El jugadör VICE Spörts del fin de semana es: Mesut Özil

¿Recuerdas cuando Mesut Özil era un miembro respetado de la élite del futbol global? Nosotros sí. Jugaba un futbol hermoso, era ovacionado, y era un deleite para todos verlo jugar. Lo amábamos, Madrid lo amó, Alemania se enamoró, y, estoy seguro, él también se amó a sí mismo.

Todo se echó a perder el día que el Arsenal lo compró, y se arruinó gracias a una horda de guerreros aduladores de estrellas en las redes sociales quienes destruyeron su brillante reputación poco a poco con hiperbólicos tweets.

El meollo del asunto es este: todos sabemos que Mesut Özil es muy, muy bueno. Lo hemos visto jugar. Se mueve por la superficie del campo como una prima ballerina, maneja el balón como Dynamo, y crea goles por diversión. En esto no hay nada nuevo. No hay nada planeado. Tal vez siempre haya una nota provocativa del Daily Mail, pero solo es una confirmación de lo que ha sucedido antes. Piensa en todas las cosas buenas a las que este diario —y otros de su tipo— se opone, y todo el odio venenoso que apoyan. Que el Mail hable mal de ti es un honor, no es algo con lo que se quiera combatir.

Recordamos cómo bailó a toda Inglaterra en la Copa del Mundo en 2010; sabemos que en algún lugar dentro de él, Gareth Bary sigue persiguiéndolo, sin poder acercarse. Fue el jugador que casi siempre estaba ahí para proveer a Ronaldo con goles, aplastando a cualquiera que se les pusiera en frente. No hay fan de futbol en el mundo que no le haya visto filtrar pases a través del hoyo de una aguja, echarse para atrás y ayudar en la pauta del juego de forma mecánica, o abandonar el trabajo defensivo y empujar el equipo hacia adelante, esperando ejecutar otro ataque.

Pero, en realidad, ya nada de eso importa.

Ahora Özil es una farsa, toda su gloria quedó en el pasado. Gana todas las encuestas de Sky Sports News porque los fans del Arsenal son muy activos en las redes sociales. Tiene playeras muy taradas, hay adultos que le agregan diéresis a sus nombres ingleses, y gran parte del contenido cuestionable en línea tiene que ver con él. Lo que debería ser una recompensa mucho más celebrada en todos los clubes de la Premier League —como David Silva, Juan Mata— es ridiculizada porque a fuerzas no lo quieren meter hasta en la sopa como el nuevo sencillo de Adele.

Queremos que les vaya bien, fans del Arsenal, pero lo hacen tan difícil. Se la pasan haciendo encuestas, asegurando que preferirían ver a Özil ganar el trofeo al mejor jugador del año que ver al Arsenal ganar la liga. Los seguidores de One Direction los ven y piensan que son unos estúpidos; los "Beliebers" aseguran que se han pasado de la raya. Es tiempo de liberar a este majestuoso jugador de su viciosa necesidad puberta. Libérenlo de las cadenas de ser reducido a nada más que un meme.

Hay un malentendido que, a pesar de su obvio talento y habilidad, la gente se mofa de Mesut en línea porque no lo califican. No es el caso. La gente lo hace para redirigir el orden natural del mundo. Se necesita a los fans de cada uno de los demás 19 clubes en la Premier League para neutralizar el sermón propagandístico en pro de Özil. Es como atascar a alguien de comida gourmet hasta que se enferme, y después volverlo a alimentar con lo que acaba de regurgitar. Ya ha sido demasiado seguidores del Arsenal. No lo podemos aguantar más.

Este daño no es irreparable. Las cosas pueden cambiar. Por favor, siéntete libre de tuitear cada vez que Özil dé una asistencia, pero quita la diéresis de tu nombre —eres un hombre adulto con una carrera respetable y querrás que tus hijos sigan viéndote como ejemplo a seguir—. Votar por tus propios jugadores en las encuestas está bien, pero deja de crear las tuyas —ni es divertido, ni ingenioso—. Extrañamente, encontrarás que entre menos tengas para hablar de Özil, los demás sí lo harán. Tal vez hasta los fans de otros clubes dejen de creer que es un fraude y le den el crédito donde antes no lo había.

Ante toda esta presión avasalladora creada por los fans, Özil está disfrutando de su mejor temporada en Inglaterra. Impuso un nuevo récord en la Premier League en la derrota de 2-1 ante West Brom al asistir un gol en siete partidos consecutivos, convirtiéndose en el primer jugador en el máximo circuito inglés en lograrlo. A pesar de tantas tonterías, él no se rinde. Y por hacer bien las cosas bajo el peso de una presión artificialmente creada por una campaña en línea más absurda que la irrupción en La Casa Blanca de Donald Trump y Ben Carson, nuestro Jugadör del Fin de Semana es Mesut Özil. Sé fuerte, hermanö.

@bainsxiii