Si firmas allá, no juegas acá: El 'Pacto de Caballeros' del beis mexicano

Para nadie es un secreto, casos como el de Amadeo Zazueta, Rogelio Noris y muchos más, son el claro indicador de algo que se acordó por parte de los equipos de la Liga Mexicana de Beisbol, una especie de "pacto de caballeros" como el que vemos allá en el fut.

¿Qué sucede? Está fácil: si firmas directamente desde México, como joven mexicano, ante un equipo de Grandes Ligas, no puedes regresar a jugar la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), porque estás vetado de por vida.

Las razones son sencillas, los equipos de la LMB hacen valer una especie de "territorialidad" ventajosamente no escrita en ninguna regulación, pues evidentemente no pueden ni establecer, ni exigir derechos de formación en un monto pecuniario, mucho menos endilgarle a cualquier chavo con talento el que lo hayan formado en su Academia propia.

Es precisamente esa Academia "Alejo Peralta", ubicada en El Carmen, Nuevo León el intento por ser algo como lo de Pastejé, Estado de México, lo cual no pudo seguir funcionando (con el mismo nombre del ingeniero Peralta), pero que, actualmente viene a ser una piedrita, ok, piedrota en el zapato de la LMB, pues vaya quejas emitidas por los equipos del circuito, cansados de pagar altas cuotas de manutención para unos prospectos quienes no están exportando al beisbol ligamayorista –o sus sucursales- en los Estados Unidos.

Pensándolo bien, Monterrey es un epicentro de discordias beisboleras: está la mencionada Academia, es la sede de las Ligas de Williamsport en nuestro país (perseguidas por la FEMEBE) y, por si faltaba poco, es la sede "fantasma" de lo que iba a ser el nuevo Salón de la Fama, luego Salón de los Inmortales y a ver si ahora le llaman Salón de algo a un proyecto guardado con la memoria histórica de nuestro beisbol profesional.

Volvamos al tema, estos jóvenes que han crecido en México, aunque no toquen un solo bate o guante o pelota de alguna de las actuales 16 organizaciones de la LMB, deben "mocharse" con un 70% del bono de firma que les otorgue alguna de las 30 organizaciones ligamayoristas, por el simple hecho de haber crecido en suelo azteca y no haber estudiado desde High School o carrera en los Estados Unidos.

Si eres hijo de pelotero quien actuó alguna vez en LMB, te hacen una "rebajita", bien generosotes, para que sea fifty-fifty ese cacho que le cercenan a tu bono de firma, igualmente, aunque no hayas tocado algún accesorio de los Rieleros de Aguascalientes, por ejemplo.

El problema es que, al ser un club de dueños, los acuerdos de Asamblea son eso, y no se pueden atacar en un tribunal común.

Siendo que la Liga Mexicana de Beisbol fue creada en 1925 (cumplió 90 años), en un movimiento para evitar jaloneo de talentos como el de la "Era Pasquel", ingresó al beisbol "organizado" en 1955 como Liga de clase Doble A y finalmente, en acuerdos tampoco del todo claros -ni siquiera la misma Minor League Baseball (MiLB) ha podido aclarar documentalmente todo- en 1967 se establece como la Triple A que sostiene de puro membrete ese apelativo hasta la fecha.

La visita del actual Comisionado de las Grandes Ligas, el abogado Rob Manfred, en unos días a la ciudad de Culiacán, Sinaloa, para la Convención Nacional del Beisbol mexicano, parece arrojar una luz, pues en entrevista con Chris Park, alto ejecutivo de MLB International, se deja ver claramente que son precisamente Las Mayores quienes muestran un decidido interés en poner orden para el flujo constante de talento mexicano a ese carísimo beisbol, ávido de brazos sobre todo para la en ocasiones corta vida útil de los lanzadores.

Así que, si tienes un hijo, sobrino o ahijado mexicano, quien está jugando al beisbol en México, la cosa está así: el bono que le firmen de Grandes Ligas, el cual puede ir de algo como 50,000 dólares hasta unos 2 y fracción millones de los mismos, vele descontando el 70% si no tuvo la "fortuna" de ser hijo (conocido o no muy reconocido) de algún pelotero, caso en el cual, quizás negocies una leve quita.

Tomemos en cuenta que algunas de estas firmas, como la de "El Caballito" Heredia, les dejan una jugosa cantidad a los equipos, siempre argumentando pérdidas en sus ejercicios anuales.

Por cierto, los presidentes y/o dueños de equipos entrevistados para este artículo, con opiniones divididas, pidiendo pidiendo el anonimato. La más vehemente es la que reprueba totalmente este "freno" el cual le está "dando en la torre" al posible crecimiento exportador de la Liga, otro presidente de plano niega la existencia del acuerdo, el último requerido mejor ni contestó, mismo caso del silencioso presidente de la Liga.

Así las restrictivas cosas en el México beisbolero en pleno 2015…

Todo esto se hace notar justo cuando la LMB anuncia rapidito la creación de la Liga Invernal Mexicana, presentando un rol muy similar al de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) en cuanto a fechas. No descartemos un intento por hacerse del lugar de la Liga Invernal Veracruzana ante la Asociación Latinoamericana de Beisbol, para así jugar el evento paralelo a la Serie del Caribe: la Serie Latinoamericana, contra el actual bicampeón Colombia, Nicaragua y Panamá.

Finalmente, lo habían anunciado y están cumpliendo su mensaje. Los peloteros y sus contratos son de ellos, los de la LMB: si no gustan, no los prestan a la LMP.

Y los peloteros, sin sindicato.

@Alejou

* Agradecemos los comentarios de los periodistas Alfonso Lanzagorta, José Carlos Campos, Ricardo Otero y los presidentes de equipos quienes quisieron (y no quisieron) hablar.