Aldo vs McGregor: choque de reyes

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Cuando llegue la mañana del domingo, habrá muchos malos perdedores y la misma cantidad de ganadores amargados. El alboroto causado por el combate entre José Aldo y Conor McGregor ha durado tanto y ha generado tanto veneno por parte de los fans y detractores de ambos que parece difícil de creer que apenas faltan unas horas para el gran combate. ¿Qué haremos con nosotros mismos después, en un mundo sin Aldo-McGregor?

Muchos fans de las MMA se dedicarán a criticar al derrotado; otros empezarán a inventarse excusas en su nombre. El alboroto llevará a pedir una revancha de forma tan inmediata como inevitable; el ganador de la pelea entre Frankie Edgar y Chad Mendes no tendrá más remedio que juguetear con sus pulgares durante otro medio año.

"Conor McGregor ha luchado demasiado contra golpeadores y contra combatientes con poco tiempo de preparación que se cansaron rápidamente". "Aldo está envejeciendo y disminuyendo su ritmo, y su golpeo no es del nivel de McGregor". "Cuando Aldo patee a McGregor en las piernas, se las fracturará". "Cuando Aldo patee las piernas de McGregor, Conor bloqueará las patadas". Etcétera, etcétera.

Hay páginas y páginas de debate sobre lo viable que puede ser la patada baja para Aldo en este combate. Al menos por ahora, todos quieren pretender que saben exactamente cómo terminará la pelea: a mí, en cambio, me hace muy feliz confesar que no tengo ni puñetera idea de cómo acabará todo… y eso precisamente me tiene muy emocionado.

Tal vez sea el alboroto, tal vez sea el no haber visto a Aldo pelear en más de un año tras su combate Chad Mendes, o tal vez sea el hecho de que hemos visto muy poco de McGregor más allá del golpeo con los puños: el caso es que no sé por quién apostar. Lo sí querría hacer, sin embargo, es mostrar las tendencias de ambos luchadores y los métodos que han demostrado dominar, y discutir las posibles estrategias.

Olvidaos de las ideas de "el mejor de todos los tiempos" y todos esos calificativos hiperbólicos durante un momento; de hecho, si podéis, mejor olvidaos de ellos para siempre. Hablemos de una pelea entre estilos, que eso tiene mucho más interés.

Concretamente, hay una técnica que me tiene intrigado desde que McGregor entró en escena: el recto de izquierda desde la guardia de zurdo.

Desde el primer día, el directo de zurda ha sido el golpe más importante de McGregor. De hecho, en la mayoría de sus combates es el único golpe significativo: es ese golpe de izquierda el que hace el trabajo. Los zurdos no son tan raros en las MMA como lo han sido históricamente en el boxeo, pero pocos de ellos han dominado realmente el recto de izquierda.

Un recto de izquierda puede cambiar un combate. De Benny Leonard a Floyd Mayweather, los mejores boxeadores han tenido problemas con ellos. En una pelea estándar de diestro contra diestro o zurdo contra zurdo —lo que llamamos 'guardia cerrada'—, el hombro izquierdo está alineado con el centro del oponente y puede atacar por el centro con más facilidad con la forma de un 'jab' o golpe directo. La diferencia en una pelea de zurdo contra diestro —conocida como 'guardia abierta'— es que el golpe que ocupa la línea central requiere una rotación de la cadera aplicando el peso del cuerpo: un ataque tan potente que tiene posibilidades de finalizar la pelea.

Aldo ha peleado contra un par de zurdos en su carrera: Kenny Florian en 2011 y Jonathan Brookins en 2008. Brookins se dedicaba casi exclusivamente al combate con agarre ('grappling'); y aunque las manos de Florian mejoraron hacia el final de su carrera, no era demasiado destacado como boxeador. Ciertamente ninguno de los dos disponía de un gran directo de izquierda.

Puede parecer un pequeño factor —no es más que un ataque con una mano—, pero el directo es un golpe crucial en una pelea de zurdo contra diestro… y es uno de los factores que convierten a los zurdos en algo temible en los rings de boxeo. Combinado con el alcance y tamaño de McGregor, y con su preferencia por lanzar la patada alta de izquierda, el recto de izquierda se vuelve aún más importante. La mera amenaza de la patada alta de izquierda permite evitar que el oponente se desplace para salir del alcance del directo y le fuerza a mantenerse erguido.

Para ver un ejemplo de esto, mirad cualquiera de las peleas en las que Ross Pearson ha recibido puñetazos: el británico es muy difícil de conectar… a menos que alguien empiece a patearle mientras se mueve. Para evitar las patadas, Pearson suele erguirse y termina luchando una pelea a la que no está acostumbrado, con lo cual concede situaciones impropias de él.

Dados los tics de Aldo, que ha añadido cada vez más movimiento de cabeza en respuesta a los golpes, los posibles ataques de McGregor combinando la patada alta y el directo de izquierda podrían ser suficiente para ganar la pelea si el brasileño no hace los ajustes necesarios.

Decir cómo responderá Aldo a ese ataque doble va más allá de mis capacidades, pero un vistazo a la victoria de Fedor Emelianenko sobre Mirko Cro Cop en su mejor momento os dará una idea de cómo puede hacerse. Debido a que Fedor se adelantaba constantementecontra Mirko, los pies del croata nunca se colocaron en posición para patear. Emelianenko atacó tantoel cuerpo de Cro Cop con golpes, que en el segundo round Mirkoya tenía serios problemas para lanzar la patada alta. Fedor, por su lado, tuvo que decidir constantemente entre mantener la mano atrasada lista para bloquear puñetazos o mantenerla arriba para detener la patada alta, y eso le costó una gran cantidad de golpes.

No hay, pues, una respuesta fácil para el ataque doble con patada alta y recto de izquierda. Esto es lo que hace que el ataque sea tan poderoso. Eso sí: si el zurdo se inclina mucho hacia su lado izquierdo, como lo hace McGregor, simplemente alejarse de ese lado puede funcionar bien.

El combate entre Emelianenko y Cro Cop fue uno de los mejores desmantelamientos de un pateador que veréis en las MMA.

Como ya hemos mencionado, McGregor ha hecho un buen trabajo cambiando su estilo y agregando armas nuevas. La patada de giro y la coz para castigar o hacer que alguien circule hacia su lado izquierdo —desde donde salen sus mejores ataques—, así como la patada frontal —que es básicamente el movimiento análogo al recto de izquierda de zurdo— parecen las incorporaciones más significativas a su arsenal.

Supuestamente, fue una de estas patadas en un entrenamiento lo que dejó a Aldo fuera de juego la primera vez que se programó la pelea. Podéis especular al respecto todo lo que queráis.

La gran duda siempre ha sido la capacidad de agarrar y luchar en el suelo ('grappling') de McGregor. No se puede discutir que se ha enfrentado a grandes combatientes en el suelo: su combate contra Mendes, además, demostró que Conor podía derrotar a uno de los mejores en la materia. El problema es que la duda sobre su capacidad de 'grappling' no es tanto un interrogante como un signo de admiración. ¿O tal vez es un interrobang?

McGregor fue derribado con facilidad y de forma repetida por Mendes, que no obstante pareció poco preparado y torpe. Mendes se pasó la mayor parte de la pelea delante de McGregor, recibiendo sus patadas frontales sin utilizar el movimiento lateral que había aparecido en su tremenda demostración contra Aldo hacía unos meses. Más o menos como lo esperaríamos de alguien que no ha pasado por el necesario entrenamiento para una gran pelea contra el pateador más peligroso de la división. En el estado de efervescencia actual de la 'McGregor-manía', decir que Mendes no estaba preparado para la pelea es una forma de acabar linchado, pero cualquiera que se mire el combate con voluntad analítica lo notará rápidamente.

La capacidad de José Aldo de derribar a sus rivales siempre ha sido bastante buena. El brasileño ha maltratado a muchos de los mejores luchadores de la división usando esta técnica, pero paradójicamente no parece buscarla a propósito. Rara vez parecen ser parte de su estrategia; tal vez esta sea la razón por la que impresiona cada vez que usa sus derribos y sus increíbles transiciones en el suelo.

Me encantaría ver a Aldo mezclando su golpeo con derribos como parte de una estrategia disciplinada, pero me haría igual de feliz ver a McGregor forzando a José a intentar luchar en el suelo porque Conor le está superando en el combate de pie. Simplemente, no hay nada más frustrante para mí que ver a un luchador negándose a aprovechar toda su ventaja en un área concreta para que el combate sea más igualado. ¡Usad todo vuestro potencial y no tengáis piedad, combatientes de MMA!

Hablemos de las patadas bajas. Para muchos, son el arma más grande de Aldo. ¿Cómo las afectará la guardia de zurdo de McGregor? Bueno, eso depende. Si buscas colocar patadas a la parte interna de la pierna de tu oponente, le das buena oportunidad de que levante la pierna y la bloquee.

Antes solíamos pretender que las lesiones derivadas de ese movimiento eran casualidad. Mientras que ver una tibia fracturándose por la mitad es muy raro, lesionarte la pierna o el pie con un bloqueo tiene muy poco que ver con la suerte y mucho que ver con la propia naturaleza del ataque. Si pateas con suficiente fuerza contra la tibia del rival —particularmente, le parte alta justo debajo de la rodilla, donde el hueso es más ancho—, es muy probable que te lesiones. Es la diferencia entre patear un costal de golpeo y patear una pared: cuando conectas directamente, quieres lastimar el músculo. Una conexión hueso con hueso no es en absoluto ideal para el pateador. La cosa es sencilla: si pateas lo suficientemente fuerte para romperle la pierna al contrario, también estarás pateando lo suficientemente fuerte para fracturarte la tuya.

Cuando Ray Sefo, Anderson Silva, Tyrone Spong y tantos otros han caído víctimas de lesiones de este tipo, queda claro que el problema no es la suerte, sino la falta de precaución. Aldo también ha sido víctima de este problema: en su combate contra Chan Sung Jung, el brasileño calculó mal y pateó al surcoreano cuando éste se adelantaba. La parte superior del pie de Aldo conectó con la rótula de Sung Jung y el brasileño se lastimó.

Patear con fuerza es muy peligroso. Generalmente es la razón por la que es mejor combinar las patadas con otros movimientos, o al menos calcularlas bien y no lanzarlas con toda la energía a menos que la situación sea muy clara.

La guardia amplia y casi lateral de McGregor sería una desventaja tremenda para un peleador diestro, porque como más larga es la guardia, más tiende el pie adelantado a voltear hacia adentro de manera natural. Para un zurdo, contra un hombre que patea casi exclusivamente con la pierna derecha, es casi ventajoso comenzar en una posición más cercana al rival para poder bloquear la patada. Sin embargo, esto deja al luchador expuesto a patadas hacia fuera de la pierna adelantada, como han sufrido los hermanos Díaz a lo largo de sus carreras.

Aldo parece negarse a lanzar su pierna izquierda en la mayoría de sus peleas, pero hizo bastante daño a Brookins con esta técnica.

Para tener éxito con sus patadas atrasadas contra quien seguramente el mejor golpeador que ha enfrentado hasta ahora —Frankie Edgar aparte—, sería bueno ver a Aldo peleando un poco a la contra, ya que McGregor ha demostrado cierta inclinación a comenzar él los ataques.

Usar la mano izquierda para bloquear y desviar las patadas de McGregor podría dejar expuesta la pierna atrasada de Conor—que por lo general no está tan preparada para recibir castigo. En esencia, esto dejaría a Aldo la oportunidad de castigar cualquier pierna e impedir que McGregor conecte sus patadas.

Otra estrategia interesante para lanzar patadas cuando McGregor no pueda bloquearlas también aparece en la pelea entre Emelianenko y Cro Cop que mencionábamos antes: patear por debajo de la patada rival. Requiere un óptimo cálculo de tiempos, pero nada deteriora más deprisa las piernas de un oponente —y su rendimiento— que golpearlas justo cuando está lanzando una patada que le ha requerido una gran energía.

Poirier, Siver y Holloway conectaron la pierna de apoyo de McGregor aparentemente por coincidenciamientras este lanzaba sus patadas; alguien que busque esta acción de forma calculada tendría muchas oportunidades para sacar ventajas.

Para McGregor, la estrategia parece ser bastante clara: usar la ventaja de alcance, poder y velocidad de las patadas frontales y golpes; negarle a Aldo su gancho de izquierda favorito y lanzar 'jabs' con la mano adelantada; y conectar con el recto de izquierda y la patada frontal. Conor también debería lanzar regularmente la patada alta con la izquierda para elevar la guardia de Aldo y así poder conectar patadas al cuerpo con la intención de impedir que se aleje del recto de izquierda. Si Aldo comienza a moverse lateralmente, una coz bien tirada lo detendrá en una dirección y permitirá continuar con un recto de izquierda. McGregor debería utilizar la patada de izquierda y la patada lateral para castigar a Aldo cuando este quiera circular hacia el otro lado. La coz con salto también puede ser una manera fantástica de recuperar la ventaja si Conor tiene problemas para conectar otros tipos de patadas.

Es poco probable, por otro lado, que veamos a Aldo lanzando rectos de derecha: su mano derecha a menudo sale con bastante curva y es poco probable que supere el recto de izquierda de McGregor a través de la línea de ataque que compartirán. En un mundo ideal, el brasileño querrá acercarse a McGregor y quitarle la opción de patear de manera efectiva, pero armar su propio ataque a partir de ahí puede ser un problema. Puede que quiera circular constantemente para evitar las patadas y rectos de izquierda, y luego intentar usar la patada alta o la patada de giro para adelantarse, presionar a McGregor y llevarlo al suelo… o al menos amenazar con hacerlo y sacar ventajas de esa intimidación.

Alternativamente, Aldo ha demostrados ser eficiente con el uso del pie de pivote en múltiples peleas contra luchadores procedentes del 'wrestling' o del boxeo. Girar de forma coordinada con el ataque del oponente es una buenamanera de romper la línea y prevenir más ataques. El ejemplo de Miguel Cotto frente a hombres de mayor tamaño es óptimo.

La manera en que McGregor se mueve hacia atrás y da espacio cuando su oponente regresa hacia él es muy similar a lo que vemos en Luke Rockhold. Aunque Rockhold es un luchador con tendencia a adelantarse, el estadounidense es lo suficientemente flexible como para saber cuándo moverse hacia atrás y buscar un contraataque: la mayor diferencia con McGregor es que Luke saca ganchos de derecha de esta situación en vez de rectos de izquierda.

Aldo podría usar el mencionado pie de pivote para hacer que McGregor retroceda. A partir de ahí, el brasileño podría intentar conectar la pierna adelantada de Conor con patadas bajas o lanzando la pierna adelantada para conectar los muslos, un movimiento más difícil de bloquear.

Finalmente, el método más fiable para hacer retroceder McGregor sería tener éxito con los agarres ('clinch') y mandarle al suelo para dominarle. Aldo ha demostrado estar dispuesto a llevar a su oponente al suelo y mantenerse encima de él durante un round; hacerlo temprano en la pelea contra McGregor —y no agotarse— haría que McGregor se preocupara.

Los derribos temprano en la pelea le ponen un cronómetro al combate: cada round pasado en el suelo perdido, y a medida que avanzan los minutos el golpeo es más torpe, anunciado y desesperado. La amenaza del 'clinch' de Emelianenko mantuvo a Cro Cop retrocediendo: la amenaza de Aldo debería hacer que McGregor retroceda. Si no le muestra a McGregor que está ahí, o si McGregor le sorprende, Aldo podría pasar una noche larga entre la jaula y el pie izquierdo del irlandés… como lo hicieron Mendes y los demás.

Esta pelea llega en un contexto de máxima expectación. McGregor probablemente sea el luchador que más pasiones levanta en el mundo de las MMA; Aldo, en cambio, ha estado fuera durante casi un año. El combate ha obligado a todo el mundo a posicionarse y elegir un bando, y eso está bien desde el punto de vista del espectáculo.

Personalmente, la verdad es que no solo no ni tengo idea de cómo irá la pelea: ni siquiera sé quién de los dos quiero que gane. Aldo es el único campeón que habla sobre las ganancias de los luchadores, el trato con Reebok y un montón de otras cosas relacionadas con el dinero; a menudo cae en la excusa de que los demás le malinterpretaron si se cuestiona alguna de sus declaraciones. McGregor, por su lado, ha sido un milagro para su división a pesar de sus constantes payasadas; Conor ha atraído a miles de fans de todo el mundo, sea porque quieren verle ganar o porque quieren verle perder. Si el irlandés gana el cinturón, los medios podremos beneficiarnos de la ola de publicidad que reciba al ser "el próximo peleador tipo Ronda Rousey".

Ahora os pido, sin embargo, recordar cómo se ha llegado hasta aquí. Aldo es el peso pluma con más logros en toda la historia, pero derrotarle no convertirá a McGregor en el mejor de todos los tiempos de forma inmediata. Gane o pierda, Conor tendrá mucho trabajo por hacer si quiere igualar los logros de José. Venza quien venza, no será el mejor del mundo; pierda quien pierda, no estará acabado. Es una obviedad como la copa de un pino, pero a veces no hace ningún daño a nadie recordarla.

Tal vez queráis quedaros lejos del MMA durante un par de días después de la pelea: el barullo será insufrible. Sin embargo, os recomendamos que la semana que viene os paséis por VICE Sports: si os gustan las artes marciales mixtas, no podéis perderos nuestro análisis del combate.

Sigue al autor en Twitter: @JackSlackMMA