Sorin Florea dice que entró a la fotografía del mismo modo que podrías entrarle a la prostitución. Primero, lo hizo por él, después por sus amigos, y finalmente por dinero. Con el tiempo, sin embargo, se olvidó del dinero.A Florea nunca le gustaron las fotos de guerra o de los niños pobres jugando desnudos en el lodo. En vez de eso, le toma fotos a las cosas que todo el mundo necesita: fiesta y sexo.Sigue a Florian en susu blogs: Tumblr, Fast Food Design, Graphical Representations.
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