FYI.

This story is over 5 years old.

liga mx femenil

La Liga MX Femenil llegó para cambiar la rutina

El día 1 de la Liga MX Femenil contó seis goles y decenas de sueños cumplidos.
Foto: Liga MX Femenil

La Liga MX Femenil llegó para cambiar la rutina… hasta la de los viernes por la mañana; pero nunca es demasiado temprano para el futbol. A las 10, en el Estadio Hidalgo, se escuchó el silbatazo que puso fin a la espera de décadas de exigencia por la inclusión. El triunfo tiene el sello de las Tuzas, las campeonas de la Copa, y especialmente, el de Berenice Muñoz, quien pasará a la historia por abrir el conteo de anotaciones con un doblete que Mónica Ocampo convirtió en goleada. El recinto recibió a miles de padres de familia, amigos y aficionados que fueron testigos de un momento único, más de siete mil personas lo observaron a través de una transmisión de Facebook y estuvo disponible también en un sitio deportivo.

Publicidad

El segundo turno se jugó en Metepec, en las instalaciones de entrenamiento del Toluca; las Diablas recibieron a las Celestes del Cruz Azul, un equipo totalmente amateur que sufrió la inexperiencia con derrotas en la copa. El tráfico vehicular en la zona indicó que el partido estaba por comenzar, los elementos de logística contabilizaron uno a uno a los aficionados que ingresaron sin boleto, pero con revisión previa. El marcador señaló que a diez minutos del arranque eran más de 700 espectadores, una cifra que, de acuerdo con los comentarios de los organizadores, rebasa la petición de la FMF que oscilaba entre las 200 y la 250 personas.

No hay gradas y la seguridad utilizó una cuerda para separar a la gente de la cancha, en donde el partido comenzó con un par de disparos peligrosos a ambos marcos. Padres, madres, hermanos y amigos buscaron la sombra de los árboles y todavía tímidos lanzaron algunos gritos de ánimo a las 22 jugadoras que querían hacer histórico el día con los tres puntos para su equipo."¡Azul, azul!", se animaron primero los visitantes a hacer presión, respondieron algunas voces femeninas para silenciar el apoyo rival. El cuerpo de logística cedió, el espacio ya no fue suficiente y las puertas no cerraron porque la gente siguió llegando, quitaron el cordón y permitieron acercarse un poco más al campo.

El cobro del primer penal detuvo por un momento los gritos de las aficiones. La delantera Liliana Rodríguez colocó el balón en el manchón penal y lo golpeó hasta estrellarlo contra la arquera al centro, no llegó el lamentó porque Liliana aprovechó el remate para limpiar su error con la primera anotación del Toluca en esta liga. Cruz Azul vivió su momento, abrumó a las Diablas que ya habían bajado el ritmo y a poco del final del primer tiempo, Renata Aguirre igualó el marcador tras un cobro de tiro libre.

Publicidad

La pena se fue entre los aficionados. Un hombre llegó con el bombo y se colocó detrás de las jugadores de Toluca que hoy no fueron llamadas al juego, pero ahí estuvieron para apoyar a sus compañeras con cantos tradicionales de la porra del equipo; entonces el animó se encendió: "¡Diablas, Diablas!". Cualquier jugada de contacto fue motivo del reclamo airado de mujeres y hombres contra la abanderada y el central, le pidieron endurecer los castigos por las constantes faltas.

Toluca empezó a apropiarse del terreno, a llegar con peligrosidad por las bandas con Kenya Téllez y Miroslaba Chávez; el premio a la constancia pudo llegar al 75' con el segundo penal en favor de Toluca; Miroslaba Chávez se puso a prueba y también falló, el rebote esta vez no ayudó a convertir. Expresó la frustración cubriéndose la cara con la camiseta. Pero conservaron el esférico y a punto del final, Cruz Azul recibió el gol de la derrota, Déborah Romero fue la autora del gol de la victoria.

Las familias se agolparon contra la reja para celebrarlas, las jugadoras se abrazaron al centro del campo y después corrieron para dedicar los primeros tres puntos a ellos, a los responsables de guiarlas hasta el debut de sus carreras futbolísticas. Las Celestes hicieron lo mismo con el gesto de desaprobación, pero agradecidas con quienes viajaron para acompañarlas. Al final, el guardia de seguridad contó a 1,500 espectadores, muy por encima de lo previsto.

"¡Quintana Roo está contigo, Mayte!", grita una señora cerca de la banca, le grita a su hija, jugadora del Toluca, que abandona el campo con un vendaje en la pierna derecha. El día 1 de la Liga MX Femenil contó seis goles y decenas de sueños cumplidos.