FYI.

This story is over 5 years old.

crónica de una victoria aplastante

Cómo Holly Holm machacó a la 'reina' Ronda Rousey

Analizamos uno a uno todos los gestos que permitieron a Holm destrozar a Rousey en uno de los combates más espectaculares e inesperados de los últimos tiempos en la UFC.
Foto de Brandon Magnus, Zuffa LLC

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

El toro y el matador: es el cliché más viejo que existe en el mundo del combate. Sin embargo, para definir la pelea entre Holly Holm y Ronda Rousey seguramente sea especialmente adecuado. Como diría Ernest Hemingway, una corrida de toros no es una competición, sino una tragedia: las probabilidades del toro son ínfimas, y como más agresivamente luche el animal, más se cansará. Una vez aminore el paso, estará muerto. Pocos predijeron que Rousey sufriría el mismo destino.

Publicidad

Más lucha: Los maestros de cada golpe en las MMA

La "pelea" fue una ejecución perfecta. Rousey nunca tuvo opciones mientras Holly danzaba alrededor de ella, escapaba de sus ataques torpes y lograba golpearla con rectos de izquierda. El final llegó cuando había pasado menos de un minuto del segundo round: Holm conectó una patada alta con la izquierda y mandó a Rousey a la lona, inconsciente.

La tormenta de opiniones tras el combate ha sido ensordecedora. No son precisamente pocos los analistas de una calidad más que discutible que aseguran que siempre supieron cómo derrotar a Rousey; si se les inquiere, afirman que sencillamente pensaron que Holm no tenía capacidad atlética suficiente para conseguirlo. Cuando alguien empieza a hablar sobre "atletas de primer nivel" y a juzgar a los luchadores por su "capacidad atlética", olvidaos de él o ella: podéis descartar completamente su opinión en relación con los deportes de combate —y con los deportes en general, normalmente.

Sí, Holm es una mujer grande para su división y su rendimiento cardiovascular es magnífico, pero fueron su disciplina, su técnica y su paciencia lo que le permitieron ganar la pelea. Igual que en el fútbol correr más no significa ganar, en el combate valen mucho más las decisiones y la capacidad mental que esta supuesta "condición atlética".

Ronda Rousey mandando al suelo a una rival en julio de 2014. Esta fue precisamente una de las cosas que no pudo lograr con continuidad contra Holm. Foto vía USA TODAY Sports.

La segunda opinión estúpida que encontraréis es que Rousey perdió porque prefirió una pelea a golpes con Holm. Esto encaja bien con la historia de Ronda según la cual estaba enamorada de sus manos —un rollo que apareció en la portada de la revista The Ring para vender más ejemplares, principalmente—, pero no es verdad. Quienes hayan seguido las MMA sabrán que 'golpeo' y 'grappling' no son más que las categorías que usamos para dividir el deporte en piezas más comprensibles, y no están lejos una de la otra. La estrategia de Rousey se construye alrededor del agarre del rival, o 'clinch', y para ello tiene que colocarse pecho con pecho con su oponente. Ya lo discutimos hace unos meses en un artículo de Fightland llamado Destronando a la Reina: Ronda Rousey.

Publicidad

La voluntad del presente ensayo no es regodearse en los aciertos pasados: no apostamos por la victoria de Holm el fin de semana pasado, porque si pudiéramos predecir el futuro con garantías nos ganaríamos la vida apostando y viviríamos en una mansión en la Costa Azul francesa. No; el propósito de este artículo es analizar la victoria de Holm desde un punto de vista técnico —como se merece. No importa si el luchador es Anderson Silva, la propia Ronda Rousey, Jon Jones o Renan Barao: los principios para superar las cualidades de los atletas no dependen del nombre, sino de las características de cada combatiente.

La idea de estas líneas que estáis leyendo, pues, es examinar la forma de luchar de Rousey y anotar los métodos más efectivos para neutralizar sus mejores técnicas. Discutamos, pues, lo bien que peleó Holm… sin prejuicios.

Un combate riquísimo

Todo lo que hizo Holm para derrotar a Rousey es consecuencia del hecho de que sólo tiene un medio para atrapar en el 'clinch': moverse directamente en línea recta. Boxear para colocarte en posición de 'clinch' es muy importante en las MMA: unir correctamente estos dos elementos puede garantizar mucho éxito. Randy Couture es un ejemplo magnífico; Chris Weidman tal vez es el mejor ejemplo del mundo de las MMA.

El problema es que Rousey no boxea para colocar el 'clinch': Ronda consigue el agarre lanzando golpes y avanzando directamente hasta poder realizarlo. El acto de lanzar las manos no es boxear, porque el boxeo se lleva a cabo con los pies. Mientras Weidman suele recortar la distancia en el ring con excelencia —como puede verse en su pelea contra Lyoto Machida—, Rousey se mueve hacia adelante en línea recta. Su táctica ha funcionado porque las mujeres con quienes se ha enfrentado se han atemorizado y se han quedado de pie intentando devolver los golpes en vez de moverse —esto es, de boxear.

Publicidad

Los luchadores con gran capacidad ofensiva, como el propio Weidman, recortan la distancia poco a poco; cuando su oponente se mueve a su derecha, ellos dan un paso con su pie derecho para asegurarse de que siguen presionándolo. Adelantarse en línea recta es comprometer el peso en un ataque; además, ello le da al oponente la oportunidad de alejarse. Norman Maile llamaba estas cadenas de movimientos de combate "un arte al estilo del ballet": es verdad que hay mucha más sutileza y gracia en un movimiento de pies ofensivo del que el observador casual se imagina.

Veamos, por ejemplo, a Weidman contra Lyoto Machida. Aunque el brasileño hace exactamente lo que haría cualquier luchador para alejarse de la valla —cambiar de dirección e intentar engañar a su rival para que este se haga hacia un lado—, en realidad Weidman tiene la situación totalmente controlada: mantiene a Machida delante suyo en todo momento y le obliga a cansarse sin perder la iniciativa en ningún momento.

Aquí vemos lo que habría ocurrido si Weidman hubiese sido más ansioso y hubiese intentado golpear a Machida: el rival esquivaría y la ventaja se perdería.

Para ver a alguien recortando la distancia en el ring de manera excelente, uno de los mejores ejemplos es Julio César Chávez (aquí, con pantalón blanco):

También la subestimada destreza del joven George Foreman (aquí, con pantalón rojo) es interesante como ejemplo:

No puedes recortar la distancia en el ring con los pies sin estar bien equilibrio —esto es, como pocas veces está Rousey—, porque estarás dando al rival la posibilidad de moverse rápidamente, esquivar y hacerte perder el trabajo ganado. Para acercarse al rival hay que contrarrestar su movimiento lateral con más movimiento lateral: acelerar en línea recta implica convertir el juego de presión y ataque en una persecución sin sentido.

Publicidad

En el artículo Destronando a la Reina comentamos que moverse de lado y lanzar directos y patadas laterales sin comprometerse parece la peor idea contra Rousey, que nunca ha sido una luchadora difícil de conectar. Ya en ese artículo apuntábamos al hecho de que era difícil que Ronda resistiera un juego de persecuciones en línea recta durante tres rounds. Precisamente eso era lo que necesitaba cualquier oponente de Rousey: forzarla a perseguir y perseguir sin permitir el 'clinch'.

Aquí vemos la cantidad de movimiento innecesario que utiliza Rousey para acercarse a su rival e intentar atraparla. Sarah Kaufmann, sin embargo, 'pica' y entra a la pelea a golpes, con lo cual da a Ronda la opción de agarrarla que ella tanto espera.

En su combate contra Miesha Tate, Rousey demostró dos etapas diferenciadas: un primer round lleno de movimiento en el que la estadounidense no paró de correr, y un segundo y tercer rounds en las que estuvo mucho más estática. Ello se debió, en el fondo, a una lectura tardía; nadie debería telegrafiar tanto sus cambios al principio y después moverse tan lento en el segundo round de una pelea como lo hizo Ronda.

Esa es la debilidad más grande de Rousey: está construida para pelear un round, arrasar… y ya está.

Incluso en el segundo round contra Tate, donde lo único que hizo Tate fue sobrevivir, Rousey fue considerablemente más lenta y demostró ser fácil de golpear. El boxeo de Tate es bastante pobre, pero conectó a Rousey con un gancho con facilidad en la ocasión en la que decidió moverse en ángulo en lugar de lanzar su derecha cada vez que Rousey se adelantaba.

Publicidad

Holm fue muchísimo más fría: aprovechó todos los fallos por exceso de agresividad de Rousey y los usó en su contra. Desde los primeros momentos, Holm no paró de moverse, impidiendo que Rousey colocara sus pies para adelantarse como suele hacerlo.

El primer golpe significativo de la pelea llegó con un cambio de dirección de Holm para colocar una combinación de recto de izquierda, 'upper' de izquierda y recto de izquierda. Circulando hacia su izquierda, Holly se adelantó con golpes y se colocó en el lado derecho antes de que Rousey pudiera responder.

Cada ataque que lanzó Rousey, incluso cuando lograba conectar golpes, terminaba con una carrera hacia Holm que esta última esquivaba con facilidad. Esa es la diferencia entre golpear las manoplas en un entrenamiento y luchar de verdad en el ring: un buen boxeador —o un buen peleador de Kickboxing— trabaja para mantener la posición y golpear cuando quiere continuar golpeando o alejarse si quiere estar a salvo. Rousey solo quería seguir hacia el 'clinch' o golpear más, nunca protegerse… y sencillamente, Holm no se lo permitió.

Justo como se esperaba, el hecho de correr detrás de un oponente y tener que hacerlo más de una vez agotó a Rousey rápidamente. Hubo muchos que pensaron que Rousey podría durar hasta el cuarto o quinto round, pero Ronda demostró que uno solo ya era suficiente para agotarse.

Holm, por su lado, utilizó el gancho de manera excelente; usándolo sobre el directo de Ronda o por dentro de su gancho de izquierda, este golpe de Holly funcionó para manipular a Rousey, que se adelantaba torpemente y permitía a Holm girar hacia un lado.

Publicidad

Noten cómo Holm eleva el codo izquierdo esperando una respuesta. En la imagen de arriba, Rousey atrapa un golpe; en el último cuadro de la imagen de abajo, está en una buena posición para escapar del 'clinch' de Rousey sin demasiada dificultad.

Holm también utilizó las patadas de manera efectiva, particularmente las frontales, que además son más difíciles de atrapar que las patadas redondas hacia las rodillas, las espinillas y los muslos. En Destronando a la Reina destacamos que Rousey no atrapa las piernas, e incluso que en el UFC difícilmente veríamos a nadie atrapando una patada frontal a la rodilla: son rápidas, se alejan pronto y se dirigen tan abajo que el rival debería estar inclinado para poder alcanzarlas.

Holm usó patadas frontales a la rodilla de manera magnífica para conectar a Rousey mientras ella intentaba atacar con golpes. Esta técnica no sólo es efectiva, sino que mentalmente desgasta al contrario: es duro que te anticipen y te detengan cuando estás preparando un ataque.

Cuando Rousey disminuyó su velocidad, las patadas se volvieron más frecuentes. Holm incluso lanzó su patada favorita, un ataque lateral con el exterior de la pierna, algo que de antemano yo creía que sería demasiado lento y arriesgado para intentarlo contra un luchador como Ronda.

Debo admitir que muchos dudamos sobre el golpeo de Holm. En Destronando a la Reina ya comentamos que nos sorprendía que tantas oponentes de Rousey lanzaran la derecha contra ella cuando el porcentaje de éxito de ese movimiento es muy bajo; los golpes con la derecha son complicados y complejos mecánicamente. Calcularlos sobre un oponente que se adelanta rápidamente, como suele hacerlo Ronda, es aún más difícil. Lanzar un codo contra la cara del rival, en cambio, es un truco mucho más sencillo para detener a un rival.

Publicidad

En esa pieza pusimos como ejemplo el codo de contra favorito de Rory MacDonald, un arma que dadas las características de Rousey podía funcionar bastante bien y que además ofrecía una ventaja defensiva extra: no había que replegar la mano después de lanzarlo, porque con el codazo el brazo ya está cerrado y por lo tanto puede volverse a lanzar rápidamente. Floyd Mayweather ha pasado su carrera castigando a los oponentes que tratan de atraparlo en 'clinch' dejándolos adelantarse directamente hacia la punta de su codo adelantado.

En el combate entre Rousey y Holm vimos a Holly recurriendo al codo de izquierda y utilizándolo de manera estelar, aunque ello la llevara a un agarre que seguramente habría querido evitar.

Ahí fue cuando las cosas se pusieron interesantes. Todos los analistas coincidimos en que sería prácticamente imposible evitar el 'clinch' por completo en este combate; cuando Holm quedó atrapada tras soltar el codo unos minutos después haber comenzado la pelea, asumí que ahí Rousey se recuperaría. Resultó, sin embargo, que Holm de inmediato retrajo su brazo derecho y lo colocó entre ella y Rousey para prevenir la proyección de cadera.

Mientras retrocedía hacia la valla, Holm colocó el brazo derecho junto a su cuerpo y entre ella y Rousey, negando los movimientos favoritos de Ronda. La valla hizo lo demás, evitando que cayera al suelo.

Cuando examinamos a los mejores peleadores del mundo, a menudo no nos enfocamos en los fallos evidentes de su técnica, sobre todo porque los mejores tienden precisamente a no tener fallos evidentes (aunque encontramos uno, y gordo, en la incapacidad de Rousey para cortar la distancia en el ring). Normalmente nos referimos más a cómo neutralizar sus mejores técnicas y obligarles a hacer algo que no han practicado tanto, que no les sale tan bien y que probablemente es menos efectivo. Ver a Holm neutralizando los ataques de Rousey es un ejemplo brillante de esto.

Publicidad

A pesar de que la pelea fue toda de Holm, fue muy interesante ver que Rousey siguió teniendo detalles de buena lectura. Aquí abajo, por ejemplo, vemos como Ronda lanza una rodilla hacia el costado expuesto de Holm mientras intenta arrastrar su brazo; se trata del mismo tipo de ataque que lanzó a Sara McMann en medio de lo que todos creíamos que era un intercambio de golpes cercanos en un 'clinch' —y consiguió mandarla al suelo. Fue un buen movimiento; en otra noche quizás habría dañado más a Holm o le hubiera concedido un tiempo precioso a Ronda para arrastrar el brazo de Holly y conseguir una ventaja decisiva sobre su rival.

Holm no pudo evitar el derribo por completo y terminó en el suelo. Inmediatamente, sin embargo, se colocó de rodillas como si fuera a recibir un Kom-lock, esto es, un agarre con el brazo por encima del codo —la misma técnica con la que Rousey atrapó a Cat Zingano. Holly recordó rápidamente su entrenamiento y retrajo el brazo mientras las caderas de Rousey aún seguían sueltas.

Cuando ambas se pusieron de pie de nuevo, el aspecto del combate había cambiado por completo. Para deleite de Holm, comenzaron a entrar en juego los rectos de izquierda; los pies de Rousey se quedaron atascados en la lona. Ronda nunca ha tenido un buen movimiento de cabeza para cubrirse o bloquear golpes, así que sus debilidades se hicieron más evidentes que nunca.

Rousey, no obstante, encontró su marca en un instante clave: cuando Holm intentó su patada lateral con un paso hacia delante, golpe que ha utilizado para conectar a muchas de sus oponentes, Rousey conectó la barbilla de Holm. Holm se tambaleó, Rousey se adelantó, y Holm hizo lo que cualquier buen boxeador hace cuando está lastimado: atrapó a una judoca de clase mundial… ¡y la llevó al suelo!

Publicidad

Tal como hizo Alexander Gustafsson contra Daniel Cormier y Jon Jones, a veces es mejor intentar algo completamente inesperado cuando se es débil. Ciertamente es espectacular y logra gran simpatía entre el público: en el caso de Holm, derribar a una judoca sin tener su formación no solo hizo aumentar su popularidad, sino que además la salvó de recibir muchos golpes mientras intentaba recuperarse.

Para el segundo round, Rousey empezó a lanzar golpes más salvajemente. El escape de Holm al agacharse junto a la jaula hizo que Rousey lanzara un golpe amplio y prácticamente cayera sola a la lona mientras Holm trotaba hacia el centro del octágono. Nos recordó cuando Nicolino Locche agotó a Takeshi Fuji hasta la derrota en el ring de boxeo.

A medida que Rousey se volvió menos amenazadora, Holm comenzó a lanzar su puño utilizando una técnica —conocida como 'heeling' en el boxeo— que consiste en llevar la palma de la mano hacia la cara del oponente y empujarle la cabeza. Willie Pep y Lennox Lewis solían usarla; Pep la utilizó frente a Sandy Saddler, que intentaba acercársele siempre, y Lewis se sirvió de ella para evitar que los boxeadores medio noqueados pudieran recortarle espacio hacia el final de los combates.

Esta técnica también su utiliza en el sumo, donde dos gigantes de 140 kilos se adelantan para buscar un agarre dominante; muchos luchadores han sacado grandes ventajas de este movimiento, que en japonés se conoce como 'nodawa'.

Publicidad

El pasado fin de semana fue habitual ver a Holm lanzando el recto de izquierda e inmediatamente empujando la cara de Rousey, como podemos ver aquí:

El final llegó cuando Rousey se adelantó hacia otro recto de izquierda y cayó al suelo por un momento. Igual que el toro se vuelve más lento y pesado a medida que se cansa, de modo que no hace más que precipitar el momento fatal, Rousey se adelantó hacia el recto de izquierda.

Mientras se ponía de pie, Holm se movió para ponerse detrás. Cuando Rousey se giró, Holm lanzó la patada alta y noqueó a Ronda. A Holm, eso sí, se le permitió conectar un par de golpes de martillo completamente innecesarios que el árbitro no debía haber dejado que ocurrieran.

La patada, aunque salió de una secuencia poco usual, se mantuvo dentro de las reglas que han convertido a Holm en una pateadora tan peligrosa. Cuando lanza sus patadas redondas, las precede de una combinación o finta; normalmente, también se mueve fuera de la línea de ataque del rival para acortar el camino y poder elevar las patadas en cuestión a través de un ángulo ciego.

Nada resume mejor la pelea que esta secuencia: Holm hace una finta, Rousey se adelanta, Holm circula, regresa con un recto de izquierda doble y circula de nuevo:

¿Qué viene ahora para ambas? Bueno, la retadora generalmente tiene que ganar la mayoría de una serie de tres peleas en el UFC, particularmente contra un campeón tan duradero como Rousey, así que cabe esperar una revancha inmediata en unos meses.

Holm debe seguir entrenando y creciendo; su habilidad ha aumentado mucho durante su carrera en el UFC. Rousey, en cambio, lo tiene más complicado; fue programada para que sus múltiples fallos no se notaran, no para tener que justificarlos. Desde el punto de vista de la moral, Ronda tendrá difícil volver a tope.

A Rousey en realidad le mintieron el alboroto y sus representantes. Fue usada por la revista The Ring para vender un número extra con la siguiente frase: "Conquistó las MMA: ¿vendrá ahora el boxeo?". Incluso a pesar de caer por un claro 10-8 en el primer round, su entrenador le siguió diciendo que era "perfecta". Rousey pudo creer que era una golpeadora excelente, pero nadie la avisó de que adelantarse en línea recta como un toro no era el camino a las victorias infinitas.

¿Qué puede hacer Ronda? Un buen consejo sería alejarse de su gimnasio actual y mudarse a un lugar realmente de élite donde pueda mejorar sus múltiples puntos débiles. Para Rousey, es hora de dejar de ser un toro sin cabeza y empezar a convertirse en una luchadora realmente completa —y quién sabe si algún día realmente invencible.

Sigue al autor en Twitter: @JackSlackMMA