Diversidad y decaída del ciclismo

La primera advertencia de que la temporada de ciclismo de 2014 sería agitada se dio cuando Carlos Betancur (el ciclista antioqueño) se le escapó a John Degenkolb (el corredor alemán insignia en la escudería Giant-Shimano) y le ganó una carrera de pretemporada. Betancur es un escalador colombiano, pequeño y explosivo. Degenkolb es un corredor impetuoso, con una alta colección de podios y victorias de grandes tours. El antioqueño no había sido nominado para ganarle al alemán, pero Betancur insistió y los batió a todos. Se sintió raro entonces, pero la victoria de Betancur este año fue el primer campanazo de que la hegemonía mundial estaba cambiando.

El ciclismo de primer nivel nunca había sido tan diverso (en 2007, el excomisionado de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Pat McQuaid, hizo un llamado a "la dirección anglo que llevaba las cosas"), pero en el 2014 ha visto corredores del mundo exterior al ciclismo tradicional y de las tradicionales fortalezas salir adelante y abrir el deporte, mientras las estrellas de la vieja guardia solo encajan temporada mala tras temporada mala. Por supuesto, ha sido la temporada más emocionante en un tiempo.

Nairo Quintana, quien fue visto la última vez dejando tirado a Chris Froome en su debut del Tour de Francia, hizo su tarea en el Giro de Italia este año y se convirtió en el tercer no europeo en ganar el gran tour italiano en toda su historia. Esto no es ninguna anormalidad y Quintana no tuvo ninguna suerte de su lado, tuvo que ganárselo todo desde cero. Combatió choques, una herida en el culo, nieve, enfermedades y aun así logró ganarle a sus rivales con mucha distancia para el final de la carrera que dura tres semanas.

Así que ahí estaba él, resplandeciente en su primer día con la maglia rosa, lejos de lo que muchos competidores prefieren ponerse. Puede ser ostentoso, pero el Giro es una carrera culturalmente importante para los colombianos, y verlo a él usar esa camiseta y asegurar la victoria colombiana es un momento importante para todos. Quintana no estaba haciendo mucho alarde, solamente reconociendo el peso del momento, además, ¿por qué tendría que arrodillarse ante una historia que quiere ignorarlo?.

El Giro no fue solo un show de Quintana, su compatriota y excompañero de equipo, Rigoberto Urán Urán corrió con todos los recursos del equipo Omega Pharma - Quickstep, el equipo más importante del mundo, y terminó en segundo puesto y cuatro días como líder de la carrera. Julián Arredondo, también antioqueño y del mismo pueblo de Betancur, ganó una etapa y fue coronado como el "Rey de la Montaña". El botín de Arredondo fue especialmente sabroso, considerando que las políticas anticolombianas del Reino Unido casi no lo dejan iniciar la carrera.

Mientras los colombianos robaron los titulares, no era solo su fiesta. El corredor franco-argelino Nacer Bouhanni ganó una trifecta de etapas y Ramón Carretero y Andrey Amador representaron a Panamá y Costa Rica respectivamente, convirtiéndose en los dos primeros centroamericanos en correr el Giro.

Este tour fue marcado por establecer nuevas estrellas y dejar de lado a las ya establecidas. Chris Froome, Andrew Talansky, Alberto Contador y Andy Schleck duraron menos de dos semanas y la carrera se fue quedando sin previos ganadores. Muchos ciclistas de nivel B evitaron el tour con miedo de que Froome, como en 2013, se los llevara a todos por encima. Dos franceses entraron al podio por primera vez en 20 años, pero las ausencias hicieron que esta fuera una carrera poco interesante.

Aun así, las Grandes Vueltas son tan importantes que hay una textura que vale la pena explorar aun si no hay incertidumbre sobre quien ganará. Ji Cheng se convirtió en el primer ciclista chino en completar el tour este año, jugando un rol importante en las cuatro victorias de etapa de su compañero de equipo Marcel Kittel. Ji ganó una reputación por esquivar, escaparse y privilegiar el liderazgo de Giant hasta terminar de último. La recompensa por su forma de correr, según Phil Liggett de NBC, fue ser llamado "el chino" durante la ultima etapa, tras mantenerse detrás del pelotón principal después de ir de último. En líneas similares, Michael Albasini, pudo haber dicho o no comentarios racistas a Kevin Reza, el único concursante negro en este tour. Si el Giro fuera todo sobre posibilidades e incursionar en nuevos territorios, el tour fue un recordatorio del lado oscuro del ciclismo: choques, racismo retrógrado y ahora llega La Vuelta a España.

Como la tercera de las tres Grandes Vueltas, con sus etapas locas y temperaturas hostiles, en la Vuelta los ciclista se van más de la vía que en sus contemporáneas, el año pasado Chris Horner, ciclista de 41 años, se convirtió en el ganador sorpresa del Tour incluso después de que las lesiones lo obligaran a concentrarse en España nada más. Una elección extraña entre los ciclistas de élite, diferente al Tour o al Giro, que exige prepararse para una carrera de tres semanas y luego retirarse cuando se ha logrado todo. La Vuelta, en comparación, es una competencia extraña, corrida solo por gente joven, españoles y ciclistas que buscan redimir la temporada perdida. Este año es una competencia distinta, porque todos están ahí.

Las más eficientes de las Grande Vueltas son el Giro y la Vuelta a España. Todavía puedes relajarte en julio cuando el Tour empieza en el campo, luego llegas a España más fresco que todos los que participaron. Vincenzo Nibali llegó con 37 segundos de ese doble particular el año pasado, y con las restricciones de la UCI, que se ajustarán el próximo año, los equipos ven este camino como la mejor manera de maximizar el potencial de sus estrellas. Nibali dominó el Tour 2014, que es una gran carrera, pero obtuvo más puntos el año pasado. El podio entero del Giro está este año, junto con otros protagonistas como Arredondo, Degenkolb y Wilco Kelderman.

Los fantasmas del tour de 2014 también aparecerán en Jerez de la Frontera. Froome y Alberto Contador parecen estar listos para ponerse la casaca amarilla, pero ambos chocaron y quedaron con las manos vacías. A pesar de la ausencia de Contador por una lesión, ambos están listos para lanzarse a la Vuelta y exprimir algo positivo saliendo de decepciones parecidas. Casi inmediatamente después de que Froome tuviera que retirarse, se enfocó en la Vuelta. Esta carrera es una pantalla en la que ciclistas que se han lesionado, tenido problemas físicos o mala suerte, como Froome, Contador, Betancur y Dan Martin, puedan proyectar lo que necesiten. Froome y Martin lograron empezar el Tour y el Giro en sus propios países, respectivamente, solo para irse en choques tempraneros. Betancur perdió su avión para el debut en el Giro por problemas de visa. La Vuelta es una versión distinta de la misma idea para todos, es una segunda oportunidad.