Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Ni nada ni nadie puede detener a Jaromír Jágr. Al jugador checo —el más veterano de la NHL, por cierto— no hay problema ni circunstancia adversa que sea capaz de doblarle. El alero de 43 años, que sigue liderando a los Florida Panthers en el apartado de anotación, parece sencillamente indestructible; ved si no lo que le ocurrió el pasado martes en un partido de liga frente a los Ottowa Senators.Un golpe de stick en la cara dejó a Jágr literalmente sin dentadura, pero al cabo de un minuto el checo volvió a sonreír como si nada hubiera pasado… mostrando, eso sí, una boca sin dientes.
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Por si fuera poco, Jágr fue todo deportividad: no solo perdonó a su involuntario agresor, Alex Chiasson, sino que además le dio una palmadita en la espalda para demostrar que no le guardaba rencor.Jágr, además, se dedicó a bromear después del partido: "Perdí algunos dientes, pero gané en velocidad, como pudisteis ver en las contras", aseguró el checo. "Así que no quiero oír a nadie decir que soy lento".No cambies nunca, Jaromír.A todo esto, los Panthers de Jágr se impusieron por 2-1 a los Senators y encadenaron su quinta victoria consecutiva. Con tipos como Jágr en el equipo, no es difícil de entender.Dear Santa, can I get a new teeth for Christmas :) it's going to be tough to eat-good -at least I don't get fat :))) pic.twitter.com/mifGcolCdP
— Jaromir Jagr (@68Jagr) 23 Dicembre 2015