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el nuevo caído

Guardado, un nuevo ‘caído’ del distrito azteca

¿En qué momento Guardado renació tras ser aquel fantasma que deambulaba por España y Alemania? ¿En qué instante volvimos a ver al gran Guardado que nos ilusionó y qué vamos a extrañar contra Estados Unidos?
Foto: VI-Images

La recapitulación de los daños en este 2015 deja sumamente derrotado a México. Uno a uno, como se fuera batalla por la supervivencia, los seleccionados nacionales han ido dejando su estela en la batalla. No importa el torneo, los 'caídos' pertenecen al distrito azteca.

El último puede ser el más doloroso. Hace mucho tiempo que la carrera europea de Andrés Guardado estaba prácticamente sepultada, enterrada, acabada. No pasaba absolutamente nada con el 'Principito'. Su presencia en el Valencia y en el Bayer Leverkusen presagiaban que el zurdo emprendería muy pronto su vuelta a la Liga Bancomer MX.

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Guardado nunca tuvo una estancia tranquila en el futbol europeo. Llegó al Deportivo La Coruña en medio de una enorme expectativa la cual no cumplió más que en el año en que el equipo 'gallego' jugó en la Liga Adelante. Una extraordinaria temporada le dio la posibilidad de llegar a coste cero a un 'grande' de España como lo es el Valencia. Pero ahí, nunca funcionó y acabó siendo señalado por un sector de la grada. Se fue al Bayer Leverkusen cedido, y su sorpresa fue encontrarse que a las pocas semanas de aterrizar en la Bundesliga, se dijo que no iban a comprar su carta y que al acabar el torneo sería devuelto a España.

Guardado no caminaba en su club, pero la selección se había convertido en su trinchera. Esa zona oculta que da un poco de paz en medio de la batalla. Ahí huía de los demonios europeos.

Pero llegó un instante en el que Guardado se escondió también del Tri. Aquella eliminatoria con José Manuel de la Torre lo llevó a vivir el pasaje más oscuro de su carrera, uno en el que no funcionaba ni aquí y mucho menos allá.

El tiempo lo debilitó, pero no lo liquidó. En Holanda, concretamente dentro del PSV, encontró el perdón. Unos meses antes, dando tumbos, logró meterse en la lista final de un Miguel Herrera que tuvo el mérito de recuperar a varios que estaban en similitud de circunstancias en la selección. Aquellos, eran los buenos tiempos del 'Piojo', esos que con un golpe y una corretiza se olvidaron.

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Brasil 2014 fue el renacer de Guardado. Ahí, entre piernas cameruneses, brasileñas, pero sobre todo croatas, volvimos a ver al Andrés que nos deslumbró y que lo llevó a ser la figura que le compró un boleto de primera clase para jugar en Europa.

Guardado arrancó el carro y quitó el freno de mano. En Holanda fue vida y luz, tanto, que en seis meses el PSV decidió comprarlo en medio del clamor de la afición que vio en el 'Principito' a un ídolo que daba engranaje a un medio campo total. Si hay algo que caracteriza históricamente al futbol holandés, es la dinámica que priva en sus equipos.

A partir de ese instante, Andrés Guardado levantó el pulgar hasta convertirse en el más lúgubre de todos los mexicanos que "jugaban" sin jugar en Europa. Su carrera estaba al alza en Europa, pero también lo estaba física y futbolísticamente en la selección nacional.

El 'Principito' dejó ese carril izquierdo para reconvertirse en un volante que retrasó su antigua posición para no ser tan ofensivo y si ayudar más en tareas de recuperación. Encontró el valor, el gol y pasó de ser uno más a ser el nuevo líder de la selección nacional cuando Rafael Márquez ya no estaba.

Siendo capitán de México, dejó de ser un nuevo valor para ser el de la experiencia. Y así, de esa manera, en la pasada Copa Oro, fue indudablemente el mejor futbolista del Tri. Con Miguel Herrera arrancó su resurrección, y con Miguel Herrera culminaba su confirmación.

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En medio de la crisis, los líderes sacaron la cara. Y en esta regeneración de material humano en el que divaga la cúpula directiva de la Federación, Guardado sirvió como enlace entre futbol y pantalón largo para enfocar sus miradas en la batalla que se avecina en octubre.

El partido ante Estados Unidos es a matar o morir. No hay más. En 90 minutos habrá luz o sombra para un equipo que ha sufrido demasiado para poder disputar un solo partido, y en el cual, si la derrota lo acompaña, no le valdrá nada de lo hecho con anterioridad.

Guardado tiene un saldo pobre en sus partidos contra Estados Unidos. Cuatro derrotas, dos empates y tan solo dos victorias. Fue la Copa Oro de 2011 cuando México venció por última vez a los de la Unión Americana. Un 4-2 en el que él colaboró con el marcador final y donde fue pieza clave para el triunfo del equipo del 'Chepo'.

Han pasado cuatro años desde aquella fecha. El apellido Guardado estaba escrito con tinta indeleble en el XI de Ricardo Ferretti para el encuentro del próximo mes de octubre. Pero hoy, hay un tache en ese nombre por culpa de un viejo enemigo del cual Andrés padeció en sus primeros tiempos europeos: las lesiones.

El partido de Champions League ante el Manchester United dejó herido a Guardado. Hace unas horas se confirmó que el mexicano no estará para el encuentro contra los Estados Unidos. El Phillips Stadium vio caer al 'Principito' en ese césped, lo vio levantarse y lo volvió a ver derrumbarse para tener un saldo de seis semanas en el dique seco, el cual tendrá que pagar alejado de toda actividad.

Las lesiones están condenando a Ricardo Ferretti, que tendrá que encarar el crucial partido sin su capitán. Muy probablemente en unas horas más nos vayamos a quedar también sin Rafael Márquez. En este año, las lesiones están acabando.

El juego de ajedrez para encontrar a su reemplazo ya empezó. Hay opciones que dan más fuerza ofensiva como lo es poner a Javier Aquino, Carlos Esquivel o Carlos Peña. La otra, es reconvertir como volante a Carlos Vela o Giovani dos Santos. Finalmente, un tipo más de las condiciones de Guardado como lo podría ser Luis Montes.

Las cartas se abren y el juego está por empezar mientras que el distrito azteca sigue teniendo 'caídos' por culpa de las lesiones que deja la batalla.