Durante los últimos años, la representación de la comunidad trans ha comenzado a tener un espacio clave en la industria audiovisual. Con el objetivo de visibilizar, concientizar y reconocer el derecho a la identidad de género, las historias de personas travestis y trans han formado parte de la pantalla grande. El cine como herramienta de visibilidad forma parte de un universo capaz de mostrar historias que necesitamos incorporar como propias para entender la sociedad que nos rodea. Historias que abren caminos de libertad protagonizadas por infancias capaces de cuestionar la búsqueda de su propia identidad.
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Poco a poco, estos espacios también son claves para que los papeles protagónicos sean otorgados a personas travestis y trans, así como por ejemplo, en el cortometraje “En el nombre del hijo” de Martina Matzkin, cuyo papel protagónico que interpretó a Lucho, un niño trans, lo supo actuar Tristán Miranda, un niño trans.Al mismo tiempo, falta muy poco para el estreno de “Yo nena, yo princesa”, un largometraje argentino dirigido por Federico Palazzo basado en el libro escrito por Gabriela Mansilla y en un caso real: la historia de su hija Luana, una niña trans de seis años, que llevó a que por primera vez en el mundo, el Estado reconozca la identidad de género a la infancia, bajo la ley de Identidad de Género argentina.Aquí les mostramos algunas de las mejores películas que retratan historias de infancias trans. En un recorrido de ficción y documental, que acerca las dificultades y obstáculos que han vivido algunos niños y niñas de diferentes edades que comienzan una búsqueda identitaria. A Ludovic lo definen como varón. Sin embargo, con sus siete años, le gusta vestirse con otra ropa, pintarse los labios y actuar diferente, hasta que le confiesa a su familia que no se siente un niño, sino que es “niño-niña”. Mientras que sus padres son rechazados por una comunidad que no tolera lo que está por fuera de la norma, Ludovic intenta entender su cuerpo, busca explicaciones y tiene muy en claro que su identidad es otra que la designada al nacer. En esta historia, la imaginación y los recursos fantásticos sirven como puerta de salida para calmar la ansiedad y la desesperación de algo que no es comprendido.
“Ma vie en rose” por Alain Berliner
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