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¿Dopaje tecnológico? Enganchan a una ciclista usando un motor en una carrera

La ciclista belga Femke Van den Driessche fue descubierta usando un motor oculto en los Campeonatos Mundiales de ciclocrós. La excusa que puso fue bastante patética.
El presidente de la UCI, Brian Cookson, poniendo cara de interesante. Foto de Denis Balibouse, Reuters.

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El pasado fin de semana se celebraron los Campeonatos Mundiales de ciclocrós en el municipio belga de Zolder… y, por primera vez en la historia del ciclismo de máximo nivel, se demostró fehacientemente un caso de 'dopaje tecnológico'.

En la bicicleta de la ciclista belga Femke Van den Driessche, una de las claras favoritas a la prueba en la categoría femenina sub-23, se encontró un pequeño motor que servía a la atleta para aumentar su rendimiento.

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La federación belga de ciclismo (RLVB) lo definió de una forma tan escueta como precisa: "Es un fraude tecnológico".

Femke Van den Driessche cycling scandal: UCI promises crackdown on motorised doping https://t.co/opCF0fLOGG pic.twitter.com/Ayxqa6G2ai
— SMH Sport (@SMHsport) 1 Febbraio 2016

Brian Cookson, el presidente de la Unión Internacional de Ciclismo (UCI, de sus siglas en inglés) confirmó esta información el pasado fin de semana en una rueda de prensa: "Antes nos reíamos cuando pensábamos en el dopaje mecánico, pero ahora sabemos que es posible llevarlo a cabo y que hay ciclistas que lo hacen".

Cookson, que no dio detalles sobre el motor que habían encontrado en la bici de Van den Driessche, lanzó una advertencia a los ciclistas que puedan sentir la tentación de darle un extra a sus vehículos: "A todos aquellos que quieran engañarnos", avisó el dirigente de la UCI, "les mandamos un mensaje claro: os atraparemos y os castigaremos, porque nuestra tecnología es capaz de detectar este fraude".

Van den Driessche, una ciclista de 19 años, se excusó de una forma un tanto patética: "Esa no era mi bici sino la de un amigo que la dejó en el camión del equipo. Un mecánico, creyendo que era la mía, la limpió y me la preparó para la carrera".

La atleta belga podría enfrentarse a una suspensión mínima de seis meses y a una multa que podría llegar a los 200.000 francos suizos (unos 192.000 euros). El caso está ahora en manos de la Comisión Disciplinaria de la UCI.