¿Es el surf un deporte?
Imagen vía WikiMedia Commons

FYI.

This story is over 5 years old.

empresa vs. deporte

¿Es el surf un deporte?

Un antiguo surfero intenta desembrollar la naturaleza moderna del surf, una extraña mezcla de deporte legítimo y estrategias de márqueting.

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

Así, ¿es el surf un deporte? Bueno, pues no estoy seguro. Es una pregunta que he llevado en mente desde el instituto. En aquel entonces, cada fin de semana solía agarrar mi tabla de surf, atarla a la baca del coche de un amigo y viajar del Los Angeles suburbano a la playa en horarios absurdos, antes de que saliera el sol.

Os puedo decir, aunque sé que sonará absurdo si no lo has probado nunca, cómo de increíble es el surf y cómo te logra conectar con la Tierra. Pero, ¿es un deporte?

Publicidad

Más surf: La leyenda del Gran Kahuna, el padre del surf moderno

Tengo algunos flashes. Empiezan con el World Championship Tour, la competición más prestigiosa del mundo del surf, que cada vez parece más un anuncio raro de moda que un evento deportivo de verdad.

Hay mucho que apreciar en el Tour. Ofrece la oportunidad de ver algunos de los mejores surfistas del mundo. Además, es razonablemente lucrativo tanto para hombres como para mujeres, lo que siempre está bien. Cuando terminó la temporada femenina del 2014, la campeona Stephanie Gilmore había ganado casi 270.000€ en premios. La temporada masculina, que es más larga, le deparó al último ganador, Gabriel Medina, hasta 431.500€. En lo referente a igualdad de género, más de 100.000€ es una gran diferencia, pero está lejos de ser la existente entre la NBA o la WNBA, o entre la LFP y la Superliga femenina española.

De todos modos, comparar atletas individuales seguramente no sea la mejor forma de valorar los ingresos según el sexo. Los premios de la temporada 2015 para chicos y chicas son cercanos para lo que suelen ser los estándares deportivos (aunque estén lejos de ser perfectos): los hombres competirán por un total de 5.319.394€, 156.458 por atleta; las mujeres competirán por 2.176.115€, pero al haber menos contendientes les corresponden unos 128.010€ por atleta.

Como actividad, el surf no solo es espectacular, sino que también es brutalmente estimulante para quien lo practica, pero… ¿es un deporte? Foto de Sascha Specker.

Todo esto son cifras bastante decentes, pero la industria de la moda y del material que vive de la cultura del surf es muchísimo más grande que la propiaeconomía del surf profesional. Echémosle un vistazo a la procedencia de la mayoría de los ingresos de los atletas mejor pagados: su dinero no viene del Tour. Según la Stab Magazine, la surfera mejor pagada del 2013, Stephanie Gilmore, ganó más de 1.600.000€ en contratos de patrocinio frente a los 44.000€ que le reportó el Tour. Dane Reynolds, un tipo que principalmente viaja alrededor del mundo para hacerse fotos mientras surfea, fue el segundo surfero mejor pagado. Sus patrocinadores le pagaron unos 3.500.000€; del Tour del 2013 apenas sacó unos 57.000€.

Publicidad

Si el dinero no os parece desequilibrado, tened en cuenta cómo de comercializados están los atletas. Podríamos confundir fácilmente las surfistas femeninas, las que se reparten las primeras plazas del circuito competitivo, con modelos de bikini. No porque sean atléticas y rubias y (principalmente) blancas, ni porque estén constantemente en ropa de baño (lo cual para ellas es la ropa de trabajo), sino porque así es como las promocionan. Echadle un vistazo a este anuncio de Roxy del 2013, con Stephanie Gilmore de protagonista:

La pieza entera está en 'slow-motion'. En la mayoría de las tomas aparece Gilmore en distintos grados de desnudez — y en ninguna de ellas aparece surfeando. Esto es bastante común (aquí tenéis un vídeo muy similar protagonizado por Sally Fitzgibbons, la cuarta surfera del ranking en 2014). Los patrocinadores tienen claro que estas atletas les reportan más dinero si las presentan como "chicas surfers" estereotipadas (con un fuerte énfasis en "chicas") que si aparecen como las deportistas profesionales que son.

A los chicos no se les promociona como 'sex symbols', o al menos no exclusivamente. Pero abrid una revista sobre surf y decidme cuántas de las fotos que allí aparecen tienen que ver con el Tour y cuántas con el estilo de vida, con el surf no competitivo, o simplemente con el postureo. Como en el caso de las chicas, la industria promociona a los chicos como representantes de una subcultura específica, un estereotipo de macho de la Costa Oeste, en vez de como atletas de competición.

Publicidad

Estar en la cresta de la popularidad del surf no significa necesariamente ser el mejor atleta de la disciplina. Foto de Sascha Specker

Incluso la propia competición tiene sus problemas. El torneo no podría ser más subjetivo, basado en las preferencias de los jueces y en una elección de las olas que básicamente depende de la opinión y de la suerte. El surf no es la única competición dependiente de la subjetividad. Es un problema que comparte con muchos deportes de acción que empezaron y todavía tienen el aura de aficiones personales. Pero en un mundo en el que los deportes tienden a ser o blanco o negro (no te dan puntos por jugar con estilo en el tenis o en el fútbol), el surf vive eternamente en una gama de grises.

Lo especialmente extraño, sin embargo, es que la gente que compite en el Tour no son necesariamente los mejores surfistas del mundo. En el tenis, los atletas mejor colocados en el ranking de la ATP son claramente los mejores del mundo. En el surf, es debatible: están claramente entre los mejores, pero si eres suficientemente bueno, o tienes suficiente visibilidad, no tendrás por qué competir para ganarte la vida. Hay una multitud de los llamados 'free surfers' que hacen precisamente eso. Competir es algo voluntario.

Al final, la competición en el mundo del surf es secundaria en relación con el disfrute de la naturaleza. Imagen vía WikiMedia Commons.

Éste es, para mí, el meollo de la cuestión: ¿por qué existe la competición si los atletas no la necesitan para ganar dinero? ¿Es el surf profesional un deporte realmente competitivo si algunos de los mejores surferos del mundo ni siquiera participan en los torneos? ¿Es el campeón del mundo realmente el auténtico campeón del mundo? Los atletas de otros deportes ganan sumas enormes de sus contratos de patrocinio, pero raramente existe un desequilibrio tan grande entre el dinero de los premios y el de los sponsors. ¿Es el Tour simplemente otra forma de monetizar una subcultura de moda?

Si eres un surfero profesional, competir es opcional. El espectáculo de la moda, sin embargo, no lo es.

Sigue al autor en Twitter: @BKBlick