Comunión indie en el cono-sur: pasó el Huracán y dejó a muchos amigos volando por los aires

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Música

Comunión indie en el cono-sur: pasó el Huracán y dejó a muchos amigos volando por los aires

Una reseña del festival Huracán de Santiago de Chile este pasado jueves 8 de diciembre.

Todas las fotos fueron tomadas por Carlos Molina para Noisey 

Llegó el fin de año y los vientos del huracán comenzaron a soplar más fuerte que nunca. Qué importa el conflicto del Beagle, qué hay con finales futbolísticas polémicas, y qué irrelevante puede llegar a ser cualquier rencilla política contemporánea entre Argentina y Chile; tenemos algo mucho más bonito para estos días, y por delante.

El pasado jueves 8 de diciembre, feriado en Chile por la Santísima y estupenda Virgen, el festival que lleva por nombre Huracán volvió para hacerle todo el honor a su nombre: un ciclón tropical del indie de esta parte del mundo, buenas bandas del cono-sur que han sostenido la independencia y, por sobre todo, la amistad.

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Desde bien temprano diversos exponentes promesa de la escena santiaguina empezaron a darle forma al evento de bastantes horas de duración, más de las que estábamos preparados mentalmente, pero a medida que fueron pasando los músicos y los minutos, nos fuimos a acostumbrando al calor, a la sed, y al cansancio. La organización que lleva la bandera del DIY volvió a hacernos sentir que un horrible galpón ubicado en el centro de la capital era nuestra casa, donde estaban nuestros amigos, con un patio perfecto para respirar y quemar. Sólo nos faltó la piscina, pero al menos tuvimos las canciones bonitas.

Pirámides en Festival Huracán

Cuando la noche venía lenta pero segura, las bandas más destacadas del año pasado y de este hicieron su paso brillante por el escenario en altura. Algo peculiar para estas bandas sub25 como Amarga Marga o Pirámides, dos agrupaciones que con paciencia y talento han sabido colarse en los carteles junto a sus amigos y colegas de los que ya te hemos contado y vendido como la apuesta en la que están todas nuestras fichas. Una de esas es Niños del Cerro, que en show exprés y resumido -a causa del atraso de dos horas que llevó cada presentación por la mismísima estupenda Vírgen que nos regaló el dìa libre pero nos dejó una congestión asquerosa por sus fieles seguidores- se robaron el escenario, los saltos, y las fotografías para Instagram. Ya saben lo que hacen, ya no estamos frente a niños improvisando algo que podría transformarse en hit. Los Niños del Cerro conocen sus piezas al revés y al derecho, así que tienen la confianza de hacer lo que se les ocurra con ellas y el resultado fue nítido, una vez más. No por nada son la revelación del año pasado.

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Niños del Cerro

Algo similar pasó con Patio Solar, sólo que la lágrima venía a acompañar a la agrupación. Su guitarrista, talentosísima Yaney Salgado, decía adiós a la banda que musicalizó todo el verano de la parte sur de América con su Temporada. Y tal como se escucha en una de sus canciones más coreadas le decimos a la multi-instrumentista que nos morimos por casarnos con su voz, que la cuidaremos tanto, tanto. Pero la verdad es que no estamos tan tristes. Salgado sólo deja Patio Solar, pero su talento es demasiado como para atraparse en una sola banda: también hace su parte en Emisario Greda y El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco.

Largo nombre, un disco debut grabado pista por pista en la casa de cada integrante en computadores llenos de virus, y muchos saltos cuando sus canciones suenan. ECSDLQH se robó la película en Chile durante el 2016. No sólo lanzaron su esperado primer largo titulado Run-Run, si no que se convirtió rápidamente en uno de los discos de Youtube más escuchados durante el último semestre. Cuando los primeros acordes de la agrupación —que trae a dos integrantes de Patio Solar en su formación— empiezan a sonar, no hay nada que detenga los brincos y a los niños voladores que a todo pulmón escupen cómo ya no aguantan el paso de los días y se la pasan mirando el viento en la cortina. Es difícil el limbo de ser joven, pero tenemos música, tuvimos cervezas y la comodidad de estar en silencio, que se fue despidiendo de a poco mientras dos hombres de raros peinados se colaban en el escenario para conectar sus equipos. El regreso del Huracán traía algo esperadísimo por quienes han seguido los sonidos independientes durante los últimos años en la capital de Chile: el retorno de Las Olas (Noispop).

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Hacía calor. Realmente mucho calor. Pero de pronto Camila Felcucci sube al escenario del Espacio San Diego con una pistola de agua, y aunque no te haya llegado ni una sola gota, la presencia de estos amigos pop punk refrescaron el lugar en un dos por tres. Todas las ciudades, todas las escenas, siempre tendrán una banda legendaria, una especie de mito, una especie de recuerdo borroso y hermoso. Algo así es lo que pasa con Las Olas, una agrupación que presenta la crudeza y la ternura en una sola capa, músicos que irradian arte y que además tienen mucho para contar. Por desgracia, esta tocata fue excepcional y no sabemos qué pasará con el futuro de los responsables de 'Para No Irme Lejos', pero con sus maquillajes y performance dejaron el ambiente perfecto para abrazar a los vecinos con sus Canciones para Mis Amigxs, como cuenta su último corta duración.

Directamente desde Mendoza, que es casi Chile, debutaron Las Luces Primeras. La primera patita de esta comunión sin fronteras que dejó el paso del Huracán, que se llevó algunas formaciones originales pero que dejó mucho residuo hermoso y ruidoso. Los músicos argentinos fueron como un respiro, un oasis en medio del acalorado indie-pop-rock-punk que explotó al frente de una de las distribuidoras de alcohol más grandes de Santiago. Calentamos los pies, las gargantas, y llegamos al ojo de huracán: Las Ligas Menores.

Ligas Menores

Aquí somos todos como amigos. Los oriundos de Buenos Aires, que se pasean flamantes como integrantes del Sello Laptra, tuvieron bastante para entregar y mucho para recibir. Desde que subieron al escenario a pelear contra el tiempo y los desperfectos de sonido, las cuatro chicas y el varón que conforman la banda entendieron de qué iba esto.

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Los huracanes se forman cuando la energía expulsada por la condensación del vapor de agua presente en el aire cálido produce un bucle de alimentación positiva. Eso mismo fue lo que pasó cuando Anabella entonó la primera frase de su repertorio. Aquí somos amigos, vamos a cantar tus canciones porque han decorado nuestras vidas, vamos a volar por los aires para que te quede claro que no me importa tu presidente y más bien me voy a fijar en lo que tienes para entregar en forma de temazos. Así te voy a recordar.

'Crecer', 'Tema 7', 'Accidente', y tantas otras— entre ellas las recién estrenadas del simple Ni Una Canción—empezaban a despedir el fenómeno meteorológico y musical que pasó otra vez por Santiago. Entre sonrisas de los engranajes de Las Ligas Menores y las de los asistentes que por fin pudieron corear "vos y yo nos vamos a salvar" en vivo, volvimos a entender por qué esta instancia lleva este nombre. Tal vez no sea la historia real, pero encaja perfecto pensar en el clásico huracán y cómo es increíblemente circular y redondo en todos sus lados. Eso mismo fue el festival: circular, redondo, amoroso, y amistoso. No importa que a ratos se hayan acabado las cervezas, mucho menos que los músicos tocaran con retraso. Cientos de personas, haciendo una densa nubosidad de amigos, saltos, cantos, indie y mucho cariño y respeto por el trabajo ajeno. El debut de dos grandes bandas argentinas ya es una realidad, y hoy, después de cuatro días, seguimos sonriendo como estúpidos drogados contemplando las nubes, esperando que otro huracán se vuelva a formar.

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Dejamos el resto de las fotos aquí abajo:

Juan Gris

Patio Solar

El cómodo silencio de los que hablan poco

Las Olas

Las luces primeras