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La nueva sensación Yankee

Aaron Judge es mucho más que una máquina jonronera

Ya sabemo que puede dar cuadrangulares espectaculares, pero la nueva sensación de los Yankees también sabe usar el guante.
screencapture via mlb.com

El jardinero derecho de los Yankees, Aaron Judge, se ha convertido en una sensación gracias a su tamaño (prodigioso) y a su poder (aún más prodigioso) al colocarse como líder jonronero den Grandes Ligas con 15 cuadrangulares en la campaña. Con palos de 460, 457 y 451 pies esta temporada, el nombre de Judge aparece reitradamente en los listados de cuadrangulares más largos de ESPN. Pero además de eso, Judge también puede hacer jugadas en el campo.

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Ayer, en el sexto inning de un juego cerrado contra los Rays de Tampa Bay, Judge se lanzó al suelo del Tropicana Field en una jugada que habría cambiado el curso del partido si no hubiera hecho esta increíble atrapada:

No sé en qué consista hacer una atrapada de "cuatro estrellas" o en el ímite del territorio "cinco estrellas", pero el tipo de Statcast mencionó que Judge que tiene otras tres atrapadas de "cuatro estrellas" esta temporada. Asumo que habría que incluir el día que en su cumpleaños se lanzó hacia las tribunas del Fenway Park en una especie de Derek Jeter recargado:

Judge tambiénle robó extra bases a Andre MacCutchen con una gran atrapada contra la barda del PNC Park, le robó a Manny Machado un jonrón en el Yankee Stadium. Ha cruzado hasta el jardín central para robarle a José Bautista lo que prometía ser un doblete. En resumen, el tipo sabe lo que hay que hacer con el guante.

Los peloteros de su talla son una anomalía en el beisbol, pero no es el gigantón bateador de poder inutil en el campo al que los Yankees intentan esconder en el jardín derecho. Realmente puede moverse y cubrir una gran cantidad de terreno. Es tan atlético como grande.

Es facil concentrarse en un aspecto del juego de un pelotero y asumir que es unidimensional, especialmente cuando esa dimensión, su poder, es tan extraordinaria. En el caso de Judge, sin embargo, no dejemos que su poder monstruoso opaque el resto de su juego.