¿Por qué el jugador con más 'hype' de la NBA juega tan poco?
Cuando un tipo tropieza en el metro y se tuerce el tobillo justo delante tuyo y pones caras raras para solidarizarte con él. Foto de Foto de Kim Klement, USA Today Sports.

FYI.

This story is over 5 years old.

¿"puta estrella" sí o no?

¿Por qué el jugador con más 'hype' de la NBA juega tan poco?

Mandamos un tipo a Londres a hablar con Mario Hezonja, uno de los jugadores con más 'hype' de la NBA, para ver si así averiguamos por qué juega tan poco con los Orlando Magic.

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

Mario Hezonja mola. Si no opináis lo mismo, buscad otro artículo… o mejor, volved al principio del texto y pasaos quince horas recitando la primera frase como si fuera un mantra: al final os iluminaréis y estaréis listos para recibir La Verdad.

Cuando Dražen Petrović debutó en la NBA, el croata tenía 25 años y lo había ganado todo en Europa. Pese a ello, en su primera temporada apenas pudo disputar 12,6 minutos por partido con los Portland Trail Blazers, donde aportó 7,6 puntos y 1,4 rebotes por noche. Mario Hezonja se ha estrenado a los 20 años y tiene una media de 13,6 minutos con los Orlando Magic, donde suma 4,5 puntos y 1,7 rebotes por encuentro.

Publicidad

Hasta aquí las comparaciones ventajistas. Ahora, a lo chungo.

Más baloncesto: Porziņģis, el letón menospreciado que conquistó la NBA

Nos las prometíamos muy felices con la trayectoria del joven croata, pero su adaptación a la mejor liga del mundo está siendo más lenta de lo esperado. Tras un verano cargado de elogios, incluso él ha rebajado el tono de sus declaraciones, que no eran precisamente las del deportista más humilde del mundo.

"Dražen Petrović es una inspiración para mí, pero siento un gran respeto por él", reconoce Hezonja. "Él es una leyenda y yo, un niño. Nadie aguanta una comparación con él. Hay que tener un poco de respeto por su legado", se queja el croata cuando se le pregunta por el genio de Šibenik.

Hezonja no tiene ídolos —"quizás suene presuntuoso", reconoce—, pero sabe que todavía necesita mejorar mucho para convertirse en uno de ellos. Una cosa es protagonizar highlights y gifs, y otra muy distinta dejar huella en la mejor liga de baloncesto del mundo.

Pero a ver: ¿por qué SuperMario no juega más?

Tras recibir elogios de exjugadores como Reggie Miller en la NBA Summer League, la temporada regular está siendo dura para el dorsal 23 de los Orlando Magic.

"Mario Hezonja es un jugador que está progresando, yendo a más. Seguramente está jugando menos minutos de los que querría, pero estamos contentos con su trabajo. Si hubiera llegado tres años antes, tendría más minutos, pero ahora estamos creando un equipo ganador", explica Scott Skiles, el entrenador de los Magic.

Publicidad

Skiles, que como jugador se ganó la vida dándole asistencias a Shaquille O'Neal, ahora intenta clasificar al equipo floridano para los play-offs por primera vez desde 2010. Para ello, exige a Hezonja más concentración en defensa y más orden en ataque. Zzzzzzzzz…

La situación de Mario Hezonja, que suele gustar más a los fans que a los entrenadores, no es sencilla. "Aunque seas novato, no es fácil tener que quedarte en el banquillo. Cuando sales a la pista, quieres demostrar que eres capaz de jugar más minutos", opina Nikola Vučević, compañero de Hezonja en Orlando.

Los 11 puntos de Mario Hezonja en el día de su debut con los Orlando Magic.

"A pesar de no jugar, Mario Hezonja mantiene una actitud positiva y eso le ayudará", añade el montenegrino, que por cierto cobra algo así como 10,4 millones de euros por temporada. En estas condiciones, cualquiera estaría dispuesto a aceptar el banquillo… y buenamente lo que hiciera falta.

A diferencia de Barcelona, donde nunca conectó con los pesos pesados del vestuario, Hezonja ha encajado bien en Orlando. "Es un tío majo. Tiene 20 años, está emocionado de estar aquí y se divierte todos los días. Está aprendiendo e intenta hacerlo lo mejor que puede", asegura Victor Oladipo, con quien suele compartir concursos de mates al final de los entrenamientos.

¿Se estará preparando Hezonja para participar algún día en el concurso de mates del All Star? "¿Por qué no? Nadie me ha preguntado, es algo en lo que todavía no he pensado. Prefiero estar concentrado en el equipo, en las cosas que puedo mejorar para serle más útil a mis compañeros", dice el propio Mario.

Publicidad

Donde sí espera estar Hezonja es en el partido de exhibición entre los jugadores de primer año (rookies) y los de segundo (sophomores). "Si juego, no me frenaré y no jugaré con menos intensidad. Para mí es un partido como cualquier otro", apunta, desafiante. Sabe que es bueno y que algún día lo acabará demostrando, pero no tiene claro cuándo.

Por desgracia, nosotros tampoco.

Cuando tu hermano pequeño quiere vuestro juguete favorito solo para él y tienes que quitárselo a la fuerza. Foto de Kim Klement, USA Today Sports.

"Scott Skiles es un entrenador duro, pero desde que llegué para disputar la NBA Summer League habla conmigo cada día. Me está ayudando mucho. No sólo él sino también el resto del cuerpo técnico de los Orlando Magic", explica Hezonja.

"Mira, mira", le grita Mario en castellano a Oladipo mientras enchufa un triple desde nueve metros. "Todos los compañeros me han ayudado, pero quizás el que está más cerca de mí sea EP —Elfrid Payton, un tipo clavado al actor secundario Bob de Los Simpsons— porque vivimos en el mismo edificio. También Victor Oladipo", dice.

La adaptación de SuperMario al estilo de vida norteamericano ha sido fácil. "En general es otro mundo. La cultura, obviamente el idioma y la comida son diferentes. Me encanta la comida. ¡Me quedaría allí para siempre!", suelta con el entusiasmo de un adolescente que ha descubierto las patatas fritas.

En la pista, las cosas van un poco más despacio y Scott Skiles incluso ha probado de usarle como base. "Dirigir el juego no es una novedad para mí. Jugué mucho de base en Croacia y un poco en Barcelona, así que no tengo problemas en absoluto con eso. Es una situación que llevamos trabajando desde el primer día y que en algunos partidos hemos utilizado", apunta.

Publicidad

"Los Orlando Magic somos un equipo joven y vamos mejorando en cada partido. Personalmente, estoy muy agradecido a mis compañeros y al entrenador por ayudarme en cada detalle. Todo va bien, y cada día me siento mejor", deja ir. Si se le pregunta por la posibilidad de volver a Europa le cambia la cara y hasta da miedo. "No, no y no. No me planteo volver a Europa. No, no y no", repite con cara de mala leche y voz de robot.

¿"Puta estrella", sí o no?

Cuando era un mocoso, Mario Hezonja tenía el escudo del Barça como imagen de perfil en el Facebook y solía mirar partidos de baloncesto, fútbol, balonmano y hasta hockey patines del que acabaría siendo su club. Cuando jugaba a la Play, siempre escogía el Barça.

"Era muy fan de Frank Rijkaard, Patrick Kluivert y Juan Carlos Navarro", recuerda. Ahora, las cosas han cambiado. "No mantengo contacto con nadie del Barça, sólo me 'whatsappeo' con Brad Oleson", reconoce.

"He visto algunos resúmenes del equipo. Cuando estaba en Barcelona no seguía la NBA, así que ahora no sigo el baloncesto europeo", confiesa. "Era el momento para dar un paso más en mi carrera y aunque era un poco difícil, tenía que hacerlo. Me hubiera gustado haber ganado algún título más… pero siempre habrá tiempo para ello", añade.

En Barcelona, Hezonja dejó un montón de jugadas para el recuerdo, pero jamás llegó a consolidarse.

"Puta estrella", decían las 12 letras del informe de los ojeadores que hicieron que el Barça lo fichara. La profecía todavía no se ha cumplido del todo. "Definitivamente la NBA es un mundo diferente. El juego es diez veces más rápido y los jugadores son más fuertes y veloces. No me ha sorprendido nada, ya esperaba que todo el mundo fuera a ser mejor que en Europa o en otras partes del mundo", asegura Hezonja.

Publicidad

"Todo depende de cómo te adaptes a la competición, si más rápido o más despacio. Mi objetivo es ayudar al equipo tantas veces como pueda", destaca el jugador, que ha ganado músculo para poder competir con adversarios mucho más atléticos.

Mario Hezonja tiene claro que para tener más minutos necesita mejorar su defensa y limitar sus errores, aunque ello conlleve rebajar sus aciertos. Es un proceso lento… y para los aficionados, un pelín desesperante.

El Barça le prohibió hablar hasta que tuvo 18 tacos y luego limitó tanto como pudo su contacto con los medios de comunicación. En la NBA es diferente y el jugador ha recibido asesoramiento especializado para tratar con los periodistas. Esa formación se nota en su discurso, mucho más maduro.

Cuando ves a un tipo tirándose de cabeza a una piscina vacía y te lanzas en plancha a evitar el desastre. Foto de Kim Klement, USA Today Sports.

"Antes de venir, no esperaba nada en concreto", explica Hezonja. "En la NBA todo depende de uno mismo, de los entrenamientos y de lo que hagas sobre el parqué cuando sales. Jugar poco no es una presión extra: esto solo es baloncesto".

"Cuando sales al campo, todo depende de ti. Cuanto mejor lo hagas, más jugarás", prosigue Mario. "Si no haces algunas de las cosas que te toca hacer, no tendrás minutos: eso es así. En los entrenamientos va todo bien, así que hay que tener paciencia".

¿Y no desgasta calentar banquillo? "Mentalmente jugar poco no me afecta. Nunca. Eso lo aprendí en el Barça. Si algún día no juego, entreno el doble. Ésa es mi manera de ser, siempre intento mejorar", explica Mario Hezonja, que no guarda un buen recuerdo de la Liga Endesa: "Me gustaba la Euroliga, pero no la ACB. Odiaba la organización… Bueno no la odiaba, simplemente no me gustaba como estaba montado todo, el estilo de hacer las cosas. Creo que es un problema y me hacía sentir especialmente incómodo".

Publicidad

¿Qué propondría para mejorar la competición española? "Todo", ríe. "No, estoy bromeando… Todo es diferente y creo que debería tomar más la NBA como ejemplo", asegura Hezonja.

"No tenía tan buena relación con la ACB como con la Euroliga. Era algo que siempre hablaba con mi antiguo entrenador, Xavi Pascual. Me daba consejos, pero no se le parecía, ni de lejos, a la Euroliga", añade el croata, que dice que apenas ha sufrido bromas pesadas en su temporada como debutante. "Algún día me han hecho llevar algún objeto gracioso y poco más", confiesa.

Antes de marchar, una última pregunta. Mario: ¿cómo te sientes ahora?

"Soy feliz", dice.

Pues si él lo es, nosotros también.

Sigue al autor en Twitter: @ARAAlexGozalbo