Ha pasado casi un mes de la destitución de Claudio Ranieri como técnico del Leicester City, el desempeño del equipo ha mejorado considerablemente, se colocaron entre los mejores ocho equipos del continente y recuperaron posiciones en la búsqueda del no descenso en la Premier League. Motivos que han generado sospechas y señalamientos hacia la plantilla por una conspiración que habría conseguido la salida del italiano; algunos aficionados culpan especialmente al delantero Jamie Vardy del despido.Sin embargo, para Vardy, la situación ya es grave porque él y su familia han sido hostigados en la calle, así lo comentó para la BBC: "Es aterrador. Leí en una publicación que yo estuve involucrado en una reunión tras el partido ante el Sevilla (el encuentro de ida por la Champions League), cuando realmente estuve tres horas pasando un control antidopaje. Pero la historia está ahí, la gente la lee, saca sus propias conclusiones y tanto tú como tu familia e hijos acaban recibiendo amenazas de muerte" Continuó: "Intentas salir adelante. No es fácil cuando la gente se te cierra con el auto cuando tu mujer está conduciendo con tus hijos en el asiento de atrás. Ha ocurrido varias veces".La salida de Ranieri no fue bien recibida en el medio británico, otros técnicos, como José Mourinho, manifestaron desconcierto al conocer la noticia, después de que Ranieri dirigiera a los Foxes al primer título en su historia con una plantilla modesta en una liga de millonarios. Alrededor del mundo el despido fue sorpresivo también por el gran carisma del italiano; pero Vardy ha negado las acusaciones una y otra vez, al asegurar que los problemas internos siempre se trataban con franqueza en el vestidor.
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