Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Qué sería de la NBA sin figuras como el gran Gregg Popovich, un entrenador que siempre da que hablar. Su carácter es legendario: no es un 'showman', pero es un tipo tan apasionado que siempre está metido en el juego… en ocasiones de forma literal.En el partido que enfrentaba a los San Antonio Spurs contra los Minnesota Timberwolves en el AT&T Center, Popovich fue a reclamar una jugada a uno de los árbitros. Cuando este no le prestó atención, Gregg saltó a la pista de forma enérgica para quejarse… tanto, que terminó expulsado.La expulsión le costó dos tiros libres y un cambio de posesión de castigo. Ricky Rubio los anotó ambos.Sin embargo, la afición de San Antonio ama a Popovich (¿y quién no?),así que cuando se marchó a los vestidores fue ovacionado. Los Spurs no podrían entenderse sin los Tim Duncan, Manu Ginóbili, Tony Parker y compañía, pero menos aún sin el gran Gregg.Los Spurs, por cierto, terminaron venciendo por 101-95 y llevan un récord de 18 victorias y cero derrotas en su casa esta temporada.