspectos importantes que merece ser largometraje. Por eso pido ayuda para completarlo.

¿Qué podemos esperar del producto final?
Pueden esperar un acercamiento honesto a las vidas de estos niños, aprender sobre la cultura y herencia del muay thai, y ver una exploración sobre los detalles que rodean el deporte.

Quiero cautivar a la gente que nunca ha tenido un acercamiento al muay thai, quiero mostrarle algo diferente a las personas involucradas con el mundo de las peleas, algo que nunca han visto antes, y retar cualquier idea preconcebida que tengan antes de ver este filme.

Visiten Indiegogo si quieren involucrarse en el proyecto.