Jeff Horn amenaza con destronar a Pacquiao con su plan de pelea de "10 facetas"

El capricho de Bob Arum finalmente está a días de cumplirse. No sólo Pacquiao peleará por primera vez ante un público poco conocido por su relación e historia con el boxeo, sino también ante un boxeador inexistente más allá de su querida Australia. El filipino ha arrancado su gira de despedida, de la mano de Arum, y este sábado tiene pensado convencer a los incrédulos de que aún tiene mucho qué ofrecer arriba del ring. Arum sembró mentiras en el multicampeón y senador de las Filipinas, mentiras que se creyó y ahora han florecido.

Pacquiao es el favorito indiscutible, con excepción, tal vez, de un aspecto inmune a su control: la edad. 38 años es toda una vida para un boxeador, sobre todo de la talla de Pacquiao, quien ha recibido más castigo físico del que podremos experimentar en esta y otras dos vidas más. A pesar de que el australiano tiene a la bendita juventud de su lado, el peligro que representa enfrentarse a un viejo lobo de mar de los encordados es demasiado alto. Horn no saldrá vivo del cuadrilátero, tendrá que conformarse con los comentarios posteriores que elogien su valentía por aventarse al ruedo con un toro de mil corridas.

Sin embargo, Glenn Rushton, entrenador de Horn, luce muy confiado a días del choque de su pupilo con la megaestrella de Filipinas, ya que planea subir al escenario del Suncorp Stadium con un as bajo la manga o, mejor dicho, con 10. Rushton tiene pensado ejecutar un plan de "10 facetas" para arrebatarle el cinturón wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) que sólo él y Horn conocen.

La famosa estrategia de pelea bien podría ser un recurso para iniciar una batalla psicológica con el equipo del "Pac-Man" o una especie de efecto placebo para motivar a su peleador. Por su parte, Horn dice que seguirá todas y cada una de las instrucciones que Rushton le grite desde el ringside.

¿En qué consiste el plan de las "10 facetas"? Como dijo su creador es algo que sólo él y su boxeador conocen, pero tampoco es algo nunca antes visto y ejecutado. Quizás contragolpear, mover la cintura y cabeza, recorrer toda la tarima, lanzar jabs, no entrarle al tú por tú, y mantenerse lo más alejado posible de su temida izquierda. No creemos que haya gran ciencia detrás de su supuesto plan.

Independientemente de todo esto, Pacquiao y Horn esperan un lleno de 50 mil personas en el Suncorp Stadium que, muy probablemente, verá en primera fila cómo el campeón wélter del OMB retiene su cinturón después de un nocaut en el octavo episodio. Si Rushton concreta la hazaña ayudado de su supuesto plan, bien podría ofrecerle sus servicios a Conor McGregor para su compromiso ante Floyd Mayweather Jr.