Tres expulsados y 16 años después, Everton no gana un Derbi de Merseyside en Anfield

La escena es digna de un partido entre Reds y Toffees. Cuando Kevin Campbell anotó el único gol en aquel lejano Derbi de Merseyside de 1999 en Anfield, los extasiados fans del Everton poco sabían que 16 años después seguirían añorando aquella victoria en casa del Liverpool.

Este sábado, el conjunto que viste de azul marino tiene la oportunidad de aplicar un revés al equipo de Jürgen Klopp —quien podría convertirse en el primer entrenador del Liverpool en ganar sus primeros tres derbis— y acabar con la maldición de Campbell. Las estadísticas están en contra de los Toffees, ya que en los últimos 12 partidos de Premier League, prevalece la paternidad Red con cinco victorias y 7 empates.

¿Qué fue lo que sucedió aquella noche del 27 de septiembre del 99 cuando el Everton doblegó al Liverpool?

Además del ultraje de los visitantes, hubo tres expulsiones. Las primeras dos para Francis Jeffers, jugador del Everton, y Sander Westerveld, guardameta del Liverpool, por intercambiar algunos manotazos y empujones, luego de que Jeffers chocara "sin querer queriendo" con Sander en el área grande. Los ánimos estaban al rojo vivo y una acción de este tipo fue suficiente para caldearlo aún más. El árbitro en turno no titubeó para expulsarlos y dejar a los Reds en problemas, pues para esas alturas del partido habían realizado todos sus cambios.

Se dice también que esa misma noche, un joven Steven Gerrard sacaría a relucir los colores de su equipo con un tremendo despliegue de insensatez que, sin embargo, le haría ganar el afecto de sus seguidores. Gerrard, quizá impregnado por la euforia del encuentro y la irreverencia que caracteriza a un adolescente de 19 años, "intentó" despojar a Campbell del balón clavando los tachones de su botín derecho sobre las rodillas del 9. El castigo fue una tarjeta roja inmediata, Gerrard reclamó brevemente como si fuera consciente de su error pero queriendo disfrazarlo de inocencia. Ni siquiera reaccionó ante los jalones de algunos rivales y se marchó trotando a los vestidores. El comentario de uno de los cronistas ante la salvaje entrada de Gerrard también es una joya: "Tal vez en otra ocasión habría merecido la amarilla".

Había sido todo para el Everton, y nada para el rival. El árbitro pitó el final y los jugadores celebraron, y desde entonces los Toffees no saben lo que es ganar en campo del odiado rival.

El Everton confiará esta vez en su delantero estrella Romelu Lukaku, quien el día de hoy fue nombrado Jugador del Mes de la Premier League y quien encabeza la lista del Botín de Oro de dicha competición con 21 goles (el primer jugador Toffee en anotar más de 20 goles en una sola campaña). Quizás Lukaku se vista de Campbell en Anfield o el Liverpool afirme su dominio una vez más.