Miesha Tate y la trilogía contra Ronda Rousey

Después de dos peleas perdidas ante Ronda Rousey, Miesha Tate al fin recibió la oportunidad de pelear por el título peso gallo de UFC luego de que Holly Holm le pusiera un alto a Rousey en UFC 193 el pasado 15 de noviembre.

La primera vez que Tate y Rousey se enfrentaron fue por el campeonato de peso gallo en Strikeforce, donde Rousey se convirtió en campeona derrotando a Tate con una de sus famosas barras de brazo. En su segunda pelea, ahora por el título de 135 libras en UFC, Tate logró llevar a Rousey hasta el tercer asalto, pero al final cayó víctima de la misma sumisión, por lo que sus posibilidades de pelear por el título no serían grandes mientras Rousey siguiera en la cima. Pocos querían ver a Tate enfrentando a Rousey por tercera ocasión.

Aunque fue la mujer que le arrebató la oportunidad de enfrentarse a la entonces campeona, Holly Holm llegó para darle un giro a la carrera de Tate coronándose campeona al superar a Rousey con una increíble patada a la cabeza, por lo que de pronto las posibilidades para que Tate recibiera una nueva oportunidad de retar por el título parecían mayores.

Rousey se alejó del mundo y parecía que estaría lista para regresar hasta octubre o noviembre y Holm no pretendía pasar tanto tiempo en la banca.

Y el 5 de marzo, después de años de esperar y trabajar por ese logro, Tate se convirtió en campeona peso gallo de UFC, aunque no tuvo tiempo de festejar debidamente ya que de inmediato regresó el nombre de Ronda Rousey a las discusiones sobre el siguiente paso de la nueva campeona. Amanda Nuñes, Cat Zingano y Holly Holm pidieron la oportunidad de enfrentar a Tate en su primera defensa pero momentos después del evento, Dana White comentó, "Creo que ahora Ronda peleará contra Miesha por el título —eso es lo que pasará".

Y así como Rousey vivió eternamente en cada conversación sobre Holly Holm, la ex campeona regresó, por lo menos su nombre, para acechar el reinado de Tate.

Después de pasar meses sin aparecer en nuestras pantallas, Rousey se presentó en Ellen para hablar sobre sus proyectos fuera del octágono y la derrota ante Holm y sorprendió al mundo cuando declaró que pensó en quitarse la vida luego de perder su corona.

"Honestamente… estaba en el cuarto de emergencias en la esquina, estaba como '¿qué soy ahora, si no soy esto?' Y literalmente estaba sentada ahí pensando en quitarme la vida en ese momento. Pensaba, 'Ya no soy nada, ahora que haré, a nadie le importaré un carajo sin esto'. Para ser honesta, levanté la mirada y vi a mi hombre, Travis, de pie ahí. Lo vi y pensé, necesito tener hijos con él. Necesito mantenerme con vida".

Aunque sus declaraciones y proyectos fuera del octágono indicaban lo contrario, parece que Rousey ahora estará preparándose para regresar a la jaula y enfrentar a Tate por tercera ocasión, solo que ahora será Rousey la que rete por el título.

Después de UFC 196, White comentó que aunque la excampeona no había visto pelea, el presidente de la promotora se aseguró de hacerle saber el resultado, a lo que ella respondió, "es hora de volver a trabajar".

Haciendo referencia a los comentarios de Rousey y la posibilidad de darle la bienvenida de regreso, en una entrevista para TMZ, Tate dijo, "No sé lo que [Rousey] está pensando ahora. Parece que su motivación para quedarse era tener un bebé con Travis Browne, así que no sé. Eso no suena como un regreso muy motivado".

Y así, a cuatro días del reinado de Tate, todo parece indicar que la rivalidad entre ambas peleadoras aumentará en los meses previos a su potencial enfrentamiento, entonces más vale que nos preparemos para los intercambios que seguramente veremos porque Tate ya lanzó el primer golpe, al menos, en sentido figurado.