hooligans holandeses
Los peligros que enfrenta un hooligan cuando anochece
Una mañana de domingo cualquiera, mientras el tipo promedio degusta un plato de huevos revueltos, dos grupos de jovencitos se encuentran en las vías del ferrocarril de alguna estación batiéndose a golpes.
Sobre cómo ser un hooligan durante diez años me convirtió en mejor persona
Este ultra confiesa que su militancia en las gradas junto a un grupo de radicales le convirtió en mejor persona.
Publicidad
Publicidad
Publicidad