Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:Me acuerdo todavía del profesor de matemáticas que nos decía que estábamos ante una ciencia exacta e inquebrantable. Me rompí los sesos para aprobar la asignatura en varias ocasiones, pero con el paso de los años me di cuenta de que el tío no debía ver mucho baloncesto.Los números, las estadísticas y las probabilidades se han integrado como un elemento de análisis riguroso en nuestra sociedad, pero el deporte es capaz de romper cualquier ley universal sobre lo posible y lo imposible.En el March Madness de la NCAA, la locura de marzo del baloncesto universitario estadounidense, uno nunca deja de sorprenderse. Lo que le pasó al equipo de Northern Iowa ante Texas A&M confirma que en el deporte del balón naranja todo puede ocurrir… y sin aviso previo.Con una ventaja de 12 puntos (69-57) a 40 segundos de la conclusión, a los Panthers les ocurrió lo siguiente:
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La impresionante remontada y las increíbles pérdidas de balón de un equipo que jugó a la perfección hasta el funesto minuto final reventaron todas las previsiones. Los estadounidenses, grandes expertos en el análisis de probabilidades a tiempo real, se hicieron eco de la improbable gesta del equipo texano, que partía como favorito en la eliminatoria pero se encontró a un rival muy motivado y acertado.Cada saque de fondo peor que el anterior. Así tiro Northern Iowa 12 puntos en 40 segundos. https://t.co/34nSJStDdt #MarchMadness
— Jorge Ulloa (@redjor) March 21, 2016
Explicamos un poco el gráfico anterior: básicamente muestra como la probabilidad de victoria para Texas A&M llegó a ser del 0,01% justo a 38 segundos del final, cuando Alex Caruso falló un triple con su equipo 12 abajo.Después llegó el milagro que forzó la prórroga, en la que perdieron los iowanos, que llegaron a tener un 99,99% de opciones de llevarse el choque.He jugado a baloncesto toda mi vida y jamás pensé que algo así era posible… bueno, al menos hasta que vi jugar a un tipo llamado Tracy McGrady.El deporte está diseñado para maravillar al espectador, y no hay mejor ejemplo que el improbable triunfo de Texas (tras dos prórrogas) por 88-92. Una victoria con moraleja: nunca te rindas por muy complicadas que estén las cosas.The FiveThirtyEight graph on A&M-UNI cannot be RT'd enough. pic.twitter.com/nCK8ZUIEr5
— John Gasaway (@JohnGasaway) March 21, 2016