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Música

Esto es a lo que yo llamo Periodo: La Guía Noisey al pop menstrual

Canciones de pop perfectas para atravesar el flujo y reflujo del periodo.

Has escuchado rap. Te gusta el techno. Sabes qué hacer cuando suena un track de afrobeat. Pero, ¿has escuchado pop de menstruación? Plagado de canciones para descargar ("soy una enfermedad venérea, como un sangrado menstrual") y una tasa súper alta de fracasos, (si se presta atención, aun puede escucharse Sheezus y la letra "Periodo, todas tenemos periodo" haciendo su eco en la brisa), el pop menstrual es un género minúsculo. Y a pesar del potencial sobresalto con el que pueden golpearme, le tengo un cariño especial a estas canciones que hablan de la regla y el síndrome premenstrual.

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Motivada por esta leve obsesión, he virado a través de runas antiguas y descubierto a Babel en la parte trasera de puertas de baño, he esquivado ovarios rodantes y he seguido tenazmente el rayo de luz solar a través de un laberinto de tampones, con el fin de excavar las más grandes (y en realidad las únicas) clásicas canciones del pop de menstruación.

LA CANCIÓN PARA COMENZAR TU REGLA

“I was born to bleed, never wear white, or your shame will creep". [Nací para sangrar, nunca vistas de blanco, o tu verguenza te atravesará]

Han pasado veinticinco años desde que el grupo de sólo chicas (y pre-Sleater-Kinney) Heavens To Betsy produjera el clásico menstrual "My Red Self" [Mi yo rojo]. Un acontecimiento que cambió el mundo. Ya había bandas post-punk con fachada de mujer cantando sobre violencia sexual, aborto, orgasmos y, en general, volándole la cabeza a sus audiencias, al reconocer que a veces los cuerpos de las mujeres pueden provocar miedo y ser supurantes y viscosos y no sexualmente apetecibles. Pero Heavens To Betsy fue la primera banda en comenzar a hablar realmente de períodos y nada se compara a tener 14 años de edad con un sangriento campo de batalla como cuerpo y escuchar esta canción por primera vez.

LA CANCIÓN PARA CUANDO LA REGLA SE TE MEGA ATRASÓ

“Out of season, happy I'm bleeding / Long overdue, too early and it's late, too”. [Fuera de temporada, feliz sangro / Desde hace mucho tiempo, es demasiado pronto y es tarde también].

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Un año después de que Heavens To Betsy hablaran sobre la hipocresía que rodea la manera en cómo (fallamos al) tocar el tema de la menstruación, PJ Harvey utilizó su álbum debut Dry para evocar el pánico abrumador que provoca retrasarse. Excepto que, claro, es PJ Harvey, así que en vez de sólo lamentarse sobre pechos hinchados y cambios de humor, envolvió todo magníficamente en metáforas sobre fruta magullada y ropa que arrastras. El gesto da a la experiencia más dignidad y belleza que la que suele acompañar la salida no programada del flujo sagrado hacia parajes desconocidos, usualmente definida por una nota mental sostenida que grita: "FUUUUUU…".

LA CANCIÓN PARA CUANDO TU REGLA SE CONVIERTE EN UN ARMA BIOLÓGICA

“Eat my tampon, fuckers!" [¡Cómanse mi tampón, cabrones!].

No es propiamente una canción, pero El Gran Arrojamiento de Tampones en el concierto de L7 de 1992 es una parte integral de la historia del pop menstrual. Durante el set de la banda en el festival de Reading, el equipo de sonido de L7 empacó sus cosas y sus seguidores respondieron aventándoles cosas. La guitarrista Donita Sparks —comprensiblemente luchando contra equipos y escombros de festival— respondió quitándose el tampón y arrojándolo violentamente al público: "¡Cómanse mi tampón, cabrones!". Se lo regresaron (junto a un número abultado de botellas de vidrio) y la banda continuó con su set.

La acción de Spark causó tanta histeria que fue descrita como "asquerosa", "la pieza más insalubre de memorabilia rock en la historia" y "armamento biológico" (los historiadores leyendo tal vez recuerden La Gran Sequía de Criterio y Perspectiva que hubo en 1992); todo lo cual, ayudó a cimentarla como una de las mejores cosas que han sucedido en la historia.

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LA CANCIÓN PARA SANGRAR LIBREMENTE

“I wonder, can these boys smell me bleeding, through my underwear / So I just left a big brown bloodstain, on their white chair". [Me pregunto, ¿me pueden oler los chicos sangrando, a través de mi ropa interior? / Dejé una manchota café en su silla blanca].

Cantante, multi instrumentista, poeta, cantautora, mujer de negocios y feminista, Ani DiFranco es un ícono y convirtió el periodo menstrual en una proclama política. En "Blood in the Boardroom" [Sangre en la sala de juntas], la vemos haciendo vínculo con la única otra mujer de su compañía disquera (la recepcionista) pidiéndole prestado un tampón antes de decidir no usarlo y, literalmente, dejar su marca en ese mundo dominado por hombres que es la sala de juntas.

La protesta de sangrado libre de DiFranco por la exclusión de las mujeres en la industria musical, y los tampones arrojados por Spark Reading, fueron acciones que causaron repugnancia o empatía, pero a pesar de las fuertes reacciones que inspiraron, el pop menstrual seguía siendo un fenómeno de nicho. Tuvo que llegar Dolly Parton para que se hiciera mainstream.

LA CANCIÓN PARA QUE TE QUEJES DE TU REGLA

“You know you must forgive us for we care not what we do, I got those can't stop crying, dishes flying PMS blues.” [Sabes que nos debes perdonar pues no nos importa lo que hacemos, / Tengo ese blues de "no puedo dejar de llorar y quiero aventar platos por el SPM"].

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Una disculpa para todos aquellos que han sufrido las consecuencias de los cambios repentinos de humor y los gruñidos de furia, y un recordatorio sobre cómo relucir tu mejor sonrisa cuando estás ahogada en hormonas es el acto de un santo o de un sociópata. Sí, esta es una canción que juega con todos los estereotipos y difícilmente resulta un reto para la gente que piensa que el cerebro de una mujer se apaga por completo la semana anterior a su periodo. Pero cuando estás agotada, hormonal y encarnando por completo cada uno de los estereotipos menstruales, "PMS Blues" es la respuesta.

LA CANCIÓN PARA CUANDO TU REGLA TE ARRUINA LA VIDA

“See I already know that I'm talkin, PMS.” [Mira, ya sé que estoy hablando, SPM].

La introducción en spoken word de Mary J. Blige al infierno llamado Síndrome Premenstrual es el acompañante perfecto para "PMS Blues" de Parton. Parton le habla a los hombres que han sido víctimas del síndrome premenstrual de sus parejas, pero Blige pone su atención en las "Ladies", porque sabe que estas comprenden el dolor de espalda, la ropa que no queda y la irritabilidad a flor de piel. Blige se basa en los sentimientos de frustración de Heavens to Betsy, el enojo de DiFranco y de Sparks y la infalibilidad del SPM de Parton para crear un clásico del pop menstrual sobre la presión ejercida en la mujer por parte de la sociedad para que finga que su periodo no está sucediendo, y que todo va a estar bien.

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LA CANCIÓN PARA CUANDO NI SIQUIERA ES TU PERIODO PERO ES EN LO ÚNICO EN LO QUE PUEDES PENSAR

“I'm bleeding, you're bleeding from within, I'm bleeding, you're bleeding from within, I'm bleeding, you're bleeding from within”. [Yo sangro, tú sangras por dentro; yo sangro, tú sangras por dentro; yo sangro, tú sangras por dentro*.

Después de que Blige lanzara "PMS", el pop menstrual desapareció del mapa, y por diez largos años la única forma de conseguir partidarios menstruales fue malinterpretando deliberadamente cualquier canción que incluyera las palabras "sangre", "dolor", "desesperación", "horror" o "cadenas", además de todo lo lanzado por Good Charlotte. Fue en este periodo que descubrí "Bleed from Within", de los serios cronistas The Music. Un grupo de chicos de Leeds no parecía el sucesor obvio para la corona de Blige pero, gracias a múltiples repeticiones de "Bleed from Within", lo que podría haberse quedado en mediocre himno de rock alternatvio, se convirtió en un clásico accidental del pop de menstruación para generaciones por venir.

LA CANCIÓN QUE TE AYUDA A REÍRTE DE TU PERIODO

“My bed looks like the elevator from the shining”. [Mi cama parece el elevador de 'The Shining']

El pop de menstruación temprano era agresivo, estaba enojado y era sumamente atractivo, pero no podemos decir que fuera particularmente divertido. Es fácil dar rienda suelta a una carcajad ante la imagen de Ani DiFranco retapizando el sofá de un ejecutivo musical con su guarnición del útero, pero en su mayor parte, la risa era un bien escaso. Después de la gran sequía de menstruación musical en la década de los dosmiles, una salpicadura de divertidas canciones de pop menstrual apareció. La mejor de las cuales fue "Shark Week" cortesía de Hand Job Academy, llena de gloriosas letras como: “Bleeding since eleven, bitch! I ain't new to this / Feels like a werewolf is living in my uterus” [Sangrado desde las once, perra! No soy nueva en esto, se siente como si un hombre lobo viviera en mi útero] y “Baking cherry pie in the Kotex” [Horneando tarta de cereza en el Kotex].

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LA CANCIÓN PARA A HACER DIVERTIDA LA MENSTRUACIÓN

“Sew a scarlet letter on my bathing suit, ‘cause I’ve got sharks in hot pursuit.” [Cosí una letra Escarlata en mi traje de baño, porque me persiguen tiburones]

Un año después de que Hand Job Army nos recordara cuáles son las únicas curas genuinas para los calambres cuando tienes tu regla, Tacocat utilizó la misma combinación de humor asqueante y frío ingenio. Con connotaciones de "California Girls" de Katy Perry (pero con el añadido gore), "Crimson Wave" fue la primera canción en hacer que los períodos pudieran ser algo más o menos divertido. Y luminoso. Y algo que no tendría por qué haber ocurrido en una sombría distopía donde un gobierno pícaro secuestra al sol y la humanidad se esconde en las alcantarillas.

LA CANCIÓN PARA CUANDO TU PERIOD ESTÁ SIENDO UN VERDADERO PENDEJO

“I question everything, my focus, my figure, my sexuality.” [Cuestiono todo: mi concentración, mi figura, mi sexualidad].

Esto puede sonar un poco fuera de lugar –sobre todo viniendo de alguien que acaba de pasar las últimas mil palabras alabando la sangre menstrual – pero, a veces, un periodo es solo un periodo. Un poco triste, un poco sin chiste, un componente del paso de la vida de las mujeres pero no el foco principal. Eso es lo que "Trying" de Bully nos da, vía la confesión de Alicia Bognanno de que: "Ha estado orando por mi periodo toda la semana". Esta es la evolución final del pop de menstruación. Hemos tenido períodos frustrados, falta de períodos, períodos enojados, períodos inevitables, períodos ajenos, períodos ingeniosos, períodos divertidos, períodos públicos, y ahora son sólo períodos.

Y MIENTRAS TANTO EN REGIÓN 4…

La historia del pop menstrual en español debe ser estudiada con el debido rigor y esperamos más adelante poder entregarles un puntual y exhaustivo conteo que de fe al respecto del tema. Sin embargo, antes de dejarles este botón de prueba, que realmente sorprende por su contundencia y satisface por su audacia, hay que mencionar el deplorable y más relevante caso a nivel mainstream de la historia del pop menstrual en español. Hablamos, por supuesto, del gran bardo de América, Ricardo Arjona, cuyo corpus poético jamás deja de sorprender a quienes lo escuchan y a quienes lo detestan; y como en muchos otros temas, de modo inescrutable, el guatemalteco también estaba adelantado a su tiempo en este y para quien ose la temereria necedad de leer una desproporción tan ramplona, acá pueden escuchar "De vez en mes" y leer este portento de todo-lo-que-está-mal-en-la-sociedad-actual de letra. Pero pasemos al botón que ahora representa.

No sabemos bien qué pensar de este inusitado y totalmente sorprendente video de #BABYDOLL, pero pareciera como si Lolitas de Tokyo y el cine de slashers se entrecruzaran con Colibritany en un hotel de paso. El mensaje de las morras se mantiene firme y el mensaje pa los batos es claro: "Si me tocas un poquito…"