La Santa Cruda: Ruge como Pantera o relincha como Bronco

Porque lo quieres, porque lo pides y porque amamos hacerla, vuelve tu 'Santa Cruda' con la mejor resaca del deporte tras un fin de semana calientito en muchas disciplinas.

Futbol, Futbol Americano, Beisbol, Basquetbol, Box… caray, qué más podemos pedir. Ver una buena pelea o un gran juego en compañía de los amigos y de tus cheves favoritas.

Este lindo fin de semana nos deja a los elegidos para el Super Bowl 50, el de las bodas de oro de la NFL con un encuentro generacional liderado por Peyton Manning y 'Super-Cam' Newton. Pero también, el clásico inglés que se llevó el Chelsea contra el siempre 'ya merito' del Arsenal. La calientita batalla en el Pacífico mexicano con las Águilas a punto de ser cazadas por los Venados de Mazatlán y unos buenos golpes con el box.

Aquí arrancamos…

Queridos, no sabemos si festejar o llorar. Por un lado, nos alegramos porque la madre de los eventos, el llamado 'Super Bowl de Oro' quedó definido y podemos ver a los dos mejores equipos de la NFL ir por el título. Pero también, sentimos una tristeza enorme porque el futbol americano ya se va a acabar. Tristemente nos quedan solo ocho cuartos de temporada, el 'Tazón de los Profesionales', y la gran final.

No podemos negar que a veces, el deporte es muy justo, y en esta ocasión lo fue. Al Super Bowl llegan los dos mejores equipos de toda la temporada. Las poderosas y temibles Panteras que llegan como las grandes favoritas, y el poder ofensivo de los Broncos y el inmortal Peyton Manning. ¿Se acuerdan que a principio de temporada decían que estaba viejo y que lo mejor para él era haberse retirado?

Manning se irá como el grande que es. Quizá con un anillo más de campeón, pero de perder, se retirará al final de campaña como campeón de su eterna AFC y disputando nuevamente un Super Bowl -hace dos años lo perdieron patéticamente contra los Seattle Seahawks-.

Del otro lado, Carolina, el mejor de los mejores este año. Nos cortamos un dedo que Cam Newton será el MVP de la temporada, y de ganar, el mejor del Super Bowl. Un espectáculo un hombre que ganó el Heisman y que fue selección número 1, pero en el que habían grandes dudas sobre su liderazgo.

Si hay que tirar un pronóstico, con todo el cariño que le podemos tener a Peyton, creemos que no hay forma para que la defensiva de los Broncos detenga el show de Cam Mewton.

Al final, el Levi's Stadium de San Francisco nos regalará un juegazo. Desde ahora nos emocionamos y echamos una que otra lagrimita porque nos vamos a quedar casi seis meses sin futbol.

Ya son raros los fines de semana en los que no aparece el octágono del UFC en alguna parte del mundo, y mientras mucha de la atención dominguera se enfoco en las finales divisionales de la NFL, Ronda Rousey como quiera hizo presencia, y dejando bastante de qué hablar.

La ex campeona de UFC—quien a pesar de su caída ante Holly Holm sigue siendo ese rostro familiar que le da cara al MMA en la cultura popular—aprovechó el receso de UFC para hacer una aparición especial en el longevo programa sabatino estadounidense, Saturday Night Live-. Rousey se convirtió en la tercera atleta femenil en presentar SNL, después de la tenista Chris Evert y la patinadora Nancy Carrigan. Entre la comedia y el deporte, fue una aparición valiente. Aunque habrán miles que digan que Rousey es completamente horrible como actriz mientras otros aplaudan su capacidad de brincar de un escenario a otro, de nuevo apareció en vivo, frente a millones, y con el duro de reto de la comedia. No lo hizo nada mal.

La aparición de Rousey fue la primera desde que perdió su título de manera dramática ante Holm, e inició la noche con unas palabras para la nueva campeona.

"Es también la primera vez que hablo con mis fans desde mi última pelea en noviembre, que por cierto, Holly Holm mereció ganar. Sólo quería tomar un minuto para felicitarla sinceramente", dijo Rousey en su monólogo introductorio, y después de un solitario aplauso interrumpió con un "¡Eso es suficiente!".

La final de la Liga Mexicana del Pacífico está entrando a su parte seria y determinante con los Venados de Mazatlán imponiéndose a las Águilas de Mexicali con la serie de 3-1. Todo pinta para que la serie pueda acabar en cuatro y ya tengamos representante en la Serie del Caribe.

Con un estupendo pitcheo y un enorme trabajo defensivo, los Venados han sabido maniatar el bombardeó de las Águilas que trituraron a punta de batazos en la serie anterior a los Mayos de Navojoa.

El 'Teodoro Mariscal' ha visto una de las mejores series de los últimos años. Andrés Meza dio cátedra de buenos lanzamientos y de chocolates calientes para mandar a congelarse a sus rivales en las cabinas.

La serie ha estado marcada por el fallecimiento de Juan Manuel Ley, Presidente de los Tomateros de Sinaloa quien ha sido uno de los grandes impulsores de la pelota caliente en la región. DEP.

El sábado por la noche, el Staples Center de Los Ángeles presenció la primera pelea "grande" del calendario boxístico del 2016. Danny "Swift" García (32-0, 18 KOs), poseedor del título vacante welter del CMB —título que se ganó después del retiro de Floyd Mayweather Jr. el año pasado—, derrotó por decisión unánime a Robert "The Ghost" Guerrero (33-4-1, 18 KOs) quien fue precisamente eso en el encordado, un fantasma sin argumentos boxísticos y demasiado corazón.

La pelea, como ya es costumbre, no fue la guerra que todos los fans (crédulos) esperaban. Por más que los padres de ambos peleadores calentaron la previa en el pesaje, el despliegue de buen boxeo se ausento de la velada. Guerrero presionó en los primeros asaltos, sin mucho peligro, a un Danny García que fue ganando confianza conforme los episodios se consumían. García, por mucho el peleador más técnico en el ring, contragolpeó a Guerrero haciendo uso de sus movimientos laterales que restaron distancia a las torpes combinaciones de Guerrero.

Definitivamente, el highlight de la contienda fue el último episodio donde ambos se fajaron en el centro del ring ocasionando que el público se pusiera de pie. Los tres jueces coincidieron en su veredicto, 116-112, para que García retuviera su cinturón welter. Se especula que Amir Khan podría ser, de nuevo, el contrincante de García, pero la verdad es que ya estamos cansados de que la división de las 147 libras siga siendo presa de promotores sinvergüenzas que sólo buscan proteger sus minitas de oro. Desafortunadamente, el "síndrome Mayweather" sigue reinando en el boxeo.

Vaya delirio que fue el Liverpool-Norwich. No hay más forma de describirlo: tres volteretas en 90 minutos, y un gol eufórico que hizo que Klopp perdiera sus lentes. ¿Que el Liverpool no tiene gol? Por favor, metieron 5 en un partido, pero siguen con una defensa de papel. Aún así, esto les alcanza para subirse al séptimo puesto y a 3 unidades del aburridísimo equipo de Van Gaal en la lucha por los puestos europeos.

Pero igual de loca está toda la Premier League. El Leicelona, digo, Leicester no afloja el paso; Chelsea le aguó la fiesta al Arsenal y e Manchester City ya tomó la segunda posición de la tabla y el Arsenal cayó a la tercera plaza por diferencia de goles. Todo pinta para que tengamos una segunda mitad de campeonato bastante trepidante. Gracias PL por devolvernos la fe en la identidad de tu competencia.

Guardado, qué clase sigues demostrando con el PSV, un triplete de asistencias en un encuentro no es tarea sencilla, y de paso sirvió para ponerle un par de pases al mejor defensa goleador de la Eredivisie, Héctor Moreno. Enorme trabajo de los dos mexicanos en Holanda.

Un encontronazo de trabucos en España entre Colchoneros y Sevilla le dio el pase libre al Barcelona para tomar el liderato sobre el Atlético de Madrid que no pudo contra diez ante el Sevilla, a pesar de buscar el triunfo. Y hablando de madrileños, es enero y la Liga tiene pinta de haberse escapado definitivamente de las manos del Real Madrid, tras un empate ante Betis. Y atentos, que el próximo fin de semana viene el agarrón en la cima entre Barça y Atleti.

Qué increíble el 'amistoso' entre Boca Jrs. y River Plate que terminó con 40 faltas, 5 expulsiones y un marcador 1-0 para River. Es incomparable la pasión que se derrocha en este clásico.