Dos juegos... dos realazos. La Serie Mundial comienza a definirse

Los Reales de Kansas City quieren ganar la Serie Mundial a como dé lugar, y lo están demostrando fehacientemente, a cada dura prueba, al abrir con dos victorias en la máxima instancia de las Grandes Ligas.

Eso de poner un home run de campo de Alcides Escobar para abrir el marcador del primer juego y que el pitcher abridor de esa noche, Edinson Volquez, tirara cuando recién había muerto su señor padre, son de esas historias que llenan corazones y te hacen decir: "al carajo las malas noticias, ¡viva el beisbol!"

Sacaron a puras agallas los Reales un primero donde los Mets los tenían con la pata en el cuello para la mismísima novena entrada, pero un palazo por todo el central hizo ver a Alex Gordon como un héroe contra el estelar taponero de los neoyorquinos, Jeurys Familia.

Se fueron a 14 entradas de puro canijo drama y tuvo que ser un drama extra con Eric Hosmer trayendo con un elevado de sacrificio la del gane para los que volvieron al Kauffman Stadium un manicomio.

La segunda noche no se parecería a la primera al final, pero, también los metropolitanos tenían la ventaja y de repente, como si la noche les cayera pesada, un rally de cuatro rayitas en la quinta entrada, despedazó sus aspiraciones.

Algo tienen estos KC Royals, que ya empalaron a Familia y al greñas Jacob deGrom, es decir, si juntamos a Matt Harvey, los de NY no han podido ganar con sus dos mejores brazos.

El tercer duelo, entre Yordano Ventura (KC) contra Noah Syndergaard (YM) pinta otra vez parejísimo. Para los Mets, locales en su Citi Field, no les queda otra que ganar o ganar, pues la historia es contundente y es quedarse con una piedra más pesada que la del Pípila.

Todos en la urbe de hierro esperan que despierte Daniel Murphy con sus cañonazos y que su equipo regrese a ese beisbol práctico el cual los llevó a hacerse dueños de la Liga Nacional en ese 2015.

En otras historias, el entendimiento a veces no es sencillo cuando observas a los Marlins de Miami contratando a Don Mattingly como manager para el 2016, como que no cuadra esa unión, a ver.

Aún PEOR lo de los Azulejos de Toronto: al fin tienen una temporada para presumir y Alex Anthopoulos rechaza la extensión de contrato como manager del equipo canadiense, algo inexplicable desde afuera y probable vuelta a la oscuridad para los azules pajarracos.

Ni modo, así es esto del abarrote… ligamayorista.